SAN VICENTE DEL RASPEIG. Después de 30 años desde que se aprobara el Plan General Vigente, el municipio de San Vicente del Raspeig tiene unas necesidades muy diferentes a las que tenía en el momento de su redacción. Es por ello que el Ayuntamiento de la localidad -a través del Área de Urbanismo- ha trabajado y sigue trabajando por avanzar en los aspectos sociales, económicos y medioambientales, siendo conscientes del nuevo modelo de desarrollo que demanda la sociedad.
El 20 de Mayo de 2019 se remitió a la Consellería el Borrador del Plan General Estructural y el Documento Inicial Estratégico. A través de estos documentos se solicita el inicio del trámite de Evaluación Ambiental y Territorial Estratégica, con la finalidad de revisar el PGMO 1990 vigente en lo que a sus determinaciones estructurales se refiere, sin que hasta la fecha se haya emitido Documento de Alcance.
La intención del municipio es avanzar, vía modificaciones puntuales, en aquellas determinaciones que se consideran de mayor relevancia para la transformación y mejora del espacio urbano. Uno de los objetivos y estrategias que plantea el Borrador del PGE es la integración de la Universidad en la ciudad y, para ello, la transformación del Polígono Industrial Torregroses resulta clave.
Con la Modificación Puntual 37, remitida ya a la Consellería para su evaluación ambiental estratégica, se pretende reconvertir esta pieza urbana de uso industrial con frente a la Universidad, en un ámbito residencial, terciario y dotacional que genere mayor vinculación entre UA y el tejido urbano consolidado.
El alcalde y responsable del área de Urbanismo, Jesús Villar (PSOE), explica que "este tipo de actuaciones ayudan, de forma muy importante, al desarrollo urbanístico y económico de la ciudad. Una vez llevadas a cabo estas modificaciones, la zona universitaria se ampliará en los alrededores de la Universidad".
Dichos cambios comenzarán a verse este mes de junio con el derribo de la conocida fábrica Jamones Pelegrin, con 39 años de historia en la localidad.
A partir de enero, los clubes de San Vicente podrán empezar a utilizar las instalaciones para sus entrenamientos.