VALÈNCIA. El president de la Generalitat, Ximo Puig, encontró este miércoles casi más entendimiento en los principales líderes de la oposición, PP y Ciudadanos, que en sus socios en el Consell en las últimas semanas, Compromís y Unides Podem. El jefe del Ejecutivo valenciano se había citado con la síndica del PPCV, Isabel Bonig, y con su homólogo de Ciudadanos, Toni Cantó, para informarles del estado de la pandemia.
Una reunión en la que ambos aprovecharon para trasladarle algunas propuestas elaboradas por sus respectivas formaciones para tratar de frenar la expansión de los contagios, así como para ofrecerle su colaboración en una semana en la que la división del Botànic ha quedado expuesta por tierra, mar y aire.
Ahora bien, previamente ambos dirigentes coincidieron en reclamar al jefe del Consell que los tres partidos que integran el Botànic deben dejar de airear la división interna que existe respecto a cuál es la fórmula oportuna para gestionar la crisis sanitaria o qué harían si gobernasen en solitario.
La primera en hacerlo fue la portavoz de los populares, que pidió a Puig que la Generalitat "no sea un gobierno con tres voces": "No se puede dar la sensación de que hay expertos del PSOE, Compromís y Podemos". "Lo que tengan que hablar, que se quede en estas paredes" recalcó Bonig tras exigir unidad de criterio cuando cualquier miembro del Consell dé su opinión, dado que, de lo contrario, "se genera una situación de desconcierto que agrava más la situación actual y la gente no sabe a qué atenerse".
Una tesis que también sostuvo el coordinador de Ciudadanos en la Comunitat. "No puede haber tres voces en un gobierno, eso genera incertidumbre e inseguridad", explicó el síndic del partido naranja, que exigió a los socios de Puig que dejen "de practicar la política ventajista". "Mientras se pelean para ganar cuota de pantalla, hay autónomos que bajan la persiana de sus negocios, mientras Mónica Oltra sigue con la camiseta hay 143 ancianos que han perdido la vida en las residencias valencianas en 2021", censuró. De la misma manera, también urgió al president de la Generalitat a ponerse al frente del Consell y "demostrar lo que debe ser de una vez: el líder que necesitan los valencianos". "Es imprescindible que el tripartito cambie y que Puig lidere su gobierno", concluyó Cantó.
Una circunstancia, la de reconducir las relaciones en el tripartito que, de no producirse, Cantó estaría dispuesto a suplir y aprovechar: "Si Puig no puede recomponer su Gobierno, que lleva roto desde hace mucho tiempo, puede contar con Ciudadanos, ya que seguiremos tendiendo la mano en un momento tan dramático como el actual y siendo más responsables de lo que lo están siendo sus socios". Un acercamiento que los naranjas ya exploraron durante la negociación de los Presupuestos de la Generalitat de 2021, por ejemplo, cuando el PSPV rehusó en un primer momento la subida de impuestos que planteaban Compromís y Unides Podem, sus socios en el Gobierno.
Sin ser tan taxativa, Bonig también tendió la mano al president del Consell al apelar a la "responsabilidad" que deben mostrar los representantes en situaciones de crisis como la actual: "La ciudadanía espera políticos responsables, empáticos, que les resuelvan los problemas y mantengan unidad de criterio. Por eso tengo hoy un tono pausado y responsable. Podría sacar muchas cosas, pero no voy a contribuir a más descontrol", zanjó en una clara referencia a la disparidad de criterio que guardan socialistas, valencianistas y morados.
Al mismo tiempo que se producían estos encuentros, la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, y el vicepresidente segundo, Rubén Martínez Dalmau, trataron de restar importancia a los episodios de división que ha vivido el Botànic en los últimos días. La portavoz del Consell estimó que las diferentes posiciones de los partidos que integran el Gobierno valenciano -PSPV, Compromís y Unides Podem- sobre cómo hacer frente a la expansión de la Covid "no son medidas contrarias, sino distintos puntos de vista" fruto del "pluralismo". Dalmau, por su parte, consideró "normal" que los partidos propongan medidas, "incluso diferenciadas".