Revés a los fundadores de Codere: el juez desestima sus peticiones sobre el actual consejo

MADRID (EFE). El juzgado de lo mercantil número 4 de Madrid ha rechazado la petición de los fundadores de Codere, José Antonio y Luis Javier Martínez Sampedro, de que se suspendiera de forma cautelar la decisión del consejo de administración de la empresa de cesarles como presidente y vicepresidente.

Según una comunicación remitida por Codere a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el juzgado ha desestimado "en su integridad" las medidas cautelares solicitadas y les ha impuesto las costas. La decisión del juzgado puede ser recurrida en apelación ante la Audiencia Provincial de Madrid.

El juzgado ya rechazó el pasado 9 de marzo las medidas cautelarísimas -solicitadas sin escuchar a las partes- reclamadas por los fundadores de Codere. Según un comunicado remitido en marzo por Codere a la CNMV, los cesados también habían presentado una petición de arbitraje ante la Cámara de Comercio Internacional (CCI) contra la compañía, donde solicitaron la designación de un "árbitro de emergencia" y la adopción de medidas cautelares que suspendieran los efectos de los citados acuerdos del Consejo de Administración.

Sin embargo, según el comunicado, el árbitro de emergencia designado por la CCI decidió, mediante resolución notificada el 13 de marzo, rechazar en su integridad las medidas solicitadas por los demandantes porque consideró que la petición no tenía apariencia de buen derecho, ni estaba justificada la urgencia de las mismas. Además, el árbitro de emergencia de la CCI confirmó el pasado 30 de marzo la condena en costas a los demandantes, tras haber sido impugnadas por los mismos, según Codere.

En la reunión celebrada el pasado 12 de enero, el consejo de administración de Codere acordó por mayoría el cese de José Antonio y Luis Javier Martínez Sampedro como presidente y vicepresidente del mismo. Este cambio estuvo propiciado por los fondos que entraron en la reestructuración de la compañía, que se cerró en 2016 y con la que consiguió evitar el concurso de acreedores.

Codere es la única empresa española del sector del juego que cotiza en bolsa -lo hace desde 2007- y, según los últimos resultados presentados por el grupo, el año pasado obtuvo un beneficio neto de 2,8 millones de euros.