ANÁLISIS VP

Planes ya conocidos, vaguedades y buenas intenciones entre los acuerdos por la cultura del 'nou Pacte del Botànic'

El nuevo documento inserta las conclusiones del Plan Estratégico FesCultura, añade los planes semestrales ya publicados y apenas añade algunas novedades de los compromisos lanzados hasta la fecha

12/01/2017 - 

VALENCIA. El punto número 82 de los 201 que renuevan, según sus firmantes, el Pacte del Botànic dice: "Apostar por la actividad artística y creadora valenciana". La idea se encuentra en el ecuador de medidas vinculadas a la cultura que se desarrollan entre los puntos 69 y 89 del acuerdo y viene a resumir una veintena de ideas ya incluidas en el Pla Estratègic Cultural Valencià 2016/2020 (FesCultura) y los compromisos incumplidos de los seminarios de Gobierno en Morella y Torrevieja. Revisados uno a uno, este es un análisis posible del estadio de gestión para el resto de legislatura al que hace frente el Consell -en este documento, como en el original, con el apoyo de Podemos- a partir de su Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte (CEICE).

69. Reforma de la Ley del Consell Valencia de Cultura.

79. Mesa de participación de la cultura valenciana como órgano de diálogo que contribuya a la planificación, implementación y evaluación de las políticas culturales de la Generalitat.

¿Cuál es el papel del Consell Valencià de Cultura en la actualidad? El órgano asesor que preside Santiago Grisolía mantiene en sus filas a dos imputados: Vicente Farnós y Consuelo Císcar. Ante la imposibilidad de una fotografía política, el CVC continúa su actividad manera autónoma mientras desde la CEICE se plantean la creación de una Mesa de la Cultura Valenciana. La idea se puso sobre la mesa en el seminario del Gobierno valenciano el pasado verano, en Torrevieja. La citada mesa, surgida de la participación ciudadana a partir de destacados miembros de la creación y gestión cultural, tendría como objetivo influir, contribuir y, como dice el punto número 79 del renovado Pacte, planificar, implementar y evaluar las políticas culturales. ¿Y no era este el papel del CVC? Sus miembros, electos a través de Les Corts están llamados a generar una suerte de control -y así sucede, aunque se desconoce si de sus informes surgen rectificaciones normativas o mejoras en la gestión pública- de la política cultural. 

En cualquier caso, la reforma de la citada Ley, primer punto en las 201 medidas, tiene como principal objetivo evitar situaciones como la arriba citada: que miembros que están investigados por una presunta lesión de los recursos públicos figuren en esa alineación hasta que decidan dimitir -pese a que Grisolía lo ha pedido en privado y públicamente, no sucede- o haya una sentencia en firme. Negro sobre blanco, es una de las escasas novedades en lo que se refiere a la acción de Gobierno desarrollada hasta la fecha.

70. Evaluación y seguimiento del Plan Estratégico del sector de la cultura.

y

71. Aumento progresivo a un suelo de gasto en cultura de hasta el 1%.

Y bien, el mismo FesCultura ya advierte en distintas ocasiones que sus 7 planes y 70 medidas para darle la vuelta a la crítica situación de las industrias creativas y culturales a lo largo de la legislatura basa buena parte de su eficiencia en las metas volantes evaluables. La "autoevaluación" ha sido puesta en valor por el conseller del ramo, Vicent Marzà, en no pocas ocasiones. Este punto no parece más que ser uno más de aquellos que reflejan el Plan Estratégico hasta el Pacte del Botànic que, obviamente, no habían sido aportados en su redacción original, previa a la formación de Gobierno.

72. Nueva Ley de Mecenazgo y Patrocinio Cultural.

Propuesta en el seminario de Gobierno celebrado en el invierno de 2016 en Morella, lo cierto es que esta Ley se esperaba que -al menos- estuviera redactada en el primer semestre del pasado año. No fue así y, aunque se advirtió que se iba a generar un workshop ad hoc para que sectores culturales y empresas expusieran sus inquietudes, ese encuentro entre las partes nunca llegó. Tampoco lo hizo tras renovarse el compromiso en el seminario de Torrevieja, aunque ahora pasa también a formar parte del Pacte. ¿Llegará en 2017?

74. Modificación de la Ley 14/2003, de 10 de abril, de patrimonio de la Generalitat en la cual se definan las competencias del conservador-restaurador de bienes culturales. Creación de un catálogo de bienes muebles.

75. Elaboración de un plan anual de restauración.

Estas dos propuestas sorprenden por su definición en el planteamiento. La CEICE tiene en el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración (el IVC+R) alguno de sus principales retos para la generación de una estructura que asuma las importantes necesidades que se le adscriben. Es, posiblemente, el instituto más desprovisto y desde que se iniciara la acción de Gobierno por parte del actual equipo del Consell no se ha ocultado su preocupación por 'restaurar' su situación a lo largo de la legislatura. Estas tres ideas insertas en los dos puntos son de las posiciones más concretas de todas las aportaciones a la cultura desde el nuevo Pacte del Botànic.

76. Modernización de la gestión y mantenimiento de las bibliotecas y archivos de la Comunitat Valenciana.

78. Poner al día la red de bibliotecas e implementar las bibliotecas escolares. 

Ambas se asemejan a algo así como la acción lógica de gobierno. Planteadas como un pacto entre los tres partidos que sostienen el core que mantiene la acción ejecutiva de Les Corts, sí viene a resolver las demandas que desde este área se han solicitado a los responsables de la CEICE. Como con el resto de medidas, cuesta concretar su grado de ejecución sin una memoria económica anexa que certifique si es viable y en qué plazos. Ahora, una vez iniciada y conocidas las limitaciones presupuestarias, hubiera sido interesante ese nivel de definición del plan. No obstante, cabe destacar que desde la Administración se ha celebrado recientemente un encuentro de lo más revelador sobre el papel de las bibliotecas para el siglo XXI y buena parte de esa resituación estaría relacionada con sus conclusiones.

77. Crear y poner en marcha el Archivo Audiovisual de la Comunitat Valenciana.

El Institut Valencià de l'Audiovisual i la Cinematografia tiene 22 trabajadores en plantilla y 23 más llegados de la extinguible Radiotelevisió Valenciana que trabajan en el Archivo. Este cuerpo de trabajo, situado en el Parque Tecnológico de Paterna y activo desde la fundación del IVAC e impulsado por su primer director, Ricardo Muñoz Suay, en lo que se ha especializado es en la creación de un archivo audiovisual de la Comunitat. Así trabaja ese nutrido cuerpo de personas desde entonces, por lo que este punto solo podría tener sentido si de una forma legal de lo que se habla es de unificar ambos equipos o generar algo así como un acceso universal -que sería deseable- al citado y cada vez más digitalizado archivo.

80. Promover la integración de enseñanzas artísticas superiores en la Universidad.

Este es uno de los ya conocidos e interesantes retos del actual Consell, aprovechando su actividad conjunta en Educación y Cultura desde una misma Conselleria. Sirve como ejemplo el caso de las formaciones profesionales superiores de música, cuyos alumnos, con un nivel que se equipararía al de las titulaciones europeas del mismo rango, no tiene una cualificación exactamente homónima para los criterios de la Universidad en España. Esta 'batalla' se debe librar ante el Ministerio de Educación, esencialmente, pero sobre sobre todo ante la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (la ANECA). Como se ha explicado desde la Conselleria a este diario en alguna ocasión, no es una propuesta sencilla ya que no depende del Gobierno autonómico y habría que convencer al contexto estatal universitario de homologar esta realidad formativa que discurre a menudo desde la infancia y a distinto ritmo. 

84. Potenciación del movimiento asociativo de sociedades musicales como primer agente cultural de la Comunitat Valenciana fomentando su participación efectiva en órganos de decisión, así como colectivos, asociaciones culturales, ateneos, asociaciones festivas, Fallas, Hogueras, colles, Moros y Cristianos, escuelas de teatro, danza, etcétera.

85. Actualización de la Ley valenciana de la Música y creación de la Dirección Adjunta de Música y Cultura Popular del Institut Valencià de Cultura.

86. Apoyo y financiación de las escuelas de música como parte de las enseñanzas artísticas valencianas y actualización de su reglamentación.

89. Elaboración de un mapa de enseñanzas musicales 

Más allá de la consideración como primer agente cultural de la Comunitat, el compromiso se concreta algo más a partir de FesCultura. Es interesante la posibilidad de concretar normativamente esa capacidad de toma de decisiones por parte de los que integran la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana. También de su espacio en el tipo de actividades culturales en las que están presentes. Mucho más perfilada queda la idea de la creación de la Dirección Adjunta y Cultura Popular. De hecho, a este nuevo órgano del gobierno se le supone buena parte de la capacidad de vehiculación de ese primer punto; una suerte de estructura estable para que las bandas y músicos tengan otra posibilidad de desarrollar sus posibilidades profesionales y su influencia en la cultura valenciana. Lo mismo sucede con ese compromiso de actualizar una reglamentación acumula varias décadas. El punto 89 se incluyó en la redacción de proyectos del seminario de gobierno de Torrevieja, previsto para el segundo semestre de 2016. Como asignatura pendiente, pasa a formar parte de este acuerdo legislativo.

88. Reclamación al Gobierno Central de la actualización de los acuerdos de financiación del Palau de les Arts y de las diferentes instituciones culturales valencianas, fomentar su participación efectiva en órganos de decisión.

El agravio comparativo del Palau de Les Arts frente al Teatro Real (Madrid) o el Liceo de Barcelona encuentran un compromiso escrito en el nuevo Pacte del Botànic. La Conselleria, que en su primer Presupuesto desde el Gobierno subió 2,5 millones de euros una cartera que ronda los 24, ha dejado en 2017 sus cuentas sin incrementos ni rentas. Pese a la subida del 17% en los presupuestos de Cultura en la Generalitat para el presente curso, se considera que las mejoras de recursos económicos en el coliseo valenciano han de llegar desde el Ministerio de Cultura en una equiparación más justa con respecto a los citados (además de una mejora de ingresos por la vía privada en patrocinios que, especialmente en este tipo de casos, tendrían mucho que ver con la esperada Ley de Mecenazgo y Patrocinio).

89. Unificar la agenda cultural en la Comunitat Valenciana, visualizando todo tipo de evento cultural en todo el territorio.

Como sucede con 74 y 75, este es uno de los puntos más concretos aportados por el documento. De hecho, está relacionado con un proyecto de la CEICE ya en desarrollo que trata de reactivar un proyecto digital varado en la anterior legislatura. La intención es generar una agenda online de actividades culturales lo más vasta y regulada posible. Una muy necesaria aplicación -quizá móvil, pero no de inicio- para dar accesibilidad y valor a la creación artística en la Comunitat.

73. Defensa del patrimonio cultural monumental y paisajístico.

81. Apoyo a la producción audiovisual y cinematográfica como medios culturales y promotores de esta industria. Y, al mismo tiempo, con la colaboración con los medios de comunicación audiovisuales, públicos y privados de nuestra tierra, haciendo llegar estas creaciones a toda la ciudadanía.

82. Apostar por la actividad artística y creadora valenciana.

83. Promoción de la producción y distribución teatral propia en valenciano con dimensión territorial.

Los puntos que preceden a estas líneas corresponden a la actividad natural de la CEICE en la actual pasadas y futuras legislaturas. Más que compromisos, se asemejan a algo así como líneas rojas que debería traspasar la acción de Gobierno en materia cultural por defecto. 

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