Un momento de la reunión entre Provía y responsables de la Concejalía de Urbanismo, en octubre. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. La Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Provincia de Alicante (Provía) y la Concejalía de Urbanismo vuelven a verse las caras por segunda vez en menos de medio año. Y en los dos encuentros, con un orden del día muy similar. La cita: este martes. Y las posiciones, también muy parecidas a las del encuentro de octubre, salvo por lo que respecta a la concesión de licencias de primera ocupación para las viviendas ya finalizadas: el trámite que permite formalizar la entrega de llaves.
En el transcurso de la reunión, el colectivo de empresarios volvió a expresar su preocupación por la demora en la concesión de licencias de obra mayor que dependen del Ayuntamiento de Alicante. Y tanto el edil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón (Guanyar), como los técnicos de su departamento, replicaron que, pese a que se sigue sufriendo los efectos de la falta de personal, se ha conseguido resolver todos los expedientes arrastrados desde el año 2015 y que "se está a punto de zanjar también todos los del año 2016".
Sobre ese punto, se añadió, además, que el convenio de colaboración y asesoramiento que se pretendía suscribir con los colegios profesionales (arquitectos y aparejadores técnicos) para tratar de reducir papeleo en las licencias de obra menor quedó bloqueado durante la negociación de los presupuestos con una enmienda que retiró la partida habilitada para su financiación. Ahora, ese convenio queda a expensas de otras partidas. También se detalló que está en trámite la incorporación de un aparejador y de un ingeniero y que se confía en que se produzca el refuerzo anunciado por el alcalde, Gabriel Echávarri (PSOE), en el pleno de presupuestos.
Urbanismo sostiene que la nueva norma municipal se ha limitado a recoger las novedades legislativas de rango superior, como la espera de un mes para que las licencias de primera ocupación tengan eficacia
En segundo término, los promotores plantearon sus reticencias sobre los límites a la edificación previstos en el catálogo de protecciones, ahora en fase de aprobación. Según fuentes municipales, los técnicos de Urbanismo explicaron que se prevén mecanismos de compensación para los casos en los que no se permita levantar más alturas (construir más viviendas en plantas superiores), aunque sí lo contemple el Plan General en vigor.
Y, por último, Provía mostró su malestar por una de las novedades previstas en la nueva ordenanza de concesión de licencias, aprobada en el último pleno: la incorporación de un plazo de espera de un mes para que las licencias de primera ocupación tengan eficacia. Los promotores defienden que, hasta ahora, con la legislación autonómica aprobada durante la etapa de Isabel Bonig como consellera de Territorio, no existía ninguna espera: se presentaba la petición de licencia como declaración responsable y se entendía concedida. Después, la administración podía llevar a cabo la comprobación técnica que considerase indicada en función de la disponibilidad de su personal y, si se demostraba algún incumplimiento, se exigían modificaciones.
No obstante, según fuentes municipales, de nuevo los técnicos de Urbanismo precisaron que ese automatismo ya no es tan inmediato porque así lo indica reciente normativa europea y autonómica. En ese nuevo corpus legislativo, se detalla que la petición de licencia de primera ocupación se seguirá tramitando como declaración responsable pero que no tendrá eficacia hasta que transcurra un mes, se haya producido o no la comprobación técnica sobre el estado del inmueble.
De hecho, según las mismas fuentes, la nueva versión de la ordenanza municipal se ha limitado a incorporar esas novedades legislativas, de rango superior. Con todo, Provía insistió en que revisaría esa nueva legislación y que estudiaría la posibilidad de presentar alegaciones contra ese punto de la ordenanza.
