BENIDORM. El Gobierno Británico ha anunciado nuevas medidas que permitirán fijar los costes legales que se pueden solicitar en las reclamaciones por enfermedad contraída durante las vacaciones. Se trataba de un vacío legal que, según el sector del turismo, ha contribuido a que las demandas se incrementen, tal y como ha explicado en un comunicado la embajada de Reino Unido en Madrid.
El sector también ha expresado su preocupación por que estas reclamaciones falsas puedan implicar una subida de los precios de los paquetes vacacionales para los turistas británicos.
Las medidas entrarán en vigor a lo largo de las próximas semanas para garantizar que sean efectivas antes de que comience la próxima temporada estival.
Hasta ahora, los costes legales derivados de las reclamaciones al seguro por enfermedades contraídas durante las vacaciones no estaban sujetos a ningún tipo de control, por lo que los tour operadores veían con frecuencia cómo crecían de forma desproporcionada con respecto a los daños reclamados. De ahí que muchos tour operadores hayan preferido resolver las reclamaciones cerrando acuerdos fuera de los tribunales, en lugar de por la vía judicial.
Los expertos del sector consideran que éste ha sido un factor clave en el incremento de las reclamaciones, y que ha creado preocupación por el daño a la reputación del Reino Unido en el extranjero y por la posibilidad de que los turistas británicos se encuentren con unos paquetes vacacionales más caros.
El secretario de Estado de Justicia, Rory Stewart, ha explicado: “Reclamar una indemnización por haber contraído una enfermedad durante las vacaciones, cuando no es cierto, es un fraude. Esto perjudica al sector del turismo y expone a los turistas a una subida de precios. Este comportamiento también daña la reputación de los ciudadanos británicos en el extranjero. Por este motivo, vamos a introducir unas medidas que persigan a los que incurren en estas prácticas deshonestas.”
El embajador británico Simon Manley ha declarado: “El problema de las reclamaciones por enfermedad falsas ha provocado con razón preocupación en España, y ha tenido un efecto importante en el sector hotelero español. Estas últimas medidas para controlar los costes legales anunciadas por el gobierno británico, así como los pasos dados a finales del verano pasado, muestran la seriedad con la que nos tomamos este problema, y subraya nuestra determinación para tomar medidas drásticas que eviten las reclamaciones fraudulentas. Casi 19 millones de turistas británicos visitaron España el año pasado y, aunque la gran mayoría no pone reclamaciones falsas, estos pasos ayudarán a disuadir a los que se puedan sentir tentados. Como figura en nuestras recomendaciones de viaje, las reclamaciones falsas podrían resultar en procesos legales en el Reino Unido o en España.”
Según informa el sector turístico, las reclamaciones han sufrido un notable incremento en los últimos años, con un crecimiento de incluso el 500% en algunos casos.
Estos costes desproporcionados han frenado a los tour operadores a la hora de impugnar por vía judicial las reclamaciones, y al mismo tiempo han animado a las compañías de seguros a incitar a los turistas a que reclamen indemnizaciones e, incluso a operar directamente desde los resorts europeos.
Para abordar este problema, desde el Gobierno se ha pedido al Comité de Procedimiento Civil -encargado de fijar las normas relativas a los costes legales-, que estudie trasladar las reclamaciones al régimen de costes fijos recuperables. Así, los tour operadores solo desembolsarían los gastos establecidos según la cuantía de la reclamación y la duración del proceso judicial, pudiendo prever los costes legales y ayudando a los tour operadores a impugnar por vía judicial las reclamaciones fraudulentas.
El Comité ya se ha puesto de acuerdo sobre los cambios que se van a aplicar a esta norma, los cuales entrarán en vigor en breve. Se publicará más información sobre el enfoque del Gobierno, así como su respuesta tras la reciente solicitud de pruebas.
El Gobierno se compromete a abordar esta “cultura” de las indemnizaciones, habiendo introducido recientemente una ley de responsabilidad civil que incluye medidas para reducir el "inaceptable" número de reclamaciones por latigazo cervical y para permitir a los seguros rebajar las primas.
Otras reformas contemplan la prohibición de las “llamadas en frío” para captar clientes por teléfono y una regulación más estricta de las empresas de gestión de reclamaciones.
Según la Asociación de agentes de viaje británicos (ABTA, por sus siglas en inglés), de 2013 a 2016 las reclamaciones crecieron en un 500%, de 5.000 a 35.000. Y ello a pesar de que los datos de la industria turística sobre la presentación a nivel global de incidencias por enfermedad en resorts vacacionales muestran que, de hecho, ha disminuido en los últimos años.
Desde octubre de 2017, los tribunales han condenado u ordenado a cuatro parejas pagar unos costes legales importantes tras haber presentado unas reclamaciones fraudulentas por enfermedades contraídas durante sus vacaciones. Estos casos fueron acusaciones privadas interpuestas por los tour operadores Thomas Cook, TUI y Red Sea Holidays.