VALÈNCIA. Luis Lozano fue reelegido el pasado año con una amplia mayoría para continuar al frente de la nueva federación de servicios públicos de UGT, FeSP-UGT, surgida tras la fusión de la antigua FSP (servicios públicos) y la FETE (enseñanza). Como militante socialista y responsable de una de las federaciones históricamente más vinculadas al PSPV, Lozano reafirma su respaldo de Puig y pide responsabilidad a quienes se plantean cuestionar su liderazgo porque ello le debilitaría tanto frente al PP y ante su socio en el Govern, Compromís.
[Lea la primera parte de la entrevista: "Estamos en contra de pagar para rescatar concesiones por ideología"]
–¿Cómo ve desde fuera la situación interna del PSPV tras el triunfo de Pedro Sánchez? ¿Cree que se ha debilitado el liderazgo de Puig?
–Ximo Puig apoyó a Susana Díaz de una manera clara, pero en el PSPV siempre se ha defendido que lo que estaba en juego era la secretaría general del PSOE y que aquí no se ponía en cuestión. Creo que sería un enorme error plantear una situación de división en el PSPV respecto a la secretaría general. No creo en bicefalias. No creo que sea positivo que haya un secretario general diferente del presidente de la Generalitat porque creo que se producirían disfunciones grandes. Sobre todo creo que debilitaría enormemente al presidente de la Generalitat, claramente frente a sus socios de Gobierno y ante el PP. Si hay primarias y Puig las pierde o las gana por muy poco margen, saldría muy debilitado. Y eso es muy malo para el partido y malo para los trabajadores y trabajadores del País Valenciano porque aumentar la inestabilidad del Gobierno valenciano me parece un suicidio.
Espero que Puig salga vencedor de las primarias si las hay y que esto acabe ahí. Cualquier militante está legitimado para presentarse a unas primarias, pero luego está la responsabilidad de cada uno de los que diga eso. La bicefalia no es la tradición del PSPV y no sería lógico que se hable de bicefalia aquí pero no en el PSOE.
–¿De quién es más responsabilidad, de quién aspira a disputar el liderazgo o de quien lo tiene para integrar sensibilidades?
–Los dos tienen que hacer esfuerzos. Quien aspira a disputar la secretaría general a Ximo Puig debería reflexionar muy seriamente qué consecuencias puede tener eso y Puig tiene que hacer un esfuerzo para integrar al partido y normalizarlo porque este proceso ha sido muy duro. Procesos anteriores muy duros como el abandono del marxismo por parte del PSOE, que provocó un congreso extraordinario, o el posicionamiento con la OTAN no han tenido nada que ver con esto porque ha sido una cosa muy rara.
–Desde un punto de vista global, ¿cómo valora los dos años de gestión del Consell?
–Han sido buenos. Con independencia de estos problemas, el gran problema de este Gobierno es la deuda y la financiación. Es muy difícil avanzar con esos dos handicaps, pero el Consell ha hecho cosas importante sin dinero en Sanidad, con la eliminación del copago para los pensionistas, o en Educación con la gratuidad de los libros. Estamos a punto de negociar la Ley de Función Pública Valenciana que tendría que ser el impulso de un nuevo modelo de Función Pública para que realmente sirva para solucionar los problemas de los ciudadanos y no para complicarles la vida. Se está avanzando mucho en bienestar social, pero hay un problema enorme de dinero hasta el punto de que para pagar los nóminas de los funcionarios se ha llegado a estar pendiente del FLA. Así no se puede Gobernar.
–¿Cómo ve el mestizaje?
–La relación no es tan mala; el primer año fue peor. Reconozco que al principio no entendí el mestizaje porque parecía que se ponían policías el uno al otro. Pero en líneas generales está funcionando bien y quizás sea la mejor forma.
–Ha destacado los logros, ¿pero cuáles son los puntos en los que a su juicio hay que avanzar más en lo que queda de legislatura?
–La Ley del Sector Público porque hace falta una ley que armonice y defina claramente. Nos acaban de dar la parte de la ley que afecta al personal, pero nosotros queremos saber cuál es el modelo final. Y la de Función Pública; deberíamos estar ya en ello, pero si no es ahora será en septiembre. La Conselleria de Educación también está trabajando en una Ley de Educación inexistente hasta ahora y en Sanidad también hay que hacer cosas, pero van más atrasados porque los temas son más complicados. Todos ellos son temas legislativos que deben ser solventados con rapidez porque los tiempos parlamentarios empiezan a ser ajustados y deben negociarse previamente con los sindicatos. Si al menos estas cuatro leyes no salen, será un fracaso del Gobierno.
