MADRID (EFECOM).- La falta de financiación y las trabas burocráticas son los principales frenos a la innovación en España, según dos de los tres jóvenes españoles que integran la lista de los 35 innovadores europeos de menos de 35 años que acaba de hacer pública la revista del Instituto Tecnológico de Massaachusetts (MIT).
"Lo más difícil para mí ha sido el acceso a recursos", afirma en declaraciones a Efe el más joven de los tres, Eduardo Jorgensen, de 25 años, y seleccionado por su proyecto de páncreas artificial con el que pretende aumentar la adhesión al tratamiento y mejorar la calidad de vida de las personas que sufren diabetes.
"Recursos tanto de investigación como de financiación como de oportunidades para tener miembros del equipo cuando tú no tienes cómo retribuirles. Hay una serie de cosas que están complicadas en España", explica Jorgensen, que ha creado una empresa, MedicSen, para desarrollar su idea.
El caso de este joven médico, que iba para neurocirujano, es un ejemplo de cómo esa lucha para desarrollar una idea lleva a muchos jóvenes españoles fuera de nuestro país.
La idea surgió -según explica- a raíz de una consulta de endocrinología en mayo de 2014, durante la cual una niña con diabetes "puso la bomba de insulina encima de la mesa y dijo que no quería seguir con ella", porque "no llevaba una vida normal, ya que estaba pinchándose a todas horas".
"A mí me dejó la cabeza un poco trastocada, porque no me imaginaba que fuera así en la época en la que vivimos y siendo una enfermedad tan conocida", detalla, por lo que tuvo "una 'ideilla'" para hacer un páncreas artificial.
Jorgensen consiguió formar un equipo alrededor de su idea con compañeros de la carrera y del colegio, con el apoyo de la doctora que también estaba en la consulta de endocrinología, y comenzaron a conseguir financiación, aunque siempre fuera de España.
"Intentamos conseguir financiación aquí, pero en todos lados nos pedían algo a cambio, que nosotros no teníamos en ese momento. Nos fuimos a Inglaterra e Inglaterra nos regaló dinero literalmente", explica el joven médico.
Para el anestesista Carles García, de 30 años, y destacado en la lista de 35 innovadores menores de 35 años por idear un dispositivo médico que disminuye los efectos secundarios provocados por una incorrecta aplicación de la epidural, los principales obstáculos para innovar en nuestro país son, en un primer momento, la falta de información, y después la burocracia, que "es muy lenta, especialmente en países como España".
"Primero no sabes dónde ir y luego, una vez ya sabes dónde ir, te ponen palos en la rueda porque todo tiene que pasar por mil fases, mil valoraciones, correcciones de decisiones?", explica a Efe y pone como ejemplo que él no pudo acceder a una ayuda muy importante porque todavía era residente.
"Este sistema así como paquidérmico, que se mueve muy lentamente en España, nos ha puesto muchas pegas", añade García, que cuenta con el apoyo de la Fundación Fisabio, una institución valenciana para la investigación en sanidad y trabaja con el Instituto de Biomecánica de Valencia.
Destaca, asimismo, el gran impulso al proyecto que supuso irse a EEUU, donde les dieron más facilidades en seis meses que en España en mucho tiempo.
Ahora a partir de enero y con una ayuda del Instituto de Salud Carlos III llevarán a cabo durante dos años pruebas para comprobar en vivo, con animales, la seguridad y la eficacia del dispositivo, y en caso de que los resultados sean buenos, seguir investigando para que se traslade en el futuro al campo humano.
Ahora mismo "parece más plausible" la hipótesis de que una compañía privada acabe comprando la idea y la acelere antes que tener que "pasar por 10 años mendigando en el sistema público y hacer nosotros una empresa", admite.
El tercer español de la lista, Rubén Costa, de 34 años y seleccionado por sus bio-LEDS ecológicos y de bajo coste, ha desarrollado prácticamente toda la investigación por la que ha sido destacado por la revista del MIT.
Doctor en Químicas por la Universidad de Valencia, Costa desarrolló su investigación en nanocarbonos en una universidad alemana, primero con una beca postdoctoral von Humboldt y después con financiación de fundaciones privadas y el Gobierno alemán, y ahora ha sido fichado como investigador senior por el Instituto IMDEA Materiales.
A su juicio, innovar "es lo mismo" aquí o en Alemania, "la innovación en el fondo es tener una idea", aunque sí reconoce que el sistema de financiación estatal alemán "es muy flexible", dice a Efe.
Los tres jóvenes, junto a los otros 32 de la lista, han sido seleccionados entre más de 1.100 candidaturas y serán galardonadas el próximo 14 de septiembre en París.