VALÈNCIA. (EP). Un análisis del Sindicato Médico de Asistencia Pública (SIMAP) cifra en unos 65 millones de euros el sobrecoste del modelo Alzira en los años 2015 y 2016, de acuerdo con el cálculo del coste sanitario real por habitante según departamentos de salud.
De acuerdo con el sindicato, la brecha del sobrecoste se redujo de 44 euros por habitante en 2015 a 28 euros en 2016. El análisis concluye con la existencia de un sobrecoste al erario del llamado modelo Alzira, que se implantó de forma progresiva en cinco de los 24 departamentos de salud en la Comunitat Valenciana: Alzira, Manises, Denia, Torrevieja y Vinalopó.
De acuerdo con el sindicato, en el año 2015 el modelo Alzira supuso un sobrecoste de 44 euros por habitante con tarjeta SIP y en el año 2016 el sobrecoste pasó a 28 euros. En cifras globales, por el total de habitantes con tarjeta SIP atendidos bajo régimen de concesión administrativa, en 2015 prácticamente se alcanzó 40 millones de euros de sobrecoste y en 2016 unos 25 millones, que suman 65 millones de gasto efectivo "basándonos en el gasto ejecutado en los ejercicios 2015 y 2016, que han pagado los ciudadanos de la Comunidad Valenciana por el modelo Alzira".
SIMAP destaca que estos datos contradicen los publicitados por la empresa, "que sigue expresando que su gestión ha ahorrado entre un 20-25% al erario valenciano, el equivalente a 50 millones de euros anuales". Al sindicato le llama la atención la "constante repetición de ese concepto desde hace años, imposible de cotejar y auditar hasta 2015, que es cuando se publicó la primera memoria de gestión de la Conselleria de Sanidad en 17 años, realizada tras la llegada del nuevo gobierno valenciano".
"Tampoco se debe perder de vista el "rescate" de la concesión en 2003, una indemnización, tras cuatro años de pérdidas, obtenida con el pretexto de incluir la asistencia primaria, proceso censurado por el propio Sindic de Comptes en un informe ad hoc", ha añadido.
El SIMAP señala que esa "aparente reducción de costes" se ha apoyado "en un informe que la Sindicatura de Comptes que publicó respecto de una auditoria en Manises, del que discrepamos por la metodología seguida para comparar costes reales entre concesiones y los departamentos de gestión pública, ya que, si se confrontan los mismos bloques de gasto sanitario ejecutado, los resultados son distintos de aquel informe".
El SIMAP señala que en el modelo Alzira la Conselleria abona a la gestora privada un canon anual por habitante del departamento por la atención sanitaria, la cápita "pero corre a cargo de la administración gastos de difícil control como son la farmacia ambulatoria extrahospitalaria, endoprótesis y exoprótesis, oxigenoterapia, transporte sanitario, salud pública (vacunas, etc.) y los gastos proporcionales generados por la existencia de unos servicios centrales de gestión" de la Conselleria.
En el análisis el sindicato ha comparado el gasto efectivo de los departamentos de gestión directa con los de concesión administrativa según modelo Alzira, obtenidos de las Memorias de Gestión 2015 y 2016 que dan a conocer el gasto del capítulo 1 (Comisionados en las concesiones / Gasto de personal en los demás departamentos), el gasto del capítulo 2 (Cápita en las concesiones / Gasto corriente en los demás departamentos) y los gastos proporcionales que corresponden a salud pública y a servicios centrales.
Asimismo, de fuentes directamente relacionadas con la Conselleria de Sanidad se han obtenido los gastos correspondientes a farmacia extrahospitalaria, endoprótesis y exoprótesis, oxigenoterapia ambulatoria y transporte sanitario.
Para poder comparar departamentos de similares características, el sindicato ha retirado del cálculo los datos de los siete departamentos con hospitales de referencia provincial de la Comunitat Valenciana e incluso nacional.
En términos de eficiencia, insiste en que el incremento del importe por la asistencia sanitaria en los departamentos de salud del modelo Alzira "resulta difícil de justificar cuando otros conceptos que inciden directamente en la calidad asistencial son significativamente menores en estos respecto a los departamentos de gestión directa" como, por ejemplo, cita el número de trabajadores sanitarios o el de camas hospitalarias.
En relación con el primer punto, indica que el modelo Alzira tiene 7,63 trabajadores por cada mil habitantes, cifra que en los públicos es de 9,69 profesionales, lo que supone un 21% menor. Además, los departamentos del Modelo Alzira tienen 1,42 camas por cada mil habitantes, cifra que es mucho más baja que la de los hospitales comarcales públicos, con una media de 1,77 camas (un 20% más).
"La reversión es una buena noticia, y está justificada tanto por razones económicas como por razones políticas de búsqueda del mejor servicio al ciudadano", concluye el sindicato.