VALÈNCIA. Analistas, operadores, gestores e inversores en particular tienen cada vez más en cuenta los llamados criterios ASG -ambientales, sostenibles y gobierno corporativo- a la hora de seleccionar los activos financieros que componen su cartera. Y es que como bien dice Pilar Lloret, directora general de la gestora valenciana Nao SAM, protagonista de la sección financiera en la revista Plaza de este mes: "La inversión socialmente responsable es el único camino". Nada de una moda sino de algo que llegó hace tiempo para quedarse como lo vieron hace más de tres años Ana y Pablo Serratosa para fundar dicha gestora, tal y como avanzó este diario.
En noviembre de 2019, la gestora británica Schroders -una de las grandes europeas- anunció que iban a incorporar los criterios ASG -(ESG por sus siglas en inglés) en la toma de decisiones en todas las inversiones que gestiona. Y no son pocas porque al cierre del primer semestre del pasado año gestionaban activos por valor 578.400 millones de euros, a través de 42 equipos repartidos por todo el mundo. Esta gestora, con más de dos siglos de experiencia, tiene en nómina a más de 5.000 empleados en 35 lugares del planeta.
Dicha integración conlleva que los gestores de fondos y analistas de Schroders tienen en cuenta sistemáticamente los criterios ASG como parte de su análisis de inversión. Ello implica una evaluación más amplia de su universo de inversión, incluyendo los riesgos y oportunidades ASG en la toma de decisiones, con el objetivo de maximizar las rentabilidades ajustadas al riesgo para sus clientes.
Habiendo integrado completamente los criterios ASG en el análisis financiero de las inversiones de sus clientes, Schroders tratará de comprender el impacto de sus inversiones y los riesgos a los que se enfrentan como resultado. Para ello ha desarrollado una plataforma llamada impactIQ, que permite a sus inversores comprender el impacto directo que sus inversiones están teniendo en la sociedad y el medio ambiente. Esto abarca las herramientas patentadas de Schroders, entre ella, SustainEx, Carbon Value at Risk (VAR) y ThemeX, y proporciona una información significativa y clara a los inversores sobre el impacto de las inversiones.
"En el fondo, la integración de los criterios ASG significa aplicar una lente adicional para ayudarnos a identificar las oportunidades y los riesgos al invertir. Comprender esos impactos económicos es cada vez más vital para tomar decisiones de inversión efectivas con el fin de ofrecer una rentabilidad a largo plazo para nuestros clientes. Por eso, en 2019 nos comprometimos públicamente a garantizar que los factores ASG se integrarán adecuadamente en los procesos de inversión en todos los activos que gestionamos, y estamos encantados de confirmar que hemos alcanzado ese hito", apunta Stephanie Chang, directora de integración ASG de Schroders.
A su juicio, "la plena integración de los criterios ASG es un paso en el viaje que estamos emprendiendo con nuestros clientes. Los desafíos que las empresas enfrentan por las presiones sociales y ambientales -y las oportunidades que estos desafíos crean- son cada vez más importantes a medida que consideramos las decisiones de inversión que tomamos en nombre de nuestros clientes. En la próxima fase, trataremos de comprender el impacto de las inversiones de nuestros clientes y, los riesgos y oportunidades financieras que esos impactos crean, construyendo sobre la plataforma que hemos desarrollado dentro de Schroders y ampliando nuestras gamas de productos sostenibles".
Por su parte, Andy Howard, responsable global de inversiones sostenible de la firma británica, apunta que "es evidente que cada vez más la inversión sostenible y una rentabilidad sólida no son excluyentes; de hecho, ambas están cada vez más entrelazadas. Las empresas que construyen negocios capaces de adaptarse a las crecientes presiones sociales y ambientales a las que se enfrentan pueden aumentar sus beneficios o reducir los riesgos en comparación con las que no lo hacen. El análisis de la sostenibilidad, cuando se integra con métodos más tradicionales de medición de las perspectivas de una empresa, puede mejorar la toma de decisiones y aumentar la rentabilidad".