VALÈNCIA. La historia de Pablo Rivero, No volveré a tener miedo, se define como un "falso hecho real", un thriller familiar y psicológico inspirado en los años noventa, cuando surgieron los programas de televisión donde las vivencias más extrañas y más fuertes eran contadas por los propios ciudadanos y engancharon a la sociedad española como Quién sabe dónde, Lo que necesitas es amor, etc. En solo tres semanas, el libro de Rivero ya ha conseguido su tercera edición, una historia cuyo reloj avanza sin dejar detalle alguno y muestra al lector los siete últimos días de una familia y la muerte de todos ellos en extrañas circunstancias, o no, el 9 de abril de 1994.
Una familia española en 1994, en una urbanización de Madrid, sin nada extraño aparente. No volveré a tener miedo es un falso hecho real, una "ficción pura pero que se plasman y se homenajean muchos referentes culturales españoles". En la década los noventa, los sucesos más negros, las historias más retorcías llegaban a todos los salones españoles. Parricidios, secuestros, violaciones, asesinatos... Pablo Rivero ha recogido todos aquellos recuerdos de su infancia y adolescencia y los ha querido incluir en los personajes de su relato. "Son personajes que están al límite, quise buscar una parte de mí en cada uno de ellos y desarrollarlos de manera consciente", explica el actor quien confiesa que su trayectoria como actor le ha facilitado la manera de plantear la historia y cada detalle de sus personajes. Laura, Raúl, Nico y el padre de la familia son las cuatro patas de No volveré a tener miedo, aunque no hay que dejar escapar a otros que ayudan a entender todo lo que sucede.
Referentes conocidos y detalles cercanos
Un parricidio es un suceso que puede pasar en cualquier época, incluso ahora, podemos encender la televisión y el telenoticias puede contarnos una historia que puede semejarse a la de este relato. "La época es lo de menos, lo que hay de todas esos sucesos tan dramáticos son crímenes pasionales, gente inadaptada, marginados y con carencias, o personas muy enganchadas sexualmente y que, de pronto, un día no pueden más y explotan", como se muestra en las historias tan conocidas y de referencia para la sociedad como lo son A sangre fría de Truman Capote o El Adversario de Emmanuel Carrere'. Y es que, en este sentido, Pablo Rivero ha querido homenajear en cada de sus páginas a estas obras culturales que marcaron a la sociedad y que acercaban historias.
Pablo Rivero tenía 14 años cuando el parricidio de su narración sucede. Aunque no ha vivido de cerca ninguna historia parecida, sí que ha sido un espectador de Quién sabe dónde los domingos por la tarde, cuando el día estaba gris. Ese tipo de vivencias, de recuerdos como sus "sentimientos en el colegio, la ruta que hacía hasta llegar allí, cuando me sentía extraño y solo" los ha adaptado e incluido en cada uno de los personajes pero "llevando al límite todo y radicalizando cada una de sus acciones". Cada uno de los personajes tienen un denominador común, "todos se mueven por el miedo a causa de las carencias afectivas, todos echan de menos a alguien, todos necesitas cariño y afecto" y, la falta de todo esto pone a cada uno de ellos en un punto que son capaces de hacer locuras, todos ellos.
"Todo encaja y todo condiciona a que suceda"
Aunque Pablo Rivero no se considera un escritor sino un autor, quiere seguir adelante con su faceta de "contar historias para enganchar a la gente". Cuando se le pregunta si cualquier persona puede ser "autor" como él quiere definirse, tiene muy claro que lo importante en este tipo de trabajos es "la intuición, aprender de gente que la tiene, tener mucho bagaje y arriesgarte". No volveré a tener miedo ha sido un proyecto que comenzó en 1998 y que ha ido desarrollando mientras ha compaginado su trabajo en la exitosa serie Cuéntame cómo pasó y otros proyectos teatrales y de cine. En un principio tuvo miedo a sacar a la luz este trabajo por los prejuicios de la gente, al final, se dio cuenta que escribir una historia para la gente no lo puede hacer cualquiera, aún así "yo no soy nadie para decir quién es actor o no y, lo mismo en el mundo de la literatura".
El final de este thriller psicológico y familiar es como un rompecabezas donde "todo encaja y donde queda muy latente la esencia del libro: aunque nos odiemos, aunque no quieras formar parte de tu familia, llevas la misma sangre y, nacer donde has nacido te condicionará para siempre". No volveré a tener miedo invita a recordar, a plantearte si realmente lo que estás leyendo es un hecho real y puede pasar en la casa contigua a la tuya. Suspense, miedo y muchas historias son el cóctel de esta historia donde, como dice su autor "tener miedo es positivo siempre que no te paralice, si te limita, ya no es miedo sino terror y eso no debe condicionarnos nunca".