La exvicepresidenta del Gobierno entró en política en el año 2000 de la mano de quien siempre le otorgó su máxima confianza
VALÈNCIA. (EFE). Soraya Sáenz de Santamaría ha decidido abandonar la política después de la reunión que ha mantenido con el presidente del PP y candidato que la derrotó en las últimas elecciones internas en el partido.
En el año 2000, esta vallisoletana de 47 años y entonces abogada del Estado, entró como asesora de Mariano Rajoy, entonces vicepresidente del Gobierno.
En esos 18 años, Sáenz de Santamaría vivió de todo junto a Rajoy, desde grandes ocasiones como las victorias electorales, sobre todo la mayoría absoluta de 2011 tras la que el líder la convirtió en vicepresidenta, hasta momentos delicados en la gestión del Ejecutivo, sobre todo ante el desafío soberanista catalán, que ella se ocupó de dirigir.
Ya en la campaña del PP, desde dentro del partido se aseguraba que Cataluña era la piedra en el zapato de Santamaría, aunque los que la apoyaban subrayan sus esfuerzos por reconducir la situación.
Y contraponían este bache a los logros del Gobierno que Sáenz de Santamaría se encargó de coordinar, recalcan, con éxito, además de destacar el tiempo en el que le tocó, como portavoz del Ejecutivo, explicar las medidas -muchas de ellas muy duras- que tomaba el Ejecutivo para salir de la crisis económica.
Cuando el pasado 31 de mayo, durante el debate de la moción de censura del PSOE, Mariano Rajoy abandonó su escaño y optó por quedarse en un restaurante toda la tarde, fue ella quien permaneció en el hemiciclo dando la cara por un Gobierno que tenía ya las horas contadas.
Una imagen que para sus partidarios fue el ejemplo de la dedicación mostrada por Sáenz de Santamaría, quien además, subrayaban, ha sido en todos estos años, según todas las encuestas, la favorita del anterior Ejecutivo.
Antes de ser vicepresidenta del Gobierno tuvo numerosas funciones en el partido, entre ellas la de portavoz parlamentaria. En el Congreso del PP de 2004, en el que Rajoy fue elegido presidente, fue nombrada secretaria ejecutiva de Política Autonómica y Local, y en aquella legislatura, como diputada, fue ponente en casi todas las redacciones de reformas de estatutos autonómicos.
Ante la falta de acuerdo entre PP y PSOE en la reforma del Estatuto catalán, el 31 de julio de 2006 presentó, junto a Federico Trillo, el recurso de inconstitucionalidad contra el nuevo Estatuto, aprobado por las Cortes en mayo y en referéndum en junio de ese año.
De nuevo fue elegida diputada en las elecciones de 2008 y Rajoy la eligió para esa legislatura como portavoz del grupo parlamentario.
En agosto de 2011, en los últimos meses del PP en la oposición, participó en las negociaciones con el Gobierno del PSOE para reformar el artículo 135 de la Constitución para limitar el gasto público.
Cuando el PP ganó por mayoría absoluta a finales de 2011, Rajoy convertía a Soraya Sáenz de Santamaría en vicepresidenta de su Ejecutivo. Su ministerio, además, se hizo cargo del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
En dos ocasiones tuvo que asumir competencias de otros ministerios ante la dimisión de compañeros de gabinete. Ocurrió con la marcha de Alberto Ruiz-Gallardón como ministro de Justicia, hasta que fue nombrado como nuevo titular Rafael Catalá, en septiembre de 2014. Y también cuando asumió las competencias de Sanidad ante la dimisión de Ana Mato en noviembre del mismo año.
Elegida diputada del PP en los comicios del 20 de diciembre de 2015, continuó como vicepresidenta en funciones en la XI Legislatura, la más corta de la democracia y en la que no hubo acuerdo para formar Gobierno.
Tras la repetición de las elecciones de junio de 2016 y con el nuevo gobierno nombrado por Rajoy el 3 de noviembre de 2016, Soraya Sáenz de Santamaría siguió en la Vicepresidencia.
Aunque perdió la Portavocía del Gobierno, sumó al Ministerio de Presidencia las competencias de Administraciones Territoriales, lo que la convirtió en la abanderada del Gobierno para hacer frente al desafío secesionista de Cataluña.
El 28 de octubre del año pasado asumió las funciones y competencias de la Presidencia de la Generalitat al hacerse efectivo el cese del Govern con la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Rajoy delegó entonces en Sáenz de Santamaría la coordinación con los ministerios que se hicieron cargo de las competencias de las consellerías, después de que todos sus responsables fueran igualmente destituidos.
El 1 de junio de 2018 pasó a desempeñar sus cargos en funciones después de que el Congreso aprobara la moción de censura presentada por el PSOE contra Mariano Rajoy y que hizo presidente del Gobierno al líder socialista, Pedro Sánchez. Con su salida del Ejecutivo, fue relevada en la Vicepresidencia por Carmen Calvo y en Política Territorial por Meritxell Batet.
Sus más cercanos alaban de ella su preparación, lealtad, rigor, constancia, brillantez y rapidez mental. Hablan de ella como una persona cercana, sencilla y con sentido del humor.