ALICANTE. En esta segunda parte de la entrevista, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, responde a algunos de los retos pendientes en la gestión de la ciudad, como la contrata de la limpieza y recogida de la basura, y habla sobre el horizonte electoral que se avecina en 2019.
-Anunció una batería de medidas para mejorar el servicio de limpieza. ¿Cómo van? Y, sobre todo, ¿se va a pagar más por el contrato?
-La percepción es que está mejorando. Así nos lo trasladan los vecinos. Se ha planificado, cosa que no se había hecho. Se ha programado, se han analizado los recursos y las posibilidades del pliego. Se está exprimiendo al máximo. Que la contrata cumpla con sus obligaciones. El resultado es que todo está más limpio. Hemos reorganizado las plantillas y las cuadrillas de limpieza para que estén donde hacen falta cuando hacen falta. La prueba la hemos tenido en las Hogueras, era un test muy importantes porque se generan cinco veces más residuos que a diario. La segunda cuestión son los medios con los que trabaja la UTE. Nos hemos encontrado que se debía haber invertido 4,5 millones y medio en renovación de maquinaria, que no se ha hecho. Eso ha repercutido en la calidad del servicio. Hay que afrontar esa inversión. Y luego, la mal llamada auditoría, que es un informe técnico muy especializado sobre la calidad del servicio que se presta por parte de la contrata de la limpieza que tiene que analizar las carencias y apuntar soluciones incluso evaluándolas económicamente. Cuando tengamos ese informe, que una parte lo están elaborando técnicos municipales, y donde no lleguen, lo hará una empresa externa la que en breve hará ese trabajo, y llegará a unas conclusiones, que serán qué necesitamos para tener la ciudad más limpia y qué coste puede tener adoptar esas soluciones. Algunas pasarán necesariamente por complementar el servicio contemplado en el pliego. En ese momento preguntaremos a los grupos políticos y a la ciudadanía: ¿queremos que Alicante esté más limpia? Pues para eso, estas son las opciones que tenemos y esto es lo que cuesta. ¿Estamos dispuestos a pagar por que Alicante esté más limpia? Y a esa pregunta tendrá que contestar todo el mundo.
Sobre Ikea y el macrocentro: "Todo es negociable; el problema es que aquí no se ha dado la oportunidad de poner otras condiciones porque no se reunieron"
-Es algo similar a lo que planteó su antecesor.
-La diferencia es que nosotros queremos saber qué y para qué antes de plantear pagar más. Es como en el plan de ajuste. No hay medias tintas. ¿Queremos mejorar la limpieza, sí o no? Habrá quien piense en el interés general de los alicantinos y quien hará cálculo electoral y con tal de que el PP no se apunte el tanto que otros no han podido conseguir, pues votarán en contra.
-Ikea ha puesto en marcha un punto de recogida de productos en La Nucía para acercar su catálogo a los consumidores de la provincia. ¿Cree que todavía estarían dispuestos a instalarse en Alicante si no hay macrocentro comercial anexo?
-Espero que sí, porque...
-¿Sin macrocentro?
-Son dos cuestiones distintas. Una cosa es el interés que Ikea y otras multinacionales puedan tener en instalarse en Alicante. Creo que eso se mantiene, lo que pasa es que hay que gestionarlo y ponerse en contacto con ellos. Y otra es, en qué condiciones. La primera, espero que se mantenga después de 3 años de desaires. Y lo segundo es negociable. Es normal que una empresa como Ikea o como cualquier otra parta de unas condiciones ideales, pero están acostumbradas a negociar, saben que de entrada, nadie dice que sí a todo a la otra parte, pone también sus condiciones. Pero es que aquí no se ha dado la oportunidad de poner otras condiciones, las de los alicantinos, porque no se reunieron con Ikea. A lo máximo que se llegó es lo que dijo el señor Bellido, que puso un whatsapp a alguien de Ikea. Eso nos da la medida de falta de interés.
Aquí lo fundamental es que multinacionales tengan interés en instalarse en Alicante en una zona del gran atractivo de Rabasa, que sirve de revulsivo para impulsar la Zona Norte. Hay un dirigente vecinal que me repite siempre lo mismo: "Es inconcebible que conviva la zona sur, rica, de San Vicente, con la parte norte, pobre, de Alicante". Eso hay que romperlo con la instalación de Ikea o de otra inversión que permita el desarrollo de la Zona Norte. Me da mucha pena la pérdida de un compromiso como era la reserva del 60% del empleo directo que generaba, reservarlo para personas en paro de la Zona Norte, donde se acumula en algunos núcleos un paro superior al 50% y paro juvenil superior al 70%. No hacer nada para poder arreglar esa situación tan dramático es vergonzoso.
-¿Ha intentado ya algún acercamiento con Ikea?
-Sí.
-¿Alguna novedad?
-No.
-¿Con el proceso congresual del PP, temió usted no ser candidato en 2019?
-No, nunca. Es que eso no ha estado en riesgo en ningún momento. Nunca. Es una polémica artificial. Yo tengo el compromiso de la dirección provincial y de Pepe Císcar desde hace muchísimo, mucho antes de alcanzar la Alcaldía. Tengo el mismo compromiso de la dirección regional expresado por Isabel Bonig. Pero es que si alguien cuestionaba algo, una vez siendo alcalde, vino el presidente del partido, Mariano Rajoy, a confirmarlo. Cualquier debate que se haya querido abrir antes o después de coger la Alcaldía es meramente interesado y no correspondía a ninguna realidad. Era y es puro humo que sólo hace que perjudicar al partido y las perspectivas electorales para 2019. Ahora lo que toca es estar apoyando la gestión de gobierno, que es una oportunidad tremenda de tener visibilidad y poder demostrar de cara a las elecciones lo que somos capaces de hacer por esta ciudad y estar respaldando al unísono la propuesta y el proyecto del PP para las municipales y autonómicas para 2019. Cualquier otra cuestión que sea sacar los pies del tiesto, es atacar directamente al PP, a sus intereses y, como somos el partido más apoyado, a los alicantinos. Perjudica a los alicantinos.
-Ha ofrecido a Ciudadanos (Cs) en reiteradas ocasiones la posibilidad de cooperar en el Gobierno, ¿prevé un pacto tras las próximas municipales?
-Si un partido que se presentó en 2015 con voluntad de gobierno, tiene la oportunidad de gobernar con nosotros esta misma legislatura, y dice que no, yo la impresión que tengo es que Cs se presentó en 2015 para preparar las elecciones de 2019. No me parece serio para los alicantinos y para sus votantes. Si en 2019 tampoco asumieran la responsabilidad, si se diera el caso, de formar un pacto de gobierno, ya no entendería para qué sirve Cs y para qué se presenta a las elecciones. Creo que si no se diera la circunstancia de obtener una mayoría absoluta... Nosotros vamos a pelear para convencer a los alicantinos de que merece la pena dar la confianza al PP para que podamos gobernar en solitario. Si eso no es posible, nosotros estamos abiertos a cualquier tipo de consenso o pacto con aquellos con los que tenemos una afinidad en cuanto a los principios, los valores y los objetivos y la visión de Alicante. Creo que Cs puede ser una opción muy válida para ello.