ALICANTE. Incluir pistachos en una dieta sana puede ayudar a reducir la presión arterial y las respuestas biológicas al estrés diario, según un estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania. Y es que 49 pistachos contienen el 8% del valor diario recomendado tanto de potasio como magnesio, imprescindibles para mantener la presión arterial a un nivel saludable. Además, los científicos han descubierto que el pistacho es una proteína completa de origen vegetal, la única proteína completa que puedes tomar sin necesidad de cocer.
El estrés es una reacción física o emocional que aparece cuando nos enfrentamos a un cambio. Nuestro organismo consume más vitaminas, proteínas y minerales como respuesta para combatir a este desgaste físico y emocional que, a su vez provoca una bajada de defensas al perder nutrientes esenciales. Por ello, para combatir la fatiga causada por el estrés, es importante cuidar la dieta y tomar alimentos que nos proporcionen los nutrientes diarios necesarios. Gracias a sus nutrientes, los pistachos permiten combatir la fatiga y ayudar a la recuperación física y psíquica del cuerpo.
Los pistachos son una importante fuente de potasio, un electrolito principal que ejerce un importante papel en la regulación de funciones corporales básicas, como la función nerviosa y la muscular. Es importante ingerir alimentos ricos en potasio junto con agua para reponer este mineral cuando hay un desgaste físico o psíquico. Una ración de 28 g de pistachos aporta tanto potasio como medio plátano grande. Además, hoy se sabe que incorporar fuentes de potasio en la dieta también contribuye a mantener una presión arterial normal.
Por su parte, el magnesio es un mineral relacionado con los procesos de transmisión neuromuscular y liberación de energía, adecuado para mantener el equilibrio normal de electrolitos; es decir, aporta un excelente equilibrio mental ya que estimula la transmisión de impulsos nerviosos. También es un poderoso remedio antiestrés gracias a su contribución en la mejora el sueño.
La hormona que regula el sueño, llamada melatonina, se altera cuando hay falta de magnesio, por lo que una ingesta regular de pistachos, dentro de una dieta equilibrada, ayuda a combatir la depresión, el estrés y la ansiedad de forma totalmente natural. También contribuye a la disminución del agotamiento y de la fatiga, y facilita la recuperación física y psíquica.
Las vitaminas de clase B intervienen en las reacciones del organismo para obtener energía. Una ingesta adecuada ayuda a reducir el cansancio y la fatiga producidos por el estrés. La Dra. Nieves Palacios, jefa del Centro de Medicina del Deporte del Consejo Superior de Deportes y nutricionista de deportistas olímpicos, destaca la importancia de algunas vitaminas para obtener la energía necesaria: “la falta de Vitamina B1 o Tiamina puede disminuir la eficiencia de los sistemas energéticos.
Además, la Vitamina B6 o Piridoxina participa en el metabolismo de las proteínas y es necesaria para la producción de neurotransmisores como la serotonina, dopamina y la noradrenalina (relacionadas con el estado de ánimo)”. Concluye que “esta última contribuye a mantener una liberación adecuada de energía y a reducir el cansancio y la fatiga”. La ingesta de estas vitaminas puede reducir el cansancio y la fatiga, por lo que los pistachos son un buen alimento gracias a su alto contenido en estas vitaminas.
Los expertos también recomiendan tomar 49 pistachos a media mañana o a media tarde para calmar el apetito antes del almuerzo o la cena y, a la vez, mejorar la concentración. Al ser una fuente rica en fibra nos llena más que otros alimentos y evitar la ingesta excesiva de calorías en las comidas principales.
Un estudio desarrollado por investigadores de la Loma Linda University (California) demuestra que ingerir pistachos de forma regular mejora las frecuencias de las ondas cerebrales asociadas a la cognición, el aprendizaje, la memoria, el recuerdo y otras funciones cerebrales importantes. El pistacho, respecto a los otros frutos secos, tiene la mayor repuesta en ondas gamma, las cuáles son cruciales para mejorar el procesamiento cognitivo, la retención de información, el aprendizaje y la percepción.
Es el fruto seco con más betacarotenos, muy por delante de las nueces pacanas, los piñones, las avellanas