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Poca concreción de los partidos para la agricultura y apenas menciones de ganadería y pesca

21/04/2019 - 

CASTELLÓ. Los partidos, en general, concretan poco las propuestas con las que pretenden defender el sector primario en la Comunitat a partir del 28 de abril. Y eso que la agricultura y la ganadería atraviesan uno de los peores momentos de los últimos años, con la citricultura como triste buque insignia. A pesar de ello, salvo algunas excepciones, en los programas apenas hay menciones concretas para este cultivo, y mucho menos para el resto de los principales del territorio autonómico, como la vid, la almendra o el olivo, que no son citados en ningún caso. Y eso por no hablar de la ganadería, que apenas aparece entre el bloque de propuestas de las formaciones políticas a pesar de ser un subsector con entidad propia. 

De hecho, en la mayoría de sus puntos, las formaciones aportan vaguedades que han venido repitiendo en los últimos años para tratar de mejorar la situación del sector primario, como la reiteración de ayudas, la eliminación de trabas burocráticas, la creación de marcas de calidad, el impulso a la incorporación de jóvenes,... Propuestas que se repiten año tras año, ya se han aplicado en muchos casos (y no han mejorado la situación) en un sector necesitado de acciones a corto plazo y también de un marco que lo guíe para el futuro. 

Alcaldes castellonenses de varios partidos, en la manifestación en apoyo a la citricultura de València.

Las excepciones son Unides Podem y el PSPV, que sí recogen propuestas concretas y directas. Tanto, que en algunos casos la coalición incluso se pasa de frenada, como al apuntar su intención de promulgar "una ley estatal que regule el precio mínimo en el campo", que quizás es lo que más necesita el campo, pero que no se puede materializar desde Les Corts y cuya legalidad es dudosa. O con la "aplicación de la cláusula de salvaguarda" en las importaciones de productos de terceros países, que la citricultura exige frente a Sudáfrica... pero que depende de la Comisión Europea. También desde Compromís y el PSPV se comprometen a presionar en cuanto a las relaciones comerciales entre la Unión Europea y otras zonas del planeta.

Por su parte, el PSPV va tan al grano que apenas recoge ocho propuestas para mejorar la situación del campo en la Comunitat. Eso sí, habla incluso de aportaciones económicas concretas (180 millones de euros) para la modernización de regadíos, la mejora de explotaciones y la ansiada reestructuración varietal para la citricultura. 

De esta manera, a pesar de algunas objecciones puntuales, ambas formaciones son las que presentan unas propuestas más detalladas para revitalizar un sector clave de la economía autonómica. En el caso de Unides Podem, es también la que mayor número de iniciativas incluye en su programa. 

Puig, en una reunión con la interprofesional citrícola Intercitrus.

Pocas medidas para la naranja

En cuanto a la citricultura, Compromís propone la creación de un "Plan director citrícola de la Comunitat Valenciana (2019-2023)" que fije los pasos a seguir por este cultivo, algo que se pretende desde hace lustros, pero para lo que no se ha avanzado nada. Esto va en la línea de lo apuntado desde el Partido Socialista con la reconversión varietal (que recibiría 30 millones, según su programa), que también recoge Unides Podem. 

La formación de izquierdas es, además, la única que habla concretamente de impulsar el Institut Valencià d'Investigacions Agràries (IVIA) que, aunque trabaja en muchas áreas, es una referencia mundial en el estudio de los cítricos y ha perdido relevancia en la última década, con las empresas experimentando sobre variedades. 

Necesidad de regular la cadena alimentaria

Más en genérico, todos los partidos, excepto el PP, recogen la necesidad de vigilar el cumplimiento de la ley de cadena alimentaria, de forma que garantice unos ingresos mínimos para los agricultores. En este sentido, desde Ciudadanos señalan que impulsarán "un sistema de supervisión para que las empresas cumplan el Código voluntario de Buenas Prácticas Mercantiles en la Contratación Alimentaria, promoviendo el pago en plazo y un precio digno para los productores valencianos". La formación tratará de regular así algo "voluntario", como el propio programa recoge. 

Desde el PP, las propuestas más tangibles (van más allá de "defender los intereses de la Comunitat en la reforma de la PAC post 2020", que ya se está negociando, por ejemplo), son el fomento de "la actividad emprendedora en el ámbito rural, estableciendo una cuota súper reducida, a través de una subvención autonómica, durante los dos primeros años de actividad". Además, también lanzan ideas concretas para el sector apícola (ayudas al carburante y subvenciones directas para el tratamiento frente a la varroa) y el cultivo de la trufa, en forma de ayudas. 

Bonig, en una visita a una cooperativa agraria castellonense.

El agua, de nuevo en los programas

Otra de las principales aportaciones del PP en materia agraria es su repetido anhelo de impulsar un "Pacto Nacional del Agua que deberá conducir a un nuevo Plan Hidrológico Nacional". Los populares no mencionan directamente los trasvases, pero sí proponen que el PHN "resuelva los desequilibrios hídricos" en el Estado. Es más concreto en este sentido el PSPV, que directamente dice que creará "una comisión mixta entre la Generalitat y los usuarios alicantinos en defensa del trasvase" Tajo-Segura. Por su parte, Ciudadanos pide actualizar "de manera urgente" el PHN, en el que se integren "las desaladoras" y promueva "la interrelación de cuencas". Es decir, los trasvases. 

Compromís y Unides Podem no tratan el problema del agua, mientras el PSPV incluye además la finalización de las obras, por valor de 35 millones de euros, de la margen izquierda del post trasvase Júcar-Vinalopó y promete la inversión de 100 millones en la modernización de regadíos. 

La industria agroalimentaria y la ganadería, ¿dónde?

Sobre un aspecto crucial para que el sector primario encuentre su viabilidad, el desarrollo de una industria agroalimentaria que procese los productos, más allá de comercializarlos tal cual le llegan del campo, Ciudadanos (que propone un plan autonómico al respecto) y Compromís (que impulsará "una estrategia basada en el producto de proximidad, de calidad y ecológico, priorizando la financiación de inversiones") lanzan ideas concretas al respecto. 

Sebastià, Sorlí y Baldoví, en una reunión reciente con la Unió de Llauradors.

Algo parecido hace Unides Podem al defender la creación de "pequeños mataderos públicos", una iniciativa que anhela el sector ganadero para acercar estos recintos a las zonas de producción y reducir así costes. Esta es una de las pocas menciones a las necesidades de la ganadería, a pesar de que es un sector que crece y cada vez mueve más dinero en la Comunitat. 

Diferencias abismales para regular la pesca 

En cuanto a la pesca, PSPV y Compromís ni siquiera la mencionan en sus programas. El PP se limita a recoger ideas vagas, como la evaluación de los caladeros, el fomento de la modernización o el impulso de marcas y canales de comercialización, algo que se repite desde hace décadas, que ya se trata de impulsar y apenas tiene incidencia en un sector también muy perjudicado por la falta de precio. 

Ciudadanos va un poco más lejos y concreta la necesidad de repartir de forma adecuada las cuotas (la hay, por ejemplo, para el atún, de la que apenas se beneficia la Comunitat) y la necesidad de impulsar los planes plurianuales de gestión, que la Comisión Europea acaba de recoger, por ejemplo, para los peces demersales. 

Pero es Unides Podem la formación que más abunda en este aspecto, con doce puntos concretos al respecto. Entre ellos destaca su impulso a las artes menores, las de menor impacto, y la necesidad de impulsar la pesca-turismo y la trazabilidad, incluso hasta los restaurantes, algo que defiende el sector para evitar la consumo en ellos de pescado procedente de actividades deportivas o recreativas. 

La formación morada también defiende la aplicación de topes diarios de capturas, al estilo de lo que ya se lleva a cabo en algunas cofradías, y la aplicación para el reparto de la cuota de atún rojo del criterio "una persona, un anzuelo", lo que evitaría que grandes empresas de Cádiz y Tarragona copasen casi el 90% del tonelaje permitido para España. 

La coalición de izquierdas no evita ni siquiera el debate en un punto peliagudo para ella, el de la modalidad del arrastre, para el que defiende que debe pescar en fondos de "80 o 100 metros" y para el que pide vigilar los motores de las barcas, algo que dificultaría enormemente esta actividad tal y como se entiende ahora. También defiende modificar la representatividad en las cofradías, para favorecer la democratización del sector.

Representantes de Ciudadanos de Castellón, en un acto durante la presente campaña.

Observatorio agrario

Este punto, el de promover la democratización, también lo recogen Compromís y el PP para el conjunto del sector primario. La formación valencianista incide en la necesidad de impulsar una "Ley para las Elecciones en el Campo Valenciano", algo que viene defendiendo, por ejemplo, la Unió de Llauradors, desde hace tiempo. En virtud de ello se crearía el Consejo Agrario Valenciano "como órgano consultivo de la Conselleria" por parte del sector. Coincide casi textualmente el PP, que promete crear "por ley" esta entidad para que "las entidades sectoriales" sean "interlocutores preferentes de la Administración". 

La Xylella, de puntillas

En cuanto a la Xylella fastidiosa, un problema grave del sector con su presencia destacada en los almendros del norte de Alicante, y que irá a más, tan solo el PSPV apunta que desarrollará "un programa de investigación específico sobre métodos de lucha" de esta enfermedad. Mientras, Unides Podem pide revisar las actuaciones y su eficacia. Un debate similar ha provocado una catástrofe en Italia. 

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