CASTELLÓ. Fernando Navarro (Castelló, 1993) compagina su cargo de secretario general de Podem en Castelló con la portavocía en el Ayuntamiento de la capital de la Plana. Graduado en Periodismo, milita en la formación morada desde su fundación como partido. Tras una etapa como activista, dio un paso al frente en política en junio de 2018 al suceder a César Jiménez como referente local. Apenas 10 meses después, ganó las primarias de la confluencia Podem-CSeM-EUPV para convertirse en el alcaldable. Ahora, aspira a liderar la formación en la Comunitat Valenciana como nuevo coordinador general.
En su agenda tiene marcado con un color especial el 19 de junio. Ese día se conocerá quién relevará a Antonio Estañ al frente de la dirección. Navarro confía en su buena estrella para dar la sorpresa ante Naiara Davó y Pilar Lima, las otras dos candidatas y que cuentan con un mayor respaldo del aparato. Castellón Plaza habla con él para saber cuál es su proyecto y qué le ha llevado a postularse en este proceso.
-¿Por qué decidió presentarse?
-El equipo Un Podem al Capdavant lo conformamos un grupo de gente que llevamos muchos años trabajando juntos en Podem y compartiendo diagnósticos e ideas. Durante las semanas y los meses previos a la Asamblea Ciudadana veíamos con preocupación que el proceso se desarrollaba sin un debate bastante honesto sobre estrategias distintas para marcar el rumbo de Podem.
no estamos viendo el análisis estratégico sobre nuestro papel en el Botànic II y la necesidad de ir desburocratizando unas inercias que se han generado muy rápido en Podem para poder apuntalar lo local
Veíamos equipos que, legítimamente, pretendían dirigir la organización, pero no se estaban enfocando los dos retos que considerábamos centrales: el primero, la necesidad de desarrollar una agenda de políticas públicas de transformación económica para salir de la crisis de la covid-19, cohesionando la sociedad valenciana, amortiguando el golpe para evitar que se desgarrase la comunidad y aumente la desigualdad y, también, que esa movilización de recursos públicos se dirigiese a diversificar nuestra economía y hacerla más sostenible; y el segundo, la necesidad de girar la pirámide de los aparatos del partido autonómico y estatal para concentrar recursos en las estructuras locales. En este sentido, consideramos que desde la realidad local es desde donde se pueden defender las conquistas de los gobiernos, atender las demandas ciudadanas para estirar más de las instituciones y, también, confrontar con los mensajes de miedo y odio que fuerzas reaccionarias están levantando para acosar a esos gobiernos, y confrontar no desde posiciones defensivas, sino saliendo a campo abierto a explicar nuestro proyecto de país para el futuro donde vivir mejor. Y esas dos cosas, el análisis estratégico sobre nuestro papel en el Botànic II y la necesidad de ir desburocratizando unas inercias que se han generado muy rápido en Podem para poder apuntalar lo local no lo estábamos viendo.
-¿Se ve con posibilidades de ganar?
-Tenemos confianza en que nuestras ideas son las mejores para orientar el rumbo de Podem. Es evidente que hemos arrancado el proceso los últimos y que otras candidaturas cuentan con los respaldos de los aparatos del partido, pero la gente que vota en Podem es exigente y nuestras ideas y nuestras trayectorias en el partido son sólidas.
-¿Qué le diferencia de Davó y Lima?
-Una mirada municipal y una preocupación por el horizonte social del país. Habitualmente las direcciones de los partidos valencianos proceden, o bien de las Cortes, o bien del Gobierno autonómico. Y eso provoca que lo municipal pille lejos. Pasa en todos los partidos, pero nosotros tenemos una debilidad territorial que no se resolverá si no destinamos recursos y esfuerzos. Y la segunda, una lectura sobre la composición social, cultural y económica del País Valenciano racional, exigente y transformadora. Somos conscientes de cómo se ha construido económicamente nuestra tierra durante tres décadas y de cómo se ha fragmentado identitariamente. Sabemos que salir de ese proyecto de comunidad es difícil, pero tenemos muy claro que Podem debe marcar la agenda del Botànic II, no sólo en políticas de vivienda, igualmente tenemos que fijar el rumbo de las transformaciones necesarias para la Comunitat Valenciana. Además, debemos ser capaces de proponer proyectos económicos y de funcionamiento social alternativos y de futuro y, a la vez, aterrizar una agenda de políticas públicas que vaya dando pasos para desprendernos de esa idea de riqueza fácil, de casino, de depredación del territorio, pero también de esos enfrentamientos València-Castelló y València-Alicante.
-¿Cree que su candidatura es la única que garantiza la estabilidad interna?
-Los equipos de Pilar y de Naiara llevan meses en precampaña interna y se ha generado cierto estrés. Nosotros llegamos a última hora y eso ya ha generado cierto clima de que hay más gente en esta organización, de que en esta Asamblea no se resuelve todo, que al día siguiente del proceso seguiremos en el mismo partido, conviviendo, haciendo política juntos y que tendremos que aprovechar nuestra pluralidad para discutir y tener mejores ideas.
-¿Podem necesita un cambio de aires en la Comunitat?
-No hablaría de cambio de aires. Necesitamos aprovechar este proceso para darnos una estrategia adaptada a la nueva realidad. Nosotros nacimos porque se generó una base social descontenta con la gestión del Partido Socialista de la crisis de 2008. Eso nos debe estar alerta y ser conscientes de que nosotros sí esta vez debemos estar a la altura y demostrar que hemos sido capaces de aprovechar esa confianza para que, en épocas de crisis, las instituciones ponen el cuerpo, protegen a la mayoría y piden esfuerzos en virtud de las posibilidades de cada uno.
si generamos una discusión honesta y transparente entre los tres partidos del Botànic II, el programa de reactivación va a ser más valiente y más útil que si cada Conselleria hace sus políticas por su cuenta
-¿Qué modificaciones introduce su candidatura en los documentos políticos y organizativos?
-De los elementos políticos ya hemos comentado cosas. También hemos incorporado la necesidad de convocar la Comissió de Seguiment del Botànic II para discutir sobre las políticas económicas para salir de esta crisis. Nosotros somos conscientes de nuestras diferencias con el Partido Socialista y del peso que ocupa cada uno en Les Corts. Pero también sabemos que si generamos una discusión honesta y transparente entre los tres partidos del Botànic II, ese programa de reactivación va a ser más valiente y más útil que si cada Conselleria hace sus políticas por su cuenta y, en ocasiones, en líneas contradictorias.
En el organizativo, dos ideas: un Podem multipolar, lo decía antes, deshacer el aparato autonómico y construir más estructuras territoriales, llevar recursos, liberados, equipos de la Ejecutiva a trabajar a Castelló, a Alicante, a Orihuela,… Si queremos una Comunitat Valenciana vertebrada, Podem debe ir anticipando ese modelo internamente. Y el segundo elemento, dejar de echar a gente, de ahogarnos en la pluralidad, hacer un esfuerzo por recuperar a las personas que se han ido hartas. Hemos propuesto crear un Laboratorio de Análisis y Estrategia donde personas expertas de la sociedad civil puedan aportar sus ideas y sus políticas sin comerse toda la dureza de la vida interna, y también incorporar a ese espacio a Antonio Montiel y a Antonio Estañ, y al resto de dirigentes de Podem que vayamos teniendo, para aprovechar sus ideas, sus experiencias, sus errores y sus aciertos para ir mejorando, para no tener la sensación de que volvemos a empezar de cero cada dos años.
-Si sale elegido como coordinador general, ¿podrá compaginarlo con la portavocía en el Ayuntamiento de Castelló?
-Sí, completamente. De hecho, si la semana que viene ganamos el proceso y dimito y me voy a València, sería completamente incoherente con mi discurso municipalista. Les Corts ya están en València, la mayor parte de la estructura de la Generalitat, también. Dónde está escrito que no se pueda ser concejal de otra ciudad distinta a la capital y dirigir nuestra organización.