VALÈNCIA. (EFE). El president de la Generalitat y candidato a la reelección, Ximo Puig, ha advertido al síndic de Ciudadanos en Les Corts, Toni Cantó, que intentar apropiarse de una bandera, como a su juicio hicieron los líderes del PP, Ciudadanos y Vox en la plaza de Colón de Madrid, también es nacionalismo.
En su réplica a Cantó durante el debate de investidura, Puig ha defendido que los pactos tienen su proceso y ha defendido el alcanzado con Compromís y Unides Podem-EU, frente a otros pactos "vergonzantes", en los que "no se quieren sentar con todos los que quieren pactar".
Puig también ha recriminado "la utilización del terrorismo" por parte de Cantó, al que ha recordado que en los treinta años que lleva en política ha tenido que asistir "a muchos entierros de compañeros" asesinados por ETA y le ha pedido "un poco de vergüenza y de sentido de la democracia y de la decencia".
El líder de Ciudadanos le ha pedido que se guarde "la sobreactuación con el tema de los filoetarras" y que critique, no a él, sino a quien "se va de pinchos con Otegi", gana una moción de censura "con los votos de los filoetarras" o a quien "negocia con el PNV el acercamiento de los presos".
También le ha pedido que critique al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, por pactar con el supremacismo del presidente catalán, Quim Torra, y de ERC, y ha denunciado que son los socialistas los que gobiernan con el nacionalismo.
El president le ha contestado que no se puede decir que "el nacionalismo es malo y al mismo tiempo ser nacionalista", como a su juicio, hace Ciudadanos, que acusaba a los socialistas de entregárselo todo a los nacionalistas en referencia al cupo vasco, pero hace una alianza en Navarra que fortalecerá "el cupo navarro".
Puig ha considerado que parece que Cantó ha despertado ahora de un coma, al igual que el personaje televisivo que interpretaba, por la visión que ha presentado de la Comunitat Valenciana, y ha defendido los avances hechos en estos en estos cuatro años de gobierno del Botànic.
Le ha preguntado qué quiere hacer con el valenciano, después de las numerosas críticas del síndic de Ciudadanos por lo que considera la imposición de esta lengua por parte del Consell, y le ha recordado que el valenciano sigue siendo una lengua minorizada y le ha planteado si Ciudadanos quiere que "vuelva al rincón de la historia".
Cantó le ha reprochado su "victimismo" en este asunto, y ha asegurado que no ha habido otra época en la Comunitat en la que hubiera tantas personas que hablan valenciano, y se ha preguntado qué problema tiene el Consell con dar libertad a los valencianos para elegir la lengua vehicular en la que estudian.
También ha advertido de que el poeta Miguel Hernández no hubiera podido publicar en estos momentos en la Comunitat Valenciana, ya que no hubiera tenido una sola ayuda por escribir en castellano, a lo que Puig le ha dicho que quienes no dejaron publicar al poeta oriolano "son algunos de sus socios".
Puig también ha defendido la lucha contra la corrupción realizada desde el Consell y desde su partido, después de que Cantó haya aludido a la situación de Divalterra, en la que el también secretario general del PSPV-PSOE ha dicho que tomó "las decisiones necesarias", a pesar de ser dolorosas.
El síndic de Ciudadanos ha preguntado qué va a pasar con À Punt, y Puig ha defendido la labor de la radiotelevisión valenciana en la normalización del valenciano, y ha reconocido que "puede ser mejor, seguro".
Puig ha afirmado que le gustaría que el valor fundamental en esta legislatura fuera la convivencia y que las relaciones sean "cordiales y normales" y por ello, ha pedido al líder de Cs que respete a su grupo parlamentario y le llame por su nombre, ya que Cantó suele referirse al PSPV como el PSC valenciano.