Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA (EP). El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha pedido este jueves en Les Corts no centrar el debate en el instrumento que regirá la reversión a la sanidad pública de las concesiones sino en el objetivo de encontrar un modelo "de calidad" capaz de ser "sostenible, eficaz, eficiente y que dé la mejor respuesta que se merecen los valencianos" porque, ha advertido, "los recursos no son infinitos".
Por su parte, la síndic de Unidem Podem, Pilar Lima, en la sesión de control al 'president' le ha advertido de que "la única vía" que contempla su grupo es la gestión pública directa y "de ahí no vamos a quitar ni un coma".
Al respecto, Puig ha recalcado que, tras recuperar la gestión pública de Alzira en 2018, el próximo 15 de octubre toca el turno del de Torrevieja y hay que hacer "un análisis de cómo mejorar la gestión" de estos de departamentos.
Por ello, su vuelta a lo público debe hacerse de "la mejor manera posible" ya que el PP convirtió a la Comunitat Valenciana "en el epicentro del mayor experimento privatizador" con casi el 20% de la población bajo este modelo.
En ese sentido, ha recalcado que lo "más importante son los ciudadanos, que están por encima de instrumentos, los derechos de los trabajadores y lograr un modelo sostenible, capaz y eficiente para dar la mejor respuesta a los ciudadanos". Además, en el caso de Torrevieja, ha recalcado que lo primero es que la empresa concesionaria entregue la documentación exigida en las normas de reversión.
Puig ha evidenciado que la crisis sanitaria ha hecho "bien evidente la necesidad de una sanidad pública, universal y gratuita", pero "también de calidad". Por ello, "no es suficiente una sanidad pública, sino de calidad porque en este tiempo también se han visto las debilidades y problemas que hay que superar" con "un sistema de salud potente pero eficaz porque los recursos no son infinitos".
Con todo, ha recalcado que el sistema "no está en cuestión, todo lo contrario, fue este Gobierno quien inició el proceso de desprivatización y seguirá haciéndolo". "Pero lo hará con inteligencia y hablando y dialogando como se lleva haciendo desde hace meses", ha garantizado.
En ese sentido, ha insistido que "hay que ver cuál es el mejor modelo" porque "no se puede hacer un debate sobre el instrumento como si fuera el debate fundamental" ya que "no se está atacando a los principios de la acción de Gobierno". "Un instrumento es un instrumento y hay que hay que ver cuál es el mejor en cada momento", ha defendido.
En esta línea, ha recalcado que, ante la amenaza de los neoliberalistas que quieren destruir el Estado del Bienestar, hay que "poner unas bases consistentes para que el sistema público sea absolutamente sostenible, financiable, eficaz y capaz de dar respuesta desde la calidad".
Por su parte, Pilar Lima ha recalcado que el instrumento de reversión tiene "una enorme responsabilidad" y ha apostado por "seguir el modelo de gestión al que nos comprometimos" que es el modelo se siguió con Alzira en 2018. "La gestión pública directa es la única vía que Unides Podem contempla y de ahí no vamos a quitar ni un coma porque queremos una sanidad pública cien por cien para la ciudadanía", ha expresado.
Lima ha recalcado que este Gobierno ha venido para "acabar con el mercatilismo" del PP que hizo de la Sanidad "una mercancía más" y ha advertido a "las personas que están utilizando a los trabajadores para dividir al Botànic y de provocar tensiones que no lo necesitamos porque tenemos soluciones".
Así, ha recalcado que se van a "cortar de raíz" estas lógicas mercantilistas en un proceso que se inició con la reversión de Alzira con "un modelo exitoso que da garantías jurídicas y laborales" con "el principal objetivo de blindar la sanidad pública valenciana" y ahora, ha subrayado, "la obligación es mantenerlo firme en Torrevieja
sin desviarse del camino frente a los intentos de volver a privatizarla".
"Los seis sindicatos y las plataformas de usuarios coinciden en lo que quieren. Sí se puede señor presidente", ha apuntado Lima, que ha respondido a quienes les acusan de "fundamentalistas" que "solo pedimos defender la Sanidad Pública y más en un tiempo de pandemia".
