VALÈNCIA. La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, ofreció este lunes al jefe del Consell reformular las cuentas de la Generalitat para poder hacer frente a la crisis sanitaria y económica que ha provocado la pandemia del coronavirus. Un "presupuesto de legislatura", como ella misma lo denominó, que permitiría al Gobierno valenciano destinar en torno a 1.200 millones de euros -siempre según los cálculos realizados por el PP- al recortar en altos cargos, sector público y partidas de algunas consellerias que hoy por hoy tienen poca actividad, "como por ejemplo Participación y Transparencia".
Sin tocar los fondos de carteras como Sanidad, Educación, Igualdad y Políticas Inclusivas, y Vivienda, el Partido Popular propone en primer lugar reducir los altos cargos del Consell. La intención es que cada conselleria se quede tan solo con el conseller, el subsecretario, un secretario autonómico y dos directores generales. A este equipo, tan solo podrían sumar dos asesores.
Una tabla rasa que, sin embargo, variaría en el caso de Presidencia de la Generalitat, donde Bonig ofrece que se mantenga la misma cantidad de altos cargos que en el resto de departamentos del Ejecutivo valenciano, pero aumenta el personal eventual con el que podría contar el jefe del Consell, Ximo Puig. De esta manera, sugiere que éste pudiera contar con su jefe de gabinete, dos conductores y seis asesores. Esto supondría, según los cálculos del PP, un ahorro de en torno a 12 millones de euros.
Este "adelgazamiento" de la administración también incluiría la supresión de cuatro consellerias (actualmente hay 11, más Presidencia) y la reordenación de partidas presupuestarias con las que el PP estima que podría ahorrarse un total de 347 millones de euros. Sin embargo, no especifica de qué programas se extraerían esos 335 millones de más que se sumarían al ahorro de 12 millones por prescindir de altos cargos y personal eventual. Los populares explican que esperarán a que Puig responda a este ofrecimiento para ahondar en esta cuestión.
El grueso del presupuesto donde el PP aconseja ahorrar sería del sector público de la Generalitat Valenciana. En este punto, el portavoz de Economía del grupo parlamentario que lidera Bonig, Rubén Ibáñez, propone recortar 354 millones de euros en organismos autónomos, 381 millones en empresas públicas, 22 millones en fundaciones y otros 47 provenientes de los consorcios.
"El sector público ha tenido un crecimiento del 35,5% en los últimos años superando los 700 millones de euros de presupuesto con respecto a hace cinco años. La falta de control y gestión ha hecho que las perdidas sean de 600 millones en el sector público entre 2016 a 2018; pérdidas que ha habido que cubrir, inyectando capital a las empresas para no estar en causa de disolución", explica el documento elaborado por el grupo parlamentario popular.
Ahora bien, en este informe tampoco detalla de qué fundaciones, organismos o consorcios se extraería qué cantidad. Desde el partido aseguran que sólo lo darán a conocer cuándo Puig "se siente a hablar" para conocer todas estas propuestas. La suma de estas iniciativas sumarían un total, según la estimación de los populares, de 1.153 millones de euros.
Así, ahora cabe esperar a que los populares publiquen el detalle de esta propuesta, dado que si el Consell se quedara con el esqueleto propuesto en el documento expuesto este jueves a la prensa, el Gobierno valenciano perdería en torno a 80 altos cargos. Esto, supondría un ahorro de 4,8 millones de euros anuales -teniendo en cuenta que cada uno recibe una retribución de en torno a 60.000 euros brutos anuales- y no 12 millones como contempla la proposición. Unas cifras que distan mucho entre sí, por lo que será necesario conocer de manera pormenorizada de qué partidas concretas se extraen los fondos y cómo han realizado los cálculos para alcanzar casi 1.200 millones de euros.
En cualquier caso, conviene apuntar que a priori parece complicado que Puig pudiera acceder a analizar esta propuesta si se atiende a las cifras que se plantean y a su vez se tiene en cuenta cuál es el presupuesto de la Generalitat. Es decir, el PPCV propone no mermar los fondos de cuatro consellerias: Sanidad, que cuenta con 6.765 millones de euros para este año; Educación, que suma 4.419 millones de euros en 2020, más cerca de 800 millones de euros de Universidades; Servicios Sociales, que tiene 1.618 millones de euros este ejercicio; y Vivienda, que cuenta con 187 millones de euros. Si a estas cuantías se le suman los 6.410 millones de euros que supone el servicio de la deuda, entre las cuatro alcanzarían los 20.199 millones de euros que serían "intocables" para el PPCV.
Con esto, y teniendo en cuenta que el Presupuesto de la Generalitat es de 23.021 millones de euros este año, los fondos que se distribuyen en el resto de consellerias del Gobierno valenciano se quedaría en 2.822 millones a repartir entre ocho consellerias aproximadamente. En definitiva, la petición del Partido Popular de restar 1.200 millones entrañaría quitar cerca del 50% de ese presupuesto global restante y, por tanto, mermar en casi la mitad los fondos de cada departamento del Consell. Una propuesta que es compleja que acepten desde el Ejecutivo del Botànic II.
A este escenario, se suma también la reestructuración de asesores y altos cargos que pide la formación de Bonig. Si se aplicaran estas medidas, cerca de 80 altos cargos dejarían de serlo y en el caso de Presidencia, por ejemplo, Puig perdería a en torno al 35% de su personal eventual y altos cargos, ya que la sugerencia de los populares es que el jefe del Consell cuente con 14 personas en total, mientras actualmente le rodean aproximadamente 40. Así, parece complicado que el Botànic esté por la labor de escuchar esta oferta que, en resumen, sugiere un adelgazamiento del 35% de la administración y quitar el 50% del presupuesto a todas las consellerias, por lo que también será complicado que el PPCV desvele las partidas de las que han extraído los fondos para realizar estos cálculos.
Bonig, por otra parte, urgió también a que se reabrieran Les Corts para que la oposición recupere el control al Botànic II. Ironizó con que ahora todos quisieran comparecer en diputación permanente, como anunciaron este miércoles tanto Puig como la vicepresidenta y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, y la de Sanidad, Ana Barceló.
En este sentido, su partido pondrá encima de la mesa en la Junta de Síndics de este viernes que el Parlamento vuelva a abrir sus puertas y celebre plenos aunque sea con un número limitado de parlamentarios por cada grupo y tomando las medidas de seguridad que se aplican en el Congreso de los Diputados, como por ejemplo, mantener la distancia entre escaños.