VALÈNCIA. "Tampoco es previsible que prospere la demanda y de hacerlo tampoco tendría efectos económicos negativos para la CVMC". La Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació sostiene que si los tribunales anulan las bolsas de trabajo gracias a las cuales casi 500 personas están empleadas en la televisión pública -la gran mayoría provenientes de Canal 9-, el ente público no tendrá que realizar ningún desembolso. Por este motivo, no realiza ninguna dotación en sus cuentas en previsión de futuras pérdidas.
Esta es una de las observaciones del auditor de las cuentas anuales de la Corporació correspondientes a 2018, Moore Stephens Ibergrup. Según señala en su informe el auditor, la Abogacía de la Generalitat no ha respondido a su pregunta sobre la probabilidad de perder el pleito y, en ese caso, su potencial cuantificación. La pregunta era pertinente porque la opinión que reflejan las cuentas "es meramente del presidente del Consejo Rector", Enrique Soriano, según el auditor.
La Unió de Periodistes Valencians y la Asociación de la Prensa de Alicante presentaron a finales de 2017 un recurso en los tribunales al considerar que el baremo creado para constituir las bolsas vulneraba el principio de igualdad y cerraba la puerta en la práctica al conjunto de periodistas que no hubieran sido antiguos trabajadores de RTVV. El juicio, aplazado varias veces, se celebrará el próximo 23 de julio.
El auditor también recrimina a la CVMC que esté utilizando los remanentes de forma poco ortodoxa. Lo más grave es lo ocurrido en 2018 con los 9,2 millones que no gastó y que como todas las empresas y organismos públicos tienen que devolver a la Generalitat al acabar el año. Una devolución que en realidad consiste en descontarlo del presupuesto del año siguiente. Pues bien, la CVMC no ha cumplido esa obligación legal, ya que esa deuda no viene reflejada en su pasivo.
De manera excepcional, la Corporació pudo quedarse el remanente de 2016 gracias a que PSPV y Compromís aprobaron una enmienda a los presupuestos, pero los de 2018 tiene que devolverlos.
Además, el auditor destaca que durante 2018 "la Corporación ha venido haciendo uso de los remanentes de presupuesto no utilizado del ejercicio 2016", pero dichas disposiciones de remanentes "se han realizado sin
respetar los excedentes por capítulo presupuestario, de tal forma que no se han utilizado siempre dentro del capítulo para el que fueron concedidos los importes".
En cuanto a los resultados del ejercicio 2018, que las dos sociedades presentan por separado sin consolidar, la CVMC registró unas pérdidas de casi un millón de euros, un tercio menos que en 2017, gracias a unos cobros a su filial SAMC por servicios prestados.
La SAMC, que es la que realmente explota la radiotelevisión pública, el resultado contable es de 48 millones de euros de pérdidas pero esta cifra no incluye la subvención de la Generalitat, que esta sociedad recibe a través de su matriz la CVMC. La empresa explica que esa subvención va directamente engrosar sus fondos propios, por lo que no se apunta en la cuenta de resultados.
No obstante, el auditor le da otro tirón de orejas, en este caso a la SAMC, por compensar los fondos propios negativos que tenía al acabar 2018 con las subvenciones de 2019. Como explica Moore Stephens Ibergrup, ese dinero no puede servir para reestablecer el equilibrio patrimonial porque el dinero que no gaste tendrá que devolverlo.
A lo largo de su mandato, Costa lo apostó todo por la audiencia, pero sin un respaldo presupuestario ni burocrático, no ha habido modelo que asentar sino situaciones que amortiguar