VALÈNCIA. (EFE) El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado este domingo que no ve que la Comunitat Valenciana esté "en disposición de flexibilizar las restricciones", ya que "sigue habiendo una gran presión hospitalaria y miles de contagios".
"Estamos mejor, pero no en un buen momento. Lo analizaremos, pero creo que lo pertinente ahora es consolidar la situación y en unas semanas mirar al futuro con mayor esperanza", ha asegurado Puig antes de participar en una reunión de la Ejecutiva de su partido.
"Estamos mejor, pero ahora más que nunca, es momento de no bajar los brazos, de estar convencidos de que estamos en el camino correcto y de que esto podemos superarlo todos juntos, necesitamos persistir y no aflojar en absoluto", ha agregado.
El presidente se ha referido a "algunas fiestas y actos de incivismo" como cuestiones preocupantes, y ha insistido en la necesidad de que "nadie actúe de forma irresponsable".
Sobre el balance del segundo fin de semana de cierre perimetral de las grandes ciudades, ha asegurado que "no hay datos definitivos, pero sigue consolidándose la posición de responsabilidad de la ciudadanía. En términos generales la movilidad baja más del 50 %".
Sobre el desarrollo de la vacunación, ha señalado que este lunes "empieza una semana importante con la recepción de más de 60.000 vacunas de diferentes farmacéuticas", y ha reiterado que el objetivo es "tener vacunados al personal de las residencias, sanitarios y personas de riesgo a mediados de mes".
"No se va a iniciar la vacunación masiva porque todavía no tenemos las vacunas suficientes. Ahora estamos estudiando cómo ha de ser la logística, porque cada vacuna necesita unas condiciones de transporte y conservación, no es fácil. La vacunación masiva debe atender a estas cuestiones".
Preguntado concretamente sobre el destino que se va a dar a las vacunas de AstraZeneca que se van a empezar a recibir mañana, Puig ha indicado que "todavía hay menores de 55 en los grupos de profesionales que hay que vacunar".