VALENCIA. Ni los accionistas más veteranos, ni siquiera los más viejos del lugar, recordaban un varapalo como el que ayer se llevaron las acciones del BBVA. Y más a eso de la una de la tarde, cuando los títulos del también llamado 'banco azul' se desplomaban casi... ¡¡¡un 10%!!! Horas antes ya habían recibido de lo lindo al conocer el inesperado triunfo de Donald Trump en las históricas elecciones presidencialistas estadounidenses por aquello de que los republicanos vencieron también en el Congreso y en el Senado. Cierto es que finalmente el BBVA cerró bajando 'solo' un 5,70% -la mayor caída dentro del Ibex 35- hasta despedir la sesión en los 6,12 euros.
Pero, ¿a qué se debió tan severo correctivo? Básicamente al "miedo que suponen las políticas de Trump porque podrían hacer mucho daño a la economía de México, que es una de las principales fuentes de ingresos de la entidad", advierte Gonzalo Recarte, senior Sales Trader de Orey Financial. Y no le falta razón porque la mitad del beneficio que genera la entidad presidida por Francisco González procede de tierras mexicanas.
Donald Trump pretende establecer aranceles del 35% a los productos mexicanos, además de construir un muro en la frontera que separase ambos países. Y tales planes provocaron ayer también un desplome del peso mexicano frente al dólar estadounidense hasta marcar un nuevo mínimo histórico, al superar por primera vez en la historia la barrera de las 20 unidades por cada 'billete verde'.
"La victoria del republicano ha provocado una oleada de ventas en la mayoría de las divisas de los países emergentes, que se ven directamente afectadas por la política proteccionista que lleva en su programa electoral Trump", añade Recarte recordando que el BBVA "viene sufriendo desde hace tiempo la rebaja de recomendación ante su exposición a México y Estados Unidos".
Pero lo de ayer fue ciertamente preocupante porque se intercambiaron de manos casi seis veces más acciones del BBVA de la media diaria anual, lo que dice bien a las claras que hubo auténtico pánico vendedor y que no pocos accionistas se deshicieron de sus títulos a cualquier precio.
Concretamente se movieron más de 166 millones de títulos -para hacerse una idea basta decir que el segundo valor más negociado de toda la bolsa española fue el Santander con 106 millones- frente a una media diaria anual de algo menos de 30 millones, según los datos oficiales de Infobolsa.
Gonzalo Recarte aconseja tener en cuenta dos niveles técnicos por si la cosa se sigue torciendo, pese a que finalmente las acciones del BBVA cerraron por encima de los 6 euros. "Los títulos confirmaron un patrón de hombro-cabeza-hombro invertido con un objetivo mínimo que aún no ha alcanzado. La corrección en forma de a-b-c descarga la sobrecompra acumulada tras la fuerte subida y ahora se acerca a la resistencia rota que debería servir de soporte. Ante este escenario, planteamos dos entradas, la primera al 50% a 5,85 euros euros y la segunda por si cae a 5,50 euros. El stop lo marcamos en cierres por debajo del hombro derecho".
Desde el BBVA advertían que sus resultados y capital están cubiertos frente a la depreciación del peso mexicano. "La actual depreciación del 10% apenas tiene impacto en capital debido a nuestras coberturas. Además, en línea con la política de coberturas del grupo, un porcentaje relevante de los resultados de BBVA Bancomer está cubierto para este año y el que viene", afimaban a Europa Press en fuentes de la entidad.
Tras resaltar que los mercados reflejan la incertidumbre que genera el resultado de las elecciones, la mismas fuentes han señalado que después de la primera reacción serán las decisiones y acciones políticas que se tomen en adelante las que definan el impacto real de la nueva administración.
"La democracia en EE UU tiene importantes mecanismos de control y supervisión y el discurso inicial de Trump ha sido institucional y ha abogado por un mayor crecimiento económico y buenas relaciones con otros países", añadían las mismas fuentes consultadas.