Podemos pide la cláusula de salvaguarda para los cítricos valencianos

VALÈNCIA (EFE). La diputada de Unidos Podemos en el Congreso Rosana Pastor, en coordinación con el grupo parlamentario Podem en Les Corts, ha presentado una proposición para instar al Gobierno a activar la cláusula de salvaguarda para los cítricos valencianos. Una petición que el Gobierno estaba ya estudiando, según aseguró el lunes en València el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. 

Pastor alerta de la entrada masiva de cítricos de Sudáfrica a bajos precios y señala que el sector citrícola valenciano "atraviesa una crisis que ha dejado sin posibilidad de salida a la mayor parte de la cosecha de naranjas y mandarinas entre septiembre y diciembre".

"Otra vez el sector debe afrontar prácticamente en solitario las consecuencias de una política de Estado que prima los acuerdos internacionales con terceros países, mientras el campo valenciano queda expuesto a las perturbaciones derivadas de la entrada de naranja sudafricana a bajo precio, más allá de las fechas de inicio de la campaña nacional y extendiéndose su presencia en los lineales hasta entrado el mes de enero", según la iniciativa.

Paliar la "desprotección" del sector valenciano

Pastor pide la activación de la cláusula de salvaguarda para este producto con el fin de paliar la "desprotección" del sector valenciano, amortizar las fluctuaciones que ha sufrido el mercado en este inicio de temporada y con la mirada puesta en que esta situación no vuelva a producirse.

Unidos Podemos había solicitado al Gobierno de España la aplicación de la cláusula de salvaguarda a las importaciones de arroz de Myanmar y Camboya, que ha sido aprobada esta semana por la Comisión Europea y que Pastor la considerado "un precedente magnífico y una noticia que abre la posibilidad de paliar las pérdidas sufridas en el sector citrícola por la entrada de grandes cantidades de producto barato".

A su juicio, el Gobierno español "no puede seguir impasible" ante los estragos de la crisis del cítrico y ha de escuchar las demandas de productores, asociaciones y partidos.