MADRID (EP). Los directivos de Siemens Gamesa han defendido la "independencia" de la compañía ante las acusaciones de "falta de autonomía" que ha realizado este miércoles Iberdrola en la Junta de Accionistas del grupo eólico, en la que ha denunciado la "proliferación de contratos" con Siemens y ha asegurado que se está avanzando hacia "la integración total de Siemens Gamesa" en el grupo germano. Siemens Gamesa ha celebrado este miércoles en Bilbao su Junta de Accionistas, en la que se ha reproducido el enfrentamiento que ya se produjo en la del pasado año con la compañía dirigida por Ignacio Galán, que tiene una participación del 8% en la empresa surgida de la fusión de Gamesa y la división eólica de Siemens, que ostenta un 59% del accionariado.
En la Junta, ha intervenido Mikel Arrieta, en nombre de Iberdrola Participaciones, quien ha denunciado la "degradación" del buen gobierno de la compañía. En este sentido, ha aludido a los acuerdos de servicios transitorios y otros pagos al grupo Siemens y, tras asegurar que Iberdrola debe representar "un contrapeso" con respecto a la influencia de Siemens en Siemens Gamesa, ha denunciado que resulta "preocupante la perpetuación y proliferación de contratos" entre Siemens Gamesa y sociedades del Grupo Siemens.
La compañía ha indicado que los acuerdos de servicios transitorios han sido prorrogados "más allá del plazo de un año" que se había previsto y ha asegurado que solo algunos se han extinguido, pero, en muchos casos, no para terminar con esta "dependencia" del Grupo Siemens, sino "para transformarse en acuerdos a largo plazo con Siemens". En concreto, ha precisado que cuatro acuerdos transitorios se han transformado en acuerdos a largo plazo por importe de 25 millones. Además, ha destacado que se han dado otras operaciones suscritas con sociedades de Siemens, lo que, a su juicio, supone "un indicio claro de que, casi dos años tras la fusión, Siemens Gamesa no goza de toda la autonomía e independencia que debería tener". Por ello, ha reclamado la adopción, "cuanto antes", de las medidas necesarias para que Siemens Gamesa "pueda operar de forma independiente".
Por otra parte, en relación a los pagos realizados al grupo Siemens, Iberdrola, que finalmente ha votado a favor de la aprobación de las cuentas y del informe de gestión, ha afirmado que se han llevado a cabo operaciones por un importe de 26 millones que "anteriormente, la antigua Gamesa, prestaba de forma autónoma o con un tercer proveedor".
Por otra parte, ha criticado el acuerdo por el que el consejo de administración solo tiene que aprobar operaciones por encima de determinados umbrales económicos, de manera que se estaría impidiendo que Iberdrola "pudiera tener conocimiento y pronunciarse sobre estas operaciones relevantes". Por ello, ha solicitado revisar los umbrales de materias reservadas para que el consejo tenga conocimiento de todos los asuntos relevantes.
Por último, Iberdrola ha mostrado también su preocupación por la propuesta sometida a votación en la Junta para modificar el incentivo a largo plazo del personal directivo, que finalmente ha sido aprobada, pese a que la compañía liderada por Galán se ha abstenido. Iberdrola ha asegurado que, con esta modificación, se están equiparando los incentivos a largo plazo de Siemens Gamesa con los de Siemens, lo que, en su opinión, se traduce "en un paso más hacia la integración total de Siemens Gamesa en Siemens y en una importante pérdida de autonomía".
El consejero delegado de Siemens Gamesa, Markus Tacke, en un encuentro posterior con los medios de comunicación, ha reconocido sentirse "sorprendido" por las palabras de Iberdrola en torno a una posible integración en Siemens y ha defendido que el grupo eólico es una "empresa independiente e Iberdrola y Siemens quieren que siga siendo una independiente". Tacke ha añadido que Siemens Gamesa no tiene que "favorecer ni lo contrario a ninguno de estos clientes" y ha asegurado que todas las operaciones y contratos se analizan "con rigor" por parte de la Comisión de Auditoría.
En esta línea, el presidente de Siemens Gamesa, Miguel Ángel López, ha explicado, en relación a las transacciones vinculadas, que hay una "buen gobierno corporativo" y existe una Comisión de Auditoría, integrada por tres personas independientes, que "vela por los intereses de la compañía". "Cualquier transacción, sea con Iberdrola o sea con Siemens, va a través de la comisión de auditoría", ha indicado.
López ha defendido que hay un "proceso muy claro y transparente", que ha definido como "impecable" y las transacciones que se autorizan son "por el bien de la compañía". Asimismo, ha manifestado que la relación con Iberdrola es "buena" y ha destacado que es un cliente "muy relevante" con el que tienen "proyectos en común". Previamente a estas manifestaciones, el presidente de Siemens Gamesa, Miguel Ángel López, ha iniciado su intervención ante los accionistas agradeciendo al consejo de administración su nombramiento, efectivo desde diciembre, y ratificado en la Junta.
En su discurso, López ha indicado que, a pesar de un "difícil despegue marcado por el complejo entorno de la industria, la empresa ha alcanzado "velocidad de crucero" y 2018 ha sido un "buen año". Tras hacer un repaso a la coyuntura económica, ha manifestado que la industria de las energías renovables y, en particular, la eólica, tienen un "enorme potencial de crecimiento". López ha asegurado que la transición hacia un modelo energético global sostenible "no es sencilla", pero hay una "fuerte" apuesta social y de los gobiernos por cambiar el modelo hacia las renovables. Según ha indicado, el sector eólico se encuentra a la cabeza de esa transición y ha añadido que la energía eólica es "ya más barata que construir una planta de gas o de carbón en muchos países y posiblemente en 2030 en todo el mundo". Asimismo, ha manifestado que la empresa lidera un sector que contribuye a evitar el cambio climático y ha destacado que su compromiso es "alcanzar la neutralidad en carbono para 2020".
Por su parte, el CEO de la compañía, Markus Tacke, ha afirmado que Siemens Gamesa "sigue avanzando por la senda de crecimiento" y se ha completado una integración "no exenta de dificultades". Tacke ha hecho repaso del ejercicio fiscal 2018, un año en el que sus ventas se elevaron a 9.100 millones y el beneficio a 70 millones. Para 2019, con una cartera de pedidos "récord", esperan unas ventas de entre 10.000 y 11.000 millones, con un margen EBIT pre PPA y costes de integración y reestructuración de entre el 7% y 8,5%. Según ha indicado, las ventas de más de 2.000 millones del primer trimestre confirman "el buen camino".
También ha repasado los objetivos de su programa L3AD2020, cuyo objetivo es "posicionar a la compañía como líder indiscutible del sector mundial de la energía eólica para 2020". "Estoy convencido de que la corriente favorable que se está configurando alrededor de la industria eólica crecerá hasta convertirse en una ola imparable, y deseo que la compañía esté en la cresta de esa ola", ha dicho. En su discurso, ha afirmado también que sus empleados son "vitales", y ante la intervención en la Junta de una representante de UGT que mostraba su preocupación por el mantenimiento del empleo en España, ha asegurado que se han generado 320 puestos en el último año. Sobre la evolución futura, ha indicado que dependerá del desarrollo de los negocios y ha señalado que habrá una "optimización continua" de la plantilla en todos los países, incluido España. En la Junta, además de ratificar el nombramiento de López, y de Pedro Azagra y Rudolf Krämmer como consejeros, se ha aprobado el reparto de un dividendo de 0,002567 euros brutos por acción.