Foto: Pepe OlivaresALICANTE. Mucho más contento que hace siete días en Alcoy. El técnico del Hércules, Luis García Tevenet tenía otra cara este domingo, tras la victoria sobre el Atlético Baleares.
En un partido en el que la posesión fue más repartida, toda vez que el rival no renunció al balón como hacen la mayoría de conjuntos que visitan el Rico Pérez, el Hércules supo articular no pocos ataques en los que el balón rondó el área pequeña y culminar con acierto dos de ellos. Para el entrenador andaluz, ese juego más vertical, unido a que también se defendió con orden y concierto había contribuido de manera determinante a que el Hércules se hubiera impuesto a un rival directo pero que no se puede negar que pese a ser muy voluntarioso está un escalón por debajo de los blanquiazules en cuanto a potencial.
No menos importante había sido para Tevenet el buen rendimiento físico ofrecido por sus hombres pese a que el miércoles habían disputado un exigente encuentro de Copa con el Barça ("veníamos de hacer un gran esfuerzo") y que a las cinco bajas con las que llegaban al choque, se sumaba a la media hora de partido la de Chechu Flores por unas molestias musculares.
El técnico del Hércules que no escondía la necesidad de recuperar efectivos (Javi Flores podría estar en condiciones de viajar a Mallorca; además podrá contar Pedro Inglés y Omgba tras cumplir este domingo un partido de sanción) insistía en que la actitud de sus hombres sobre el césped había sido muy distinta de aquella de la que hicieron gala en El Collao y de ahí no solo las sensaciones, también el resultado diametralmente opuesto.
