VALÈNCIA. 'Stadler marca mínimos históricos y pierde este año un 20% de su valor'. Así abría la sección de bolsa este diario el pasado 26 de mayo... y la cosa ha ido a peor tal y como se aprecia en el gráfico inferior de Investing. El fabricante ferroviario cerró ayer en los 37,88 francos suizos (35,42 euros) en el parqué helvético, lo que significa su cota más baja desde que se estrenó en los 38 CHF el 12 de abril de 2019.
Stadler Rail AG (SRAIL) se deja en lo que va de año un 26,8% de su capitalización bursátil; un duro castigo que contrasta con el descenso del 1,5% del principal índice bursátil suizo como es el Swiss Market Index (SMI), que presenta en el mismo periodo de tiempo.
El fuerte descenso de la cotizada helvética ha reducido su valor en bolsa hasta los 3.542 millones de euros al cambio. Un montante que la situaría en la parte media del Ibex 35 a caballo entre dos socimis como son Merlin Properties (3.420 millones) y Colonial (3.811 millones).
Lo curioso de todo es que SRAIL profundiza en mínimos históricos mientras sigue llenando el granero de contratos. Sin ir más lejos la semana, tal y como avanzó este diario, su factoría valenciana logró un nuevo pedido en Hungría para el suministro de 4 tranvías híbridos.
Días después se conocía que Captrain España ha acordado con Alpha Trains el alquiler de 21 locomotoras EURO6000 completamente eléctricas de nueva construcción que fabricará Stadler Valencia, once de las cuales se entregarán en el segundo semestre de 2021. Captrain España, empresa que opera en España, y Alpha Train, de arrendamiento de locomotoras y trenes, serán los clientes de lanzamiento mundiales de estas unidades multisistema de 6 ejes desarrolladas por Stadler.
Todo ello mientras la factoría de SRAIL en Albuixech va a invertir más de 40 millones para convertir su planta de valenciana en un centro tecnológico ferroviario. Íñigo Parra, presidente de Stadler Valencia, aseguró la semana pasada que la planta incorporará la tecnología de fabricación de cajas de aluminio y se convertirá en un centro tecnológico ferroviario. Lo hizo resaltando la suerte de estar en un sector clave para el desarrollo sostenible, ya que el transporte ferroviario contribuye "a ese vector de sosteniblidad".
Sin embargo, los últimos contratos conseguidos no han enderezdo el rumbo de una cotización que cada vez está más lejos de los casi 50 CHF a finales de noviembre pasado, es decir, poco más de 47 euros. Conviene recordar que la cotizada presidida por Peter Spuhler cotiza en la bolsa suiza, la misma que se hizo oficialmente hace un mes con Bolsas y Mercados Españoles (BME) al aceptar su OPA el 93,16% de los accionistas.