FOTO: TWITTER @mapamagobVALÈNCIA. (EP). La ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha destacado este martes que se están invirtiendo más de 100 millones de euros en modernización de regadíos en la Comunitat Valenciana y se mantiene el compromiso de triplicar la capacidad de la desaladora de Torrevieja.
La ministra, que ha inaugurado hoy en València el quinto Congreso de la Red Española de Mujeres en el sector pesquero, ha recordado a los periodistas antes del acto la "importante inversión" que el Ministerio está llevando a cabo en la Comunitat.
Según ha explicado, en materia de modernización de regadíos desde la Dirección General de Desarrollo Rural se están invirtiendo más de 50 millones de euros, entre lo que está ya invertido, lo que está en ejecución y lo que está planificado.
A ello hay que sumar otros 50 millones desde la Dirección General del Agua dentro del plan de actuaciones prioritarias que se firmó dentro del memorándum sobre el trasvase Tajo-Segura, que afectará a unas 20.000 hectáreas con un ahorro de 50 hectómetros cúbicos.
Además, se mantiene el compromiso de seguir incrementando la capacidad de la desaladora de Torrevieja duplicando en los próximos meses de 40 a 80 hectómetros cúbicos su capacidad, para lo que se necesitan unas inversiones de Red Eléctrica que está "acelerando lo máximo posible".
El Ministerio, ha asegurado García Tejerina, también está trabajando para próximas modificaciones que permitan que la capacidad de la desaladora de Torrevieja pase de 80 a 120 hectómetros cúbicos.
Ha explicado que hoy las desaladoras están al cien por cien, cuando hace años "apenas estaban al 15 %", y el Ministerio está financiando el agua desalada, para lo que ha destinado 13 millones pero se espera elevar esa cantidad.
Entre otras medidas para combatir la sequía, ha citado los pozos de sequía que están preparados por si fuera necesario su entrada en funcionamiento y el apoyo a los regantes con la exención de las cuotas a las confederaciones hidrográficas para la amortización de las infraestructuras, de manera que los regantes del trasvase Tajo-Segura dejarán de pagar más de 35 millones, los del Júcar 8 millones y los del Segura alrededor de 2 millones.
Todas estas medidas suponen movilizar todos los recursos disponibles desde la anticipación y la planificación sabiendo que estamos en el quinto año de sequía y que cada año que pasa hay menos recursos adicionales.
