VALÈNCIA. La relación de Verds-Equo, o al menos una parte importante de la formación ecologista, con las otras patas de Compromís no está atravesando su mejor momento en esta legislatura. Inicialmente, esta fuerza política se vio obligada a que su punta de lanza, Julià Álvaro, renunciara por motivos de paridad a liderar la anhelada Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, cuyo control recayó finalmente en Elena Cebrián, una técnico independiente que fue elegida por Verds-Equo pero con la que no tardaron en aparecer desavenencias.
Antes del ecuador de la legislatura, el conflicto arreció con el rediseño de la consellera de su equipo, que terminó con varios eventuales pertenecientes a Verds-Equo fuera del departamento. Todo ello mientras las discrepancias sobre la acción política crecían hasta un punto que, a día de hoy, se considera de no retorno.
En esta situación, un sector relevante de la formación ecologista considera que no ha existido el respaldo necesario por parte del resto de Compromís. Unos hechos que, para algunos, obligan a replantearse el papel de Verds-Equo dentro de la coalición de cara al futuro. Sobre esto, hay quien contempla dentro de este partido la posibilidad de explorar de cara a 2019 otras posibles alianzas electorales con fuerzas como Podemos (que, sin ir más lejos, parece respaldar el SDDR con mayor convencimiento que Compromís) o Esquerra Unida.
En este sentido, cabe recordar que Equo en el conjunto de España ya ha llegado a acuerdos en otros procesos con las citadas fuerzas y, precisamente desde Podemos, se aseguró meses atrás que se iba a trabajar a la búsqueda de pactos con partidos como IU y Equo de cara a las elecciones autonómicas y locales de 2019.
Una cuestión que, incluso, llegó a verbalizarse en una reunión de la dirección del partido a finales de julio tras la destitución del director general de Vaersa, Vicent García, que venía designado por Verds-Equo. Una maniobra por parte de la consellera que generó un fuerte malestar en la formación ecologista y que derivó en que se plantara la semilla de un posible cambio de hoja de ruta por parte del partido de cara a 2019.
No obstante, y aunque fuentes de Verds-Equo admiten que esta opción se puso en ese momento sobre la mesa, a día de hoy no se ha movido por el momento ficha ni se han iniciado conversaciones con otras fuerzas políticas, si bien no se descarta si la situación dentro de Compromís no mejora.
Sobre esto, cabe recordar que Verds-Equo tiene autonomía para tomar sus propias decisiones en lo que se refiere a pactos preelectorales. Así, fuentes de esta formación señalaron que en octubre de 2020 estaría previsto que se celebrara la Asamblea del partido donde se analizan distintas cuestiones que van desde lo organizativo -elección de líderes- hasta cualquier tipo de alianza. Ahora bien, dada la situación, desde esta fuerza política no descartan que se pueda producir un cambio de calendario para adelantar la citada Asamblea y revisar el papel de Verds-Equo en Compromís y debatir incluso sobre otras posibilidades de cara a 2019.
Una situación que, de concretarse, implicaría una grave fractura en la coalición dado que Verds-Equo es una de las tres patas oficiales -aunque la de tamaño más reducida- de Compromís y posee un importante simbolismo. Así, y aunque algunas fuentes del partido muestran un malestar evidente con la situación actual, otros dirigentes, aunque admiten que la relación no está en un momento especialmente boyante, consideran que hay que trabajar en la dirección de fortalecer la posición de Verds-Equo dentro de Compromís antes que dirigirse a buscar un pacto con Podemos y EU.