Una Tienda 'online' sembrada en el confinamiento

Pur Plant: la marca de fertilizantes orgánicos para uso doméstico que germinó en un huerto eldense

7/02/2021 - 

ELDA. Hace cuatro años que Quentin Brouhon llegó a España para quedarse. Tras estudiar Economía en su país natal (Bélgica), estuvo trabajando como director de un supermercado de Bruselas hasta que decidió romper su estilo de vida y buscar suerte en ciudades como Sidney, Vietnam o Bali. Luego, volvió a Europa para aterrizar en Alicante. Allí conoció a Evelin Fernández, una joven eldense graduada en Diseño Gráfico y amante por herencia de la agricultura ecológica. Desde entonces, comparten vida y huerto. Ahora también, Pur Plant.

En su residencia habitual, una casa de campo en el término municipal de Elda, siempre han intentado cultivar con estiércol de ganaderías cercanas como fertilizante orgánico. Sin embargo, cuando quisieron adquirirlo para uso doméstico, advirtieron que, en el mercado, solo había abonos de este tipo en cantidades industriales, con “bastantes químicos y pesticidas” y sin apenas “información y diseño”. Fue entonces cuando se plantearon el que ahora es su negocio: ellos mismos elaborarían y distribuirían productos de jardinería 100 % naturales y locales con el hecho diferencial de presentarlos en un formato reducido para plantas de interior. De este modo, procurarían “llevar el verde a la ciudad” y generar riqueza en la zona: “Intentamos que todo sea de kilómetro 0”, aclara ella.

Aunque la idea surgió en enero de 2020, fue durante el confinamiento cuando realmente germinó. Lo que años atrás había comenzado como un juego en el perfil de Instagram de Quentin, empezó a causar especial interés con el encierro domiciliario: “Como la gente no podía disfrutar de la naturaleza, necesitaban algo verde en casa, por lo que muchos sacaron al jardinero que llevaban dentro”, cuenta Evelin. Viendo que podían aprovechar el momento, ella decidió llegar a un acuerdo con la empresa para la que trabajaba y centrarse en su nuevo proyecto. Quentin se encargaría de las cuestiones de logística y finanzas; ella, de las áreas de márquetin digital, branding, redes sociales, web y diseño de producto. Y así, con recursos propios —económicos, humanos y materiales—, fundaron su primera marca bajo el estudiado nombre “Pur Plant”.

El primer abono que elaboraron fue el pellet de estiércol de caballo. Meses más tarde, asegura su creadora, este sigue siendo “el producto estrella”, pero la oferta —ampliada un 80 %—, incluye diferentes fertilizantes orgánicos, insecticidas y semillas, además de humus de lombriz (líquido y sólido), e incluso lombrices rojas californianas. Esto es, organismos necesarios para el buen mantenimiento del terreno que, en palabras de Evelin, “se están matando, sobre todo, en la agricultura industrializada con insecticidas y químicos”.

Los productos de Pur Plant son obtenidos tanto en las ganaderías de la zona como en la casa de sus fundadores. A Evelin, su abuelo le enseñó la práctica y el valor del compostaje. Ahora, el terreno donde él crió a sus vacas es el espacio de producción de la empresa de su nieta. Siguiendo su legado, Quentin y ella decidieron que el lema de Pur Plant —“Volver a la tierra”— reflejaría su filosofía. “Queremos que la gente vuelva a sus orígenes, que aprenda que reciclando sus residuos en casa puede conseguir un abono excelente para sus plantas”, explica. También, como una vez le demostró su abuelo, que “no hay nada más importante en el cuidado de las plantas que cuidar bien el suelo”.

En este sentido, la web de la marca incluye —además de la tienda— un blog con entradas de carácter didáctico y artículos divulgativos. Su impulsora es clara al preguntarle por la importancia de esta función: “El producto en sí se queda muy corto. Se necesita mucha información sobre el cuidado del medio ambiente y las plantas”. Y debe haber mucha gente interesada en aprender sobre ello porque, en tan solo unos meses de vida, Pur Plant cuenta con casi 16.000 seguidores en Instagram, más de 7.000 en TikTok y dos millones de visitas mensuales en Pinterest.

Quentin y Evelin no solo supieron “detectar una necesidad no cubierta” e incluso, crearla, sino también preocuparse por escuchar a sus clientes e investigar los movimientos del mercado. En las redes, “conocer mucho a su target y aportar contenido de valor” son, según Evelin, los motivos por los que han logrado llegar a una gran audiencia. Todo ello, confiesa, les ha llevado a crecer más de lo que pueden llegar a producir, por lo que, recientemente, han buscado más proveedores de la zona y ahora están distribuyendo más productos, siempre con el certificado 100 % ecológico.

Hasta la fecha, la tienda de Pur Plant es exclusivamente online y de alcance nacional. Sus clientes se concentran, sobre todo, en Madrid, Barcelona y el norte peninsular. No obstante, ante el aumento de la demanda y el interés de algunos establecimientos por disponer de sus productos, su cofundadora ha avanzado que pronto se lanzarán a la venta física en floristerías, viveros y tiendas Zero Waste. En función de cómo respondan los consumidores, pasarán o no a su siguiente objetivo: abrir mercado, como mínimo, a Francia y Bélgica, de donde es su fundador.

 Al margen de lo económico, Quentin y Evelin pretenden que Pur Plant “no solo sea una empresa sostenible, sino también una entidad que aporte valor social en el ámbito local”. Por ello, con la adquisición de cualquier producto de su web, el cliente puede donar 2 euros que se destinarán a la compra de zanahorias para los caballos de las ganaderías proveedoras. Asimismo, aunque conscientes de que la idea pueda resultar demasiado innovadora, quieren ir un paso más allá: “Nos gustaría darle más visibilidad y valor al tema del compostaje; poder ir a los colegios y enseñarles que reutilizando sus residuos pueden convertirlos en oro para las plantas”, detalla Evelin. Sin duda, para la cofundadora de Pur Plant, la de la concienciación es la semilla más importante y difícil de sembrar.

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