ALICANTE. El astronauta Pedro Duque Duque (1963) entró en política el pasado mes de junio al ser nombrado ministro de Ciencia, Innovación y Universidades por Pedro Sánchez en junio de 2018. Pero nunca imaginaba que tuviera que formar parte del cartel electoral del PSOE. El pasado marzo, con el visto bueno del PSPV, Duque se convirtió en la cabeza de lista socialista por Alicante, como cualquier otro miembro del Gobierno. Desde entonces, pasea con más insistencia las comarcas de Alicante con tal de vender las bonanzas del Ejecutivo de Sánchez.
-¿Cómo se ha encontrado Pedro Duque en su faceta de candidato?
-Es una cosa nueva, pero me encontrado muy bien. La gente me ha acogido muy bien, con mucho cariño. Estoy ligado a la provincia de Alicante, más al norte que al sur. Estoy visitando zonas del sur y veo que la acogida es muy positiva. Veo que la gente progresista se fija en nosotros.
-¿Le ha sorprendido alguna situación nueva para usted en este ámbito?
-En casi todos los lados. Estuve en Alcoy, y me pareció una preciosidad de ciudad, con un gastronomía fantástica y diferente. Me contaron todo el aislamiento que han tenido y han vivido. Es una parte muy enriquecedora de esto.
"En la provincia faltan infraestructuras de transporte, de transporte público, ferrocarril"
-¿Qué se ha dado cuenta de que le falta a la provincia de Alicante?
-Faltan infraestructuras de transporte, de transporte público, ferrocarril. Poder ir de un lado hacia otro. Eso lo sabía porque cuando venía a Xàbia y mandaba a mis hijos al aeropuerto era imposible tener un transporte, lo chicos no podían. Me he dado cuenta de que hay que incidir mucho en ese campo.
-¿Qué percepción se tiene desde Madrid de esas necesidades?
-Se nota que hay que hacer esa inversión que decía. Pese a esas necesidades, he visto que la gente tiene un alto nivel de iniciativa. Se puede ver en la industria. A todos ellos hay que darles más instrumentos para que puedan crecer e innovar. Y eso se puede hacer perfectamente desde el Gobierno central.
-Y la posibilidad de que se invierta más en infraestructuras, ¿lo ve complicado?
-Está muy claro. Ahora me tocará a mi defender en Madrid que se imponga un equilibrio mejor de inversiones entre las diferentes provincias y regiones. Dentro de la Comunitat Valenciana, está claro y es obvio que en Alicante es donde ahora le toca trabajar al Estado.
-Los adversarios políticos le acusan de ser un ‘paracaidista’ en esta campaña…
-Cada uno tendrá la opinión que quiera. Hace más de 15 años que estoy empadronado en mi pueblo, que es Xàbia. En Alicante, soy de pueblo, y en Madrid soy de ningún sitio. He decidido ser de Xàbia, desde hace mucho tiempo.
"Cuando uno quiere tener poder a toda costa, lo que trata de utilizar son los principios emocionales, en vez de los proyectos reales"
-Hablemos de la campaña, ¿le da la sensación de que el debate nacional está contaminando mucho las propuestas locales?
-Se hace de forma interesada. Gente que no tiene mucho proyecto o que no ha funcionado, tiene que tratar de apelar a sentimientos diferentes porque con su proyecto no van a poder llegar. Eso pasa en toda España, es una cosa bastante común. Cuando uno quiere tener poder a toda costa, lo que trata de utilizar son los principios emocionales, en vez de los proyectos reales. Ha pasado toda la vida, y lo han hecho las élites desde la Edad Media.
-Y qué se encuentra en la calle. ¿Ve reflejados esos debates emocionales?
-Existen núcleos de gente que se ha visto muy afectada por la fantasía que se ha trasladado, totalmente falaz, de que el Gobierno de España ha hecho durante estos 12 meses la más mínima concesión fuera de las leyes o de la Constitución a alguna fuerza secesionista. Hay gente que sí le ha calado esa falacia, pero son muy pocos. No son tantos. Pero una vez descubren que es mentira, quedará en nada.
-Cuándo se le acerca la gente, ¿que le pide?
-La gente tiene necesidades inmediatas. Hay un problema muy grande, y de hecho es mayor en Alicante, que son las desigualdades sociales. Lo que nos piden es que suban más las pensiones, que suba el salario mínimo, que los saquemos de los contratos precarios…En mi área, por ejemplo, vas a los institutos científicos y allí no está mejor la cosa. Hemos hecho muchas cosas, pero queda mucho por hacer. En España hay que, digamoslo así, pecar más del lado de la redistribución de la riqueza. Ahora toca eso. Y hay gente que reflexiona más, que mira más hacia el futuro y me pide que hagamos más por la educación, que haya más innovación, más puestos de trabajo de alta cualificación…La inversión que hagamos en Ciencia e Innovación determinará la prosperidad de las futuras generaciones. Eso también me lo demandan.
"Debemos ser respetuosos con el medio ambiente y muy valientes en su defensa"
Y hay una tercera cosa: la juventud está muy concienciada con el cuidado del medio ambiente y nos pide que no le dejemos un mundo sucio. Y ahí tenemos que trabajar todos; tenemos que ser hasta radicales. Tenemos que tomar nota del Brexit y no dejarles empantanados. Debemos ser respetuosos con el medio ambiente y muy valientes en su defensa.
-¿Ha empezado a reunirse con algún tipo de colectivo?
-Hasta el momento, lo he hecho con gente de mi campo, como son los investigadores. Lo haré ahora: recoger las demandas y peticiones de las personas, y pasarlas por lo tamiz de lo posible y prometer solo lo factible. Es lo que toca cuando se es la opción razonable de las elecciones. No se puede prometer cosas a lo loco; se le ofrecerá lo factible.
-La UE puede condicionar mucho las políticas en España…
-Yo no soy de los que echa la culpa a la Unión Europea. La UE somoS nosotros también, y es una autoridad superior que impone unas reglas casi al 100% lógicas. Nuestra ministra de Economía planteó unas cosas, la UE aceptó un déficit superior para poder paliar las desigualdades y a largo plazo, tener mayor riqueza. Y todo eso lo aceptaron. Si va a Bruselas con cosas lógicas, siempre es que sí. A la UE no le echo la culpa de nada, es más bien un reflejo de las reglas que tenemos que darnos a nosotros mismos. Ahora mismo España es el país más europeista de todos. Tenemos un crecimiento económico sólido, pero no hay que confiarse, estando en la parte sensata de la política, hay que reservarse cosas, no hay que lanzar las campanas al vuelo, pero las previsiones de todos los organismos es que España seguirá creciendo por encima del resto de países. También es verdad que la caída, durante la crisis, fue más gorda.
-Qué no hubiera presupuestos, además de truncar las inversiones para la Comunitat, ha desbaratado los planes de su ministerio…
-Sí. Es imprescindible que nos acerquemos a una inversión de I+D más parecida a la que tendríamos que tener, el de la media europea, que es del 2% del PIB, contando el público y el privado. Ahora, en España, estamos en 1,19%. Habíamos solicitado bastante dinero adicional en los PGE para incrementar lo público y fomentar la inversión privada. Seguimos trabajando, con la confianza de tener unos presupuestos con más inversión en I+D.
Es cierto que localmente sí que se había hecho un esfuerzo en planificar inversiones en infraestructuras en sitios en los que más se necesitaban, pues antes tanto en la Comunitat como en Alicante era donde más caía la inversión.
Fotos RAFA MOLINA
