VALÈNCIA. Las reacciones a la posible fusión de Caixabank y Bankia no paran de sucederse. Una de las más esperadas es la de Ximo Puig, presidente de la Generalitat. En ese sentido desde el Palau han confirmado que, en los últimos días, Puig ha mantenido contactos con ambas entidades ante la posibilidad de una fusión de los dos bancos.
La Generalitat entiende que lo lógico y lo razonable sería que la sede de la entidad resultante estuviera en la ciudad de Valencia. Sería un hito muy positivo para la Comunitat Valenciana dentro del respeto absoluto a las decisiones que tomen dos entidades privadas.
Se inicia así una carrera para buscar ese logro. Desde Cataluña el nuevo conseller de Empresa y Conocimiento de la Generalitat, Ramon Tremosa, ha asegurado, este viernes, que le gustaría que CaixaBank retornara a Barcelona su sede social y fiscal, que desde octubre de 2017 está en Valencia, y ha anunciado que trabajará para que así sea.