MADRID (EP). El líder del PP, Pablo Casado, ha prometido este domingo que si llega al Palacio de la Moncloa pondrá "orden en Cataluña" y "liberará a toda una sociedad secuestrada por una banda de fanáticos, racistas y supremacistas" que, según ha dicho, cuenta con la "impunidad" de tener un Gobierno de España "en sus manos".
Así se ha pronunciado en la clausura de la Convención Nacional del PP que desde el viernes se celebra en el Ifema de Madrid bajo el lema España en libertad, en la que ha estado arropado por la plana mayor de su partido y exdirigentes del PP como José María Aznar, María Dolores de Cospedal, Esperanza Aguirre o Manuel Pizarro y la ausencia de otros como Mariano Rajoy.
El presidente del PP ha alertado también contra los partidos que quieren "imitar" al Partido Popular y ha pedido a su formación recuperar su "orgullo" y mostrarse como el partido "auténtico" que es frente a los que se "disfrazan" del Partido Popular, en alusión a Ciudadanos y Vox. Es más, ha dicho que deben repetir a la gente en cada acto que "quien quiera que gobierne el PP tiene que votar al PP".
En su extenso discurso, en el que ha expuesto el proyecto que quiere para España, Casado ha afirmado que si gana las elecciones podrán en marcha con carácter "inmediato" el artículo 155 de la Constitución, sin límite de tiempo para "deponer" al Gobierno catalán, nombrar uno nuevo y recuperar el control de la educación, la seguridad, la hacienda, los medios públicos y las cárceles.
Se trata, ha proseguido, de llevar a cabo un reforzamiento institucional que pasa por "recuperar la legalidad, la convivencia y la prosperidad en Cataluña", que ha "laminado la peste del nacionalismo", ha dicho, parafraseando así las manifestaciones que hizo en el marco de la Convención el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa.
Casado ha recordado algunas de las iniciativas que el PP quiere impulsar como la reforma del Código Penal para penalizar la convocatoria ilegal de referéndum ilegal; la reforma de la Ley de Indulto para prohibirlos ante delitos de rebelión y sedición; el impulso de una Ley de Símbolos para garantizar la neutralidad del personal y del espacio público; la aplicación de la Ley de Partidos para ilegalizar a los que promuevan la violencia, y la de financiación de partidos para que no reciban fondos los que atenten contra España.
"En definitiva, pondremos orden en Cataluña y liberaremos a toda la sociedad secuestrada por una banda de fanáticos racistas y supremacistas, con la impunidad de tener al Gobierno de España en sus manos", ha proclamado Casado, cosechando una fuerte ovación del auditorio,
En su discurso, el líder de los 'populares' ha criticado la dependencia del Ejecutivo socialista de los independentistas catalanes y ha puesto como ejemplo de ello proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019. En este sentido, ha señalado que si Sánchez logra aprobar los PGE con los apoyos de los independentistas y nacionalistas, su partido se dedicará a "revertir" sus "nefastas consecuencias" en cuanto llegue al Gobierno de España, ya que, a su juicio, son "desigualitarios", "injustos" y "la mordida que el nacionalismo le exige para atrincherarse en la Moncloa, hipotecando" el futuro de los españoles.
Coincidiendo con el 40 aniversario de la Constitución, ha recalcado que el PP no tolerará que se "despenalicen los ultrajes a la Corona" ni que se abra "en canal" la ley de leyes refrendada por los españoles en 1978. "La Carta Magna, entera, es camino para quien la respeta y muralla para quien la amenaza", ha resaltado.
Casado ha señalado que el PP seguirá reivindicando la Transición, un pacto en el que hubo "grandeza moral", "reconciliación" y "concordia". Con ese objetivo, ha indicado que en breve su partido presentará una Ley de la Concordia para "pasar página" de la "fractura" que, a su juicio, ha causado la Ley de Memoria Histórica.
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