ALICANTE. El Hércules regresa al trabajo para preparar el choque del próximo domingo ante el Badalona.
Todo y el pobre partido de Elda y haber perdido a Chechu Flores para un mes como poco, los tres puntos logrados en el Nuevo Pepico Amat junto al pinchazo del Badalona ante el Saguntino y que por capricho del calendario los catalanes vayan a ser el próximo rival del Hércules invitan, como poco, a trabajar con optimismo y pensando en que se puede cerrar la jornada 26 dando un paso importante para estar entre los cuatro primeros al final del curso regular.
Es cierto que esta campaña el equipo blanquiazul pocas veces ha sacado partido a los guiños del destino, pero el grupo vuelve a los entrenamientos con el convencimiento de que esta vez sí, algo que contribuirá no solo a afianzar la apuesta de Tevenet tras semanas de mucha incertidumbre no solo sobre el proyecto, especialmente respecto a su continuidad.
No solo el Hércules (y el Badalona) tiene un partido comprometido este fin de semana, segundo y tercero, esto es Alcoyano y Valencia Mestalla juegan en El Collao. Y siete días más tarde, si el Hércules visita al Lleida que es octavo con siete puntos menos que los blanquiazules pero va como un avión (no pierde desde el 10 de diciembre, habiendo sumado 17 de los últimos 21 puntos) y ahora sí se le puede considerar aspirante a la cuarta plaza, el Badalona recibe al Villarreal B y el Valencia Mestalla al Baleares, dos conjuntos que llevan semanas postulándose para entrar en el play off y que este fin de semana juegan ante su público con el Eldense el filial amarillo y la Llagostera los palmesanos.
A trece jornadas para el final de la liga regular (doce ya el domingo por la noche), los puntos empiezan a tener ya valor doble y si es ante un rival directo, triple: el equipo de Tevenet ha de jugar aún, además de con Badalona y Lleida ante Villarreal B y Baleares a domicilio (jornadas 34 y 36) y frente al Alcoyano en el Rico Pérez (jornada 35).