VALÈNCIA. A escasos ocho meses de las elecciones autonómicas, Podemos todavía debe decidir quién será su candidato a la Presidencia de la Generalitat. Mientras algunos partidos ya tienen resuelto quién será su cabeza de cartel -en el PSPV Ximo Puig fue confirmado este mismo miércoles-, el paso a un lado de Antonio Estañ hace siete meses generó un socavón importante en la hoja de ruta de la formación morada en la Comunitat Valenciana al que el partido debe poner solución en las próximas semanas.
El calendario de primarias, validado por la dirección nacional, marca como fecha límite el 16 de octubre para que se registren las precandidaturas, si bien éstas serán confirmadas dos días después. Un plazo que servirá para despejar la incógnita de quién asumirá la difícil tarea de atraer lo suficiente al electorado para poder mantener o mejorar los resultados logrados en 2015.
Así, en las últimas semanas se ha estado barajando que un posible candidato fuese el exdiputado y profesor de Derecho Constitucional en la Universitat de València Rubén Martínez Dalmau. Una opción tanteada por la actual dirección autonómica del partido y que podría generar un amplio consenso entre los morados, pues fue la apuesta del grupo parlamentario para el Consell Jurídic Consultiu. No obstante, nadie descartaba que pudiera surgirle oposición, y los últimos movimientos internos así lo confirman.
Fuentes consultadas por Valencia Plaza aseguran que los denominados 'montielistas' y 'pablistas' -miembros del partido afines al exsecretario general de Podemos en la Comunitat, Antonio Montiel, y a la dirección nacional del partido de Pablo Iglesias, respectivamente- mantienen estos días contactos para presentar un candidato de consenso -en un proceso participativo con las bases- al que ambos sectores del partido secunden de cara a unas primarias.
Si bien estas dos facciones (con etiquetas de las que prefieren desmarcarse porque aseguran que no es un proyecto de familias) se enfrentaron en el congreso autonómico en el que se debía elegir al nuevo secretario general -Més Morat, Més Podem fue la candidatura liderada por la diputada y portavoz adjunta de Podemos en Les Corts Fabiola Meco, afín a Montiel; y Obrint Podem fue encabezada por la senadora Pilar Lima, afín a Iglesias-, ahora se habrían fundido apelando al mandato de "unidad" de Vistalegre II para lograr un objetivo común: acordar un nombre junto a las bases -hay dudas entre dos- y confeccionar una lista a Les Corts. Un proyecto que tienen intención de anunciar en los próximos días.
En este sentido, conviene señalar que la noticia de que en las últimas semanas se habían producido conversaciones capitaneadas por Estañ y su entorno con el profesor de Derecho Constitucional para tantear su interés por convertirse en su candidato a la Generalitat no era conocida por absolutamente todos los sectores del partido. Una circunstancia que generó malestar entre determinadas corrientes de la formación morada tras ser publicada por los medios de comunicación.
Así, si bien Dalmau podría ser un candidato que, a priori, sería bien visto por una amplia mayoría en Podemos y contribuiría a unificar la formación en torno al objetivo común de las elecciones, la persistente división entre montielistas y estañistas -entorno del actual secretario general autonómico, Antonio Estañ- abre la puerta a la celebración de un intenso proceso de primarias.