ELCHE. En ficción, despertar la carcajada no es tan sencillo. No se trata de que el espectador o espectadora esboce una media sonrisa, no, sino de hacer reír de verdad, de lágrimas contradictorias, dolor en las mejillas y palmada sorda en la mesa. "Hacer comedia es muy complicado y es el género que más infravalorado está. Los premios genéricos siempre se decantan por el drama, aunque para un actor es mucho más fácil realizarlo", subraya Saida Benzal, la actriz ilicitana nominada a Mejor Interpretación Femenina de Comedia en los premios MIM Series, que otorgará los galardones el próximo martes 23 de febrero.
Para mayor inri, la intérprete comenta que las mujeres están desplazadas tanto dentro de este género como "en los papeles protagonistas en general". Y es que la verdadera dificultad reside en "que haya más mujeres en las que confíen para escribir sobre nosotras. Puede ser un humor igual de canalla que el de un hombre, pero con la línea de pensamiento de una mujer". En este sentido, lamenta que todavía quede "un largo camino, no solo en la industria, sino en el mundo. Es desalentador tener que demostrar constantemente nuestras aptitudes y tener que luchar".
Defensora de la comedia, este género le ha brindado la nominación por su papel en la serie de HBO Por H o por B, una especie de secuela del cortometraje Pipas (2013), ambos audiovisuales escritos y dirigidos por Manuela Burló. En la categoría de Mejor Interpretación Femenina de Comedia, Benzal comparte nominación con nombres como el de Paz Padilla (por La que se avecina), María Pujalte (Vamos Juan), Diana Gómez (Valeria) y Aixa Villagrán (Vida perfecta), a quienes considera "grandes compañeras". Y muestra su alegría porque "se reconozca el trabajo de todas, así como el de tantas actrices que han trabajado este año maravillosamente y que quedan por nominar", con especial mención a su compañera de reparto Marta Martín.
El chándal fucsia, los aros dorados XXL y las extensiones rubísimas son el estilismo recurrente -y la personalidad, porque un outfit es la expresión de la personalidad- de la actriz cuando da vida a la B (Belén) del combo Por H o por B. Pero no intenten encontrar similitudes entre persona y personaje porque, según garantiza Benzal, no las hay: "Es extraordinario poder ponerme en la piel de alguien tan opuesta a mí; hablar y moverme de otra manera y, sobre todo, llegar a disfrutarla y sentirla. Los papeles normalmente son muy acotados y suelen ser cercanos a la personalidad de una o de lo que transmite, así que esto es magnífico".
Si se trata de dificultades, la ilicitana destaca las uñas de gel como el mayor hándicap de habitar la piel de Belén, aparte de por impedirle "llevar una vida normal con cotidianidad", por el retraso que suponían en los rodajes: "A veces se me partían en mitad de una secuencia y teníamos que cortar con textos tan extensos y muchos planos secuencia. ¡Era inaudito!" Y, además, comenta el dolor de cabeza que le provocaban algunos días las extensiones, pero "en el fondo ha sido muy divertido y estimulante. Los modelazos de estilismo me ayudaban mucho a componer mi personaje", reconoce.
De manera superficial, la serie traslada ese choque entre el extrarradio que es Parla y el alternativo barrio de Malasaña, pero la intérprete desvela que, tras ese primer impacto, la serie trata sobre "no avergonzarnos de nuestros orígenes. Me gusta mucho que se hable de esto, porque la vida es azarosa, nadie decide dónde nacer ni a su familia, pero no hay nada de qué avergonzarse; hay que estar orgulloso de los orígenes de cada uno. Belén y Hache son precisamente el paradigma de lo contrario, se sienten satisfechas consigo mismas, pero se topan con el mundo de las apariencias", explica.
La de HBO es una serie con una marcada denominación de origen: se ubica en Madrid, pero no como simple escenario; incluye la característica del chonismo; el choque entre ese chonismo y la mezcla de modas de la capital y aparecen famosos españoles como Itziar Castro, Brays Efe o Ernesto Sevilla. Pese a ello, Benzal desenclava el producto y considera que también puede gustar en el ámbito internacional, ya que "el choque cultural del extrarradio y el centro con los barrios más modernos y snobs existe en todas las capitales; podría extrapolarse al mismo Williamsburg", compara. Además, "los prejuicios, la autenticidad de la identidad y el verdadero valor de la amistad" le confieren un carácter universal, mientras que "el chonismo típico de España es muy atractivo fuera", apunta.
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