VALÈNCIA. Las elecciones autonómicas de este 28 de abril quedaron marcadas por las generales, tal y como pretendía el candidato a la presidencia de la Generalitat por el PSPV, Ximo Puig. El líder de los socialistas valencianos quería sumarse al éxito que pronosticaban las encuestas a Pedro Sánchez y aprovechar la inercia del voto en clave nacional para reforzar su liderazgo en la Comunitat Valenciana ante un nuevo posible pacto de la izquierda.
Sin embargo, y a pesar de pasar de 23 escaños en Les Corts en 2015 a 27, lo cierto es que el voto dual ha dejado en evidencia el tirón de Puig respecto al de su líder nacional. Mientras los socialistas recibían alrededor de 638.000 votos en las elecciones autonómicas, el partido ha sumado en las nacionales más de 740.000 votos emitidos por votante de la Comunitat Valenciana, lo que evidencia el mayor tirón de Sánchez frente a Puig, aunque los dos han conseguido ser los partidos más votados.
Podemos podía ser otro de los grandes beneficiados con el adelanto electoral en la Comunitat Valenciana, al tener Unidas Podemos más tirón a nivel nacional. Pero no ha sido así. Aunque el partido de Pablo Iglesias ha sufrido una importante bajada de votos, el partido dirigido por Rubén Martínez Dalmau en la Comunitat Valenciana se ha quedado a mucha distancia del nacional. Mientras Podemos obtenía alrededor de 382.000 votos a nivel nacional del votante de la Comunitat Valenciana, en las autonómicas se quedaban en alrededor de 214.000.
Aunque el PP tampoco ha salido bien parado ni en las nacionales ni en las autonómicas (a pesar de ser la segunda fuerza política con más votos), lo cierto es que la líder de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, ha conseguido un puñado de votos más que los dados por votantes valencianos a Pablo Casado. Mientras la candidata a la Generalitat del PPCV se quedaba con unos 500.000 votos, en el ámbito nacional se establecía en unos 498.000. En el caso de Ciudadanos, Toni Cantó también ha tenido menos tirón que Albert Rivera en la Comunitat Valenciana, quien acumulaba unos 467.000 votos frente a los 482.000 del partido a nivel nacional, quedando los dos en tercera posición.
Estos comicios han sido los primeros en los que elecciones autonómicas y generales se celebraban al unísono en la Comunitat Valenciana. Aunque parecía claro que el PSPV quedaría reforzado al verse arrastrado por los votos nacionales, no lo estaba tanto si beneficiaría a Compromís, lo que podía hacer peligrar un segundo año consecutivo el Pacto del Botànic. El partido, liderado por Joan Baldoví a nivel estatal, quedaba en cierta medida relegado a un segundo plano por las elecciones generales lo que no le permitía explotar todas sus posibilidades.
Evidentemente, los votos del partido han sido mucho menores en las Generales, donde acumulaban 172.751 votos. Mientras, a nivel autonómico sumaban unos 439.000 votos. "Los valencianos han estado a la altura y no han permitido que determinados experimentos partidistas pongan en peligro el cambio", señalaba la líder del partido en la Comunitat Valenciana, Mónica Oltra, quien se encargaba de replicar a Puig por tomar una decisión que podía haberles perjudicado. Ahora han pasado a ser la cuarta fuerza más votada en la autonomía, después de Ciudadanos.
También se ha dado una gran diferencia entre los votos en la Comunitat Valenciana a Vox a nivel estatal y autonómico. El partido liderado por Santiago Abascal, que en las generales tuvo alrededor de 322.000 de votantes valencianos, solo acumuló en las autonómicas unos 279.000 votos, en una candidatura liderada por José María Llanos.
Es sabido que la canícula veraniega recalienta las meninges a más de uno. Lo tórrido de la estación no disculpa a los políticos. Más de un ciudadano se pregunta para qué va a las urnas si luego sus representantes no se ponen de acuerdo para gobernar. Y ya no vale que estemos en tiempo de tanteo y de juegos más o menos florentinos. Aún no lo hemos visto todo