VALÉNCIA. El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, afirmó este miércoles que "no va a haber grandes cambios" en los impuestos propios y cedidos de la Generalitat valenciana para 2018, aunque se mostró prudente debido a que la decisión dependerá de si hay nuevo modelo de financiación autonómica y, en ese caso, de sus condiciones.
Soler hizo estas reflexiones durante su participación en la jornada Futuro de la fiscalidad autonómica. ISD e IP, organizada por Varona y Caixabank en la sede de la Bolsa de València, que contó con la presencia de más de 400 empresarios, directivos y expertos en tributos. Soler compartió mesa redonda con Bibiano Martínez, director territorial de CaixaBank en la Comunitat Valenciana, y Federico Varona, socio director en Varona.
El conseller justificó la subida de impuestos impulsada por el Consell en 2017 por la infrafinanciación que sufre la Comunitat Valenciana debida al modelo de financiación autonómica. No obstante, eludió comprometerse ante la pregunta de uno de los asistentes sobre si bajarían los impuestos autonómicos en caso de que se resolviera el problema de la infrafinanciación.
Además, defendió esa subida de impuestos no tiene "ningún afán recaudatorio", ya que, dijo, "el objetivo es que las personas con mayores recursos contribuyan en mayor medida a garantizar la igualdad de oportunidades del conjunto de valencianos".
"Desde el Consell entendemos que hay que hacer efectivos los principios constitucionales en materia tributaria de responsabilidad, capacidad económica y progresividad. Por eso, para llevar a cabo nuestra reforma fiscal nos hemos basado en el informe elaborado por el Comité de Expertos en materia tributaria, de forma que las medidas que hemos adoptado no obedecen a una improvisación, sino que son fruto de la reflexión desde una base técnica y académica", manifestó.
Vicent Soler señaló que "sólo el 13,8% de las 162.189 personas que heredaron o recibieron una donación en la Comunitat Valenciana durante el pasado ejercicio tuvieron que pagar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones y, si tenemos en cuenta a aquellos que tributaron más de 500 euros, el porcentaje se reduce al 8%, al afectar esta situación sólo a 12.894 contribuyentes".
El titular de Hacienda afirmó que "en la Comunitat Valenciana había vigente un sistema fiscal regresivo, en el que las rentas bajas y medias pagaban más que en el resto de autonomías, mientras que las rentas más elevadas pagaban menos".
Y añadió: "No hemos subido los impuestos a los empresarios. Ningún empresario pagará más en 2017 de lo que lo hizo en 2016 y ejercicios anteriores por su condición de empresario".
A modo de resumen, Soler afirmó: "A falta de un nuevo sistema de financiación intentamos ser lo más responsables posible. No podemos renunciar a la recaudación de ciertos tributos porque eso supondría trasladar esa carga tributaria sobre la renta o el pago de tasas. Es decir, supondría pasar de una tributación progresiva a una tributación generalizada y regresiva".
En su intervención, Federico Varona fue rotundo al afirmar la existencia de "una clara discriminación en cuanto a la tributación del Impuesto de Sucesiones en función de la comunidad autónoma donde uno resida".
La exención en patrimonio empresarial o profesional, la bonificación del impuesto de sucesiones y donaciones, la comparativa entre la ley nacional y autonómica, las peculiaridades de las empresas inmobiliarias, el cobro de administradores y la casuística de la empresa familiar valenciana fueron los aspectos más importantes abordados desde el punto de vista técnico por Federico Varona.
Con respecto a la protección del tejido empresarial valenciano, cuyos resultados se ven siempre sujetos a los vaivenes que las normas tributarias impongan, el socio director de Varona señaló que "si hay que proteger algo es a la empresa que genera riqueza y no especula. No podemos permitirnos un sistema que castigue a estos empresarios".
Para Bibiano Martínez, director territorial de CaixaBank en la Comunitat Valenciana, "fiscalidad y economía están intrínsecamente unidas, si la economía va bien se genera consumo, ingresos y todo ello redunda directamente en la recaudación". Por eso es una cuestión que, a su juicio, despierta gran interés.
El representante de Caixabank realizó un recorrido para recordar de dónde venimos, en qué punto estamos y hacia dónde debemos de avanzar. En ese sentido no dudó en afirmar que la Comunitat "ya está viendo la luz" puesto que “llevamos tres años consecutivos liderando los rankings de crecimiento económico en el marco europeo”.
A su juicio, los grandes desafíos a los que nos enfrentamos son los de disponer de las infraestructuras adecuadas, reorientar el modelo económico hacia sectores de conocimiento, modernizar el sector turístico, tender a una concentración de pymes para buscar mayor capacidad de competir en los mercados, trabajar de lleno en el plano de la digitalización y potenciar las ideas brillantes de nuestros emprendedores.