VALÈNCIA. Ni el exhorto del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido suficiente para que la consellera de Sanidad, Ana Barceló, se decida a aplicar en la Comunitat la aplicación móvil desarrollada por el Gobierno, RadarCOVID, a pesar de que diez regiones la han adaptado ya o lo harán de forma inminente.
La aplicación desarrollada la Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, que ha dado resultados "tremendamente positivos" en su fase de pruebas, es uno de los principales medios que el presidente del Gobierno ha puesto a disposición de sus homólogos autonómicos para frenar la segunda curva de la Covid-19, junto con los 2.000 militares formados como rastreadores y la cobertura legal para decretar el estado de alarma en sus territorios.
Para comenzar a usarla, las administraciones sanitarias de cada autonomía deben firmar un convenio bilateral con el Ministerio de Sanidad, facilitar un código numérico para asegurar el anonimato de los pacientes y un número de teléfono de contacto. Por ese motivo, Sánchez urgió este martes a las Comunidades que todavía no han dado el paso, a adaptar ya sus sistemas para poder utilizar la aplicación en toda España.
La Región de Murcia, que comienza a utilizarle este miércoles, ha sido la última autonomía en sumarse a la lista de territorios que ya la aplican o prevén hacerlo de forma inminente. La app ya está disponible en Andalucía, Cantabria, Aragón, Canarias, Extremadura y Castilla y León. Este lunes se sumó Baleares. A mediados de semana también se sumará Cataluña, mientras que Madrid lo hará antes de final de mes.
Con ello son diez ya las comunidades que aplican este sistema de rastreo de contactos, que sirve para conocer cómo se mueve el coronavirus en un territorio y para garantizar la seguridad de ciudadanos y turistas, pues ofrecerá información instantánea si el usuario de la app ha estado en contacto con alguna persona que haya dado positivo en coronavirus y así lo haya comunicado en la aplicación.
La app "prácticamente dobla" la capacidad de detección de contactos estrechos de casos positivos de Covid-19 que se logra con el rastreo manual.
Pese a todo, la Conselleria de Sanidad aún no ha decidido al respecto. "Continuamos estudiando su implantación", aseguró a este periódico un portavoz del departamento que dirige Ana Barceló.
Nuria Oliver, la experta nombrada por Ximo Puig en el inicio de la pandemia para coordinar la inteligencia de datos ante la epidemia por el Covid-19 ha manifestado recientemente algunas dudas sobre este sistema, sin referirse expresamente a RadarCOVID.
En concreto, la Comisionada de la Presidencia de la Generalitat para la Estrategia Valenciana para la Inteligencia Artificial considera que el sistema del Gobierno no han sido objeto de una "evaluación técnica rigurosa". "Su uso generalizado ha sido un gran reto incluso en los países más tecnológicos como Singapur o Corea del Sur. Además, existen brechas demográficas que se perpetúan con este tipo de herramientas, y que dejan a ciertos colectivos como inmigrantes, temporeros y personas mayores 'invisibles' a la aplicación", ha dicho Nuria Oliver.
Según Sanidad, RadarCOVID ha sido desarrollada siguiendo los estándares técnicos más garantistas con la privacidad de los usuarios en cumplimiento de todas las recomendaciones elaboradas por la Comisión Europea. Así, ningún usuario puede ser identificado o localizado porque no hay dato alguno registrado y porque todo el proceso se desarrolla en su teléfono sin salir hacia ningún servidor. Además, tanto el uso de la app como la comunicación de un posible contagio serán siempre voluntarios.
La aplicación utiliza la conexión Bluetooth del terminal, a través de la cual los móviles emiten y observan identificadores anónimos de otros teléfonos que cambian periódicamente. Cuando dos terminales han estado próximos durante 15 minutos o más a dos metros o menos de distancia ambos guardan el identificador anónimo emitido por el otro.
Si algún usuario fuera diagnosticado positivo de Covid-19 tras realizarse un test PCR, decidiría si dar su consentimiento para que, a través del sistema de salud, se pueda enviar una notificación anónima.
De esta forma, los móviles que hubieran estado en contacto con el paciente recibirían un aviso sobre el riesgo de posible contagio y se facilitarían instrucciones sobre cómo proceder. Al no solicitarse datos de ningún tipo, es imposible identificar o localizar de forma alguna a ningún usuario.