VALÈNCIA. La Conselleria de Sanidad ha aumentado un 11,5% el presupuestos para conciertos con empresas privadas para 2018. Según consta en el presupuesto, el total del programa para prestaciones externa suma un total de 270 millones mientras que en 2017 fue 242.
Según los gastos que constan en el capítulo II, 4,4 millones están previstos para conciertos asistenciales sanitarios de centros no hospitalarios. En el caso de los conciertos hospitalarios, asciende a 97,8 millones, diez millones más que en 2017.
En esta partida, por ejemplo, se incluyen los conciertos realizados para aligerar las listas de espera de la sanidad pública. Por otro lado, también aumenta el presupuesto para el concierto de servicios de hemodiálisis, que pasa de 29,5 a 32,9 millones.
De momento, el servicio se encuentra en concurso - licitado hace más de un año- pero está paralizado por varios recursos. Mientras, el departamento de Carmen Montón realiza pagos por servicio a las empresas que lo prestan por un prórroga ilegal que se arrastra desde 2012.
Por otro lado también aumenta el presupuesto de la asistencia especializada con especialistas, que sube de 120,6 a 129,5 millones de euros. En estas partidas entraría el concierto con el Instituto Valenciano de Oncología (IVO), dedicado al área oncológica.
La consellera de Sanidad aboga de forma constante por un servicio público y se ha manifestado el contra del modelo concesional terminando con contratos de hospitales de gestión público-privada. Sin embargo, sí que ha insistido en que no está en contra de la colaboración público-privada siempre y cuando sea algo complementario a la sanidad pública.
Cabe recordar que otro de los servicios concertados es el de las resonancias magnéticas, prestado por la UTE Erescanner, y que termina en septiembre de 2018. Éste será internalizado y prestado por radiólogos públicos saliendo para 2019 -a priori- del presupuesto de servicios concertados.
