VALÈNCIA. En los últimos días, el Institut Valencià de Cultura anda revuelto. El pasado viernes, las asociaciones de danza difundieron un comunicado tachando de “despropósito” la última convocatoria de ayudas. Las asociaciones hablaban de malas valoraciones, falta de asesoría y resoluciones apresuradas, pero también apuntaban a un problema estructural desde el año pasado, cuando se reformaron las bases de las líneas de ayuda.
Ahora, algunas compañías y profesionales de las artes escénicas están impulsando una asamblea abierta para el próximo jueves a las 10:00 en la plaza Viriato, donde se ubican las oficinas del Institut Valencià de Cultura, para protestar, y abren la convocatoria a otros profesionales del sector audiovisual y musical que estén en la misma situación: “Sabemos que el problema es estructural, y que la gente del otros sectores comparte el mismo descontento que nosotros. Este jueves es la oportunidad de ponernos cara, reconocernos y empezar a trabajar juntos y juntas”, explica a este diario Jéssica Martínez, de Comité Escèniques, de la que forman parte algunos convocantes.
El objetivo del acto será, en efecto, encontrarse y, a través de la asamblea abierta, ver las posibilidades de coordinarse para hacer frente común por las diferentes demandas de cada sector. Además, quieres que la asamblea abierta también sirva para que se expresen aquellos profesionales que se han quedado directamente fuera de las ayudas o que también tenga una reivindicación sobre la gestión de la institución pública. El jueves quiere ser el principio de algo.
Al acto también está invitada la plantilla del IVC, que en los últimos días, a raíz de una entrevista de este diario con el director general del Institut, Abel Guarinos, han mostrado su absoluto rechazo a sus declaraciones referidas a la situación de los y las interinas de la institución. En el comunicado, el comité de empresa decir sentir "consternación" por algunas consideraciones sobre la plantilla, las externalizaciones, o el funcionamiento del IVC tras el ERE de CulturArts. Profesionales externos y parte de la plantilla coinciden en pedir responsabilidades y no les tiembla el pulso en apuntar a Guarinos.