VALÈNCIA. Hace ya meses que Ciudadanos y el PSOE iniciaron una nueva era en sus relaciones. Desde que el partido que dirige Inés Arrimadas tendiera la mano en mayo al Gobierno de Pedro Sánchez para prorrogar el estado de alarma por la pandemia de la Covid-19, el clima entre socialistas y naranjas es de entendimiento. Atrás quedó la etapa en la que el partido presidido por Albert Rivera imponía como hoja de ruta un cordón sanitario a la formación del puño y la rosa independientemente del tema a tratar.
Tanto es así, que incluso ahora el Ejecutivo de Sánchez podría hallar en Ciudadanos un aliado en la oposición para poder sacar adelante unos Presupuestos Generales del Estado que den carpetazo a las cuentas de Cristóbal Montoro aprobadas por el Gobierno del PP de Mariano Rajoy hace ahora ya dos años y medio y que se han debido prorrogar por las sucesivas citas electorales hasta en dos ocasiones.
Un ambiente que ha traspasado las fronteras de la M-30 y que ya siguen ambos partidos también en otros territorios. De hecho, el líder de Ciudadanos en la Comunidad Valenciana, Toni Cantó ha decidido seguir la estela de Arrimadas en el territorio y desde hace meses mantiene una posición de entendimiento con el president de la Generalitat, Ximo Puig. El síndic naranja en Les Corts ha llegado a admitir, inclusive, que habla de manera habitual con el jefe del Consell. Acercamientos que han despertado recelos en sus socios en el Consell, especialmente Compromís.
El último episodio, que promete tener varias entregas, se centra en la elaboración de los Presupuestos de la Generalitat de 2021. Una cuestión sobre la que el PSPV de Puig ha abierto la puerta por primera vez a que los partidos de la oposición -pero en especial el de Cantó- puedan participar en el diseño de las cuentas tomando como punto de partida las medidas recogidas en el Pacto de Reconstrucción aprobado por el Parlamento valenciano en agosto. La coalición valencianista, no obstante, se niega en rotundo a que esto ocurra.
Para Compromís, el eje central debe ser el Pacto del Botánico que dio vida al actual Ejecutivo y que marca las políticas que debe desarrollar el Consell durante esta legislatura y, a partir de ahí, PPCV, Ciudadanos o Vox votan de manera favorable, serán bienvenidos. El portavoz valencianista en Les Corts, Fran Ferri, fue contundente este miércoles sobre esta cuestión: "Quien no está dentro del Consell no puede hacer la negociación que se hace con el conseller de Hacienda", espetó tras recordar que la elaboración de las cuentas autonómicas viene regulada en el Estatuto, que establece que corresponde al Consell presentarlas y a Les Corts enriquecerlas con el debate entre los grupos.
Ahora bien, a este acercamiento entre Ciudadanos y el PSPV a nivel autonómico que ha despertado reproches del resto de patas del tripartito, también se suman otras aproximaciones que, quizá no centran los focos mediáticos. pero no dejan de ser significativos. Así, cargos del segundo escalón de ambas formaciones también mantienen contactos regulares para abordar cuestiones municipales o, llegado el momento, diseñar estrategias conjuntas en algunos consistorios.
No en vano, conviene recordar que en los últimos meses los socialistas y naranjas han cerrado pactos de gobierno en varios municipios valencianos como Torrent o Xixona, donde ahora gobiernan conjuntamente. Pero también en otros han logrado llegar a acuerdos sobre presupuestos hasta el momento bloqueados por la falta de mayorías absolutas, como por ejemplo sucedió Moncada. Al seguimiento de los 'pactos' que los dos partidos mantienen en estas localidades, en los últimos días también se debate sobre la situación de otros municipios donde Ciudadanos tiene una posición decisiva para inclinar la balanza.
Otra de las cuestiones que debaten ahora socialistas y Ciudadanos es la participación de Alicante en el Fondo de Cooperación Municipal a la que Carlos Mazón se ha opuesto en reiteradas ocasiones desde que éste fuera auspiciado por el Consell actual. Un veto que Cantó no entiende como ha manifestado públicamente en alguna ocasión y del que se ha alejado; Ciudadanos ve razonable esta herramienta que el PP refuta por el hecho de llevar el sello de los socialistas.
Si bien la posición conjunta de Cs y PSPV en esta cuestión no significaría necesariamente que ambas formaciones estuvieran elaborando una estrategia conjunta para derrocar a Mazón, sí refleja que ambas mantienen un intercambio de información fluido y que las puertas del diálogo están abiertas a diferencia de tiempos pasados.
Reuniones en el plano autonómico para negociar cuestiones amplias como los presupuestos a cuenta del Pacto de Reconstrucción y encuentros periódicos sobre pactos locales o cuestiones que tienen su alcance en la Diputación de Alicante del que tienen conocimiento los líderes de PSPV y Ciudadanos que añaden más leña al fuego y alimentan la desconfianza dentro del Botànic, que en la legislatura pasada ya demostró que no estaba a prueba de bombas -al menos, internas- con el final abrupto que tuvo el mandato. Tónica que, de continuar, Compromís ya ha advertido que endurecerá su discurso en el Debate de Política General.