VALÈNCIA. (EP) El Sindicato de Médicos de Asistencia Pública (SIMAP) recuerda que el desbordamiento de la atención sanitaria continúa "sin tregua" y se pregunta "hasta cuándo vamos a seguir así, con la población viviendo casi en normalidad y la sanidad agonizando". "¿Tiene sentido que las autoridades gubernamentales y sanitarias sigan con su política de inhibición ante la situación de la pandemia y, sobre todo, ante la situación del sistema sanitario?", cuestiona, y rechaza la "fantasía de normalidad social".
En un comunicado, tras días de récords de contagios en la Comunitat Valenciana, SIMAP advierte que ni la vacunación, ni la tercera dosis, ni los certificados COVID, ni las pruebas de antígenos, ni la responsabilidad individual logran detener el volumen de contagios y de asistencias. Y actualmente recuerda que no se sabe "ni se sabrá" la realidad de las proporciones de contagio dado que se han roto los protocolos de detección y registro por desbordamiento de la atención sanitaria.
"Ya no solo es la Atención Primaria, sino también la asistencia en Urgencias, en las salas de hospitalización convencional, en las UCI, la suspensión de intervenciones y citas y pruebas diagnósticas...", lamenta. Una situación ante la que cree que los ciudadanos deberían saber lo que significa la situación sanitaria y su desbordamiento, más allá de los problemas ocasionados por la propia infección por coronavirus, y las consecuencias a corto, medio y largo plazo sobre la salud de la población.
Mientras tanto, el sindicato reprocha que los responsables sanitarios no tienen perspectiva en el análisis, pues "no exigen a los que tienen el poder ejecutivo que tomen las medidas necesarias para detener este desbordamiento". "Hoy se han vuelto a batir el récord de contagios y parece que les da igual. Ya vendrá después el recuento de damnificados y víctimas entre los profesionales y las secuelas que se prolongarán en el tiempo", alerta.
Es una postura que achaca a la intención de "conservar las expectativas electorales y la fantasía de normalidad social" en la que "parece que cómo quede el sistema no les importa". "Insisten en la política del cortoplacismo que hace sufrir a profesionales y a ciudadanos --denuncia--, aunque una parte de estos últimos vean los efectos atenuados por una presunta libertad".
Todo ello, a su juicio, hace que la sensación de impotencia crezca día tras día: "Aunque los profesionales se esfuercen sin descanso, el trabajo no se acaba nunca... y el miedo a contagiarse y a contagiar. Ya se comienza a protestar más allá de los centros. Y se tomarían otras medidas más drásticas para evitar los contagios si no fuera por la responsabilidad de los profesionales. Las bajas del personal siguen incrementándose, las ganas de abandonar el trabajo siguen creciendo y hace falta personal de todas las categorías".
SIMAP ya presentó varios puntos de mejora de la Atención Primaria a la Conselleria de Sanidad, extensibles al resto de servicios y unidades del sistema afectados por la pandemia, incluyendo tanto a los profesionales sanitarios como a celadores, auxiliares administrativos y técnicos documentalistas que tan necesarios resultan y "tan poco se habla de su trabajo y esfuerzo".
Estas son sus propuestas: información a la población por parte del gobierno valenciano; atención a los profesionales, a sus demandas concretas y sus sugerencias; optimización de los recursos y módulos COVID; descentralización de la actividad de rastreo de los centros de salud; refuerzo de los centros de Atención Primaria, Urgencias, hospitalización y UCI, Salud Pública con categorías profesionales sanitarias y no sanitarias; establecimiento de un sistema de información continua presencial en los centros de atención sanitaria; refuerzo inmediato de los medios de comunicación telefónica, materiales y de personal; contratación de personal de seguridad en los centros asistenciales.
También pide la creación de nuevas plazas de TSS (técnicos superiores sanitarios) en documentación y administración sanitaria, advirtiendo que su trabajo específico lo vienen asumiendo facultativos y enfermeras que "han visto aumentadas sin sentido las cargas burocráticas". Esta medida, en su opinión, mejoraría la recepción de pacientes, la extracción y el registro de datos o la programación de citas, liberando de cargas de trabajo al personal auxiliar administrativo y celadores de funciones que le han "impuesto" y que no corresponden a su nombramiento.
Por último, la central sindical insiste en que el departamento de Ana Barceló debe convocar la mesa sectorial permanente de crisis para realizar un seguimiento de la situación con los representantes de los sectores sociales.