ALICANTE. El cierre perimetral de la Comunitat Valenciana se prolonga ya más de medio año. Lejos de quedarse encorsetados, los integrantes de El kamión de la basura lo tomaron como una oportunidad musical para colaborar con artistas locales y dar otro aire a sus canciones de antiguos discos. Músicas de proximidad, que así se llama la iniciativa, nace de las voces, cuerdas y percusión de este grupo de música del sur más sur de Alicante, la Vega Baja, en un intento de reactivar el proyecto tras el confinamiento. Así, empezaron a versionar sus temas con diferentes artistas que "han estado rondando por el territorio muchos años, pero con quienes aún no habíamos trabajado", cuenta el guitarra Fran López.
La excusa para darle vida a este proyecto ha sido la restricción perimetral, ya que, "en lugar de irnos a trabajar con gente de fuera, aprovechamos que estábamos todos concentrados en esta zona geográfica de la que no podemos salir para mantener esos vínculos y fortalecerlos trabajando juntos. El panorama obliga a moverse a nivel local, por lo que no quisimos verlo como una limitación sino como como una oportunidad", diferencia. Pero aclara que Músicas de proximidad podría tener una proyección más amplia, no solo con artistas de la zona: "El concepto también viene de que esto lo hacemos con gente con la que nos hemos sentido más próximos, más a gusto, pero si a partir del 9 de mayo nos abren perimetralmente igual incorporamos otras comunidades, nos salimos de las fronteras", esboza la posibilidad.
Entre el elenco que ha colaborado con la banda por el momento se encuentran los nombres de la callosina del Segura María Ruíz (en el tema Desparasítame), ya conocida en la industria musical; Ángela Gómez (Tierra), quien, en contraposición, es más reciente en el mundo de la canción; el también vegabajense Luisete (Calzoncillos Nuevos); la presentadora del talent show valenciano 'Duel de Veus', Àlex Blanquer (Bota-li), o con la murciana Carmen Alarcón (Baila Mal), tema que todavía no tiene videoclip por residir ella en otra comunidad. "Ha sido bonito aprovechar esta excusa para poder conocernos un poco más y compartir tiempo y música", apunta el bajo y percusión, Juanmi Martínez, quien adelanta que tienen en mente grabar más colaboraciones.
En varios de sus videoclips, los paisajes de la Vega Baja tienen mucha presencia, haciendo especial apología del bancal. "Intentamos buscar localizaciones chulas que representen la tierra y hacer vídeos en bancales nos mola, porque tenemos familia de la agricultura, que es de lo que se trabaja aquí. Además, con esto del cierre perimetral todos hemos redescubierto lugares que tenemos cerca", añade el también productor. Un elemento que encaja con la intención de la banda de mostrar las raíces, tanto de su procedencia territorial como de los temas que están versionando a través de esta iniciativa, procedentes de discos anteriores que querían mostrar "más desnudos".
Aunque tienen en mente "rescatar" canciones más antiguas de su repertorio, casi todos los temas de estas colaboraciones son de su trabajo más reciente, Surcos (2018), incluyendo el último publicado con Àlex Blanquer, Bota-li, un tema en valenciano en una tierra de predominio castellano. "Nosotros como proyecto hemos aprendido mucho de la música en valenciano. Queríamos, de alguna manera, acercar el valenciano a la gente de la Vega Baja aprovechando la visibilidad que tenemos aquí como grupo y también acercar la Vega Baja a la gente valencianoparlante, porque muchas veces dejan esta zona un poco apartada o tienen una visión de que no forma tanta parte de esa cultura en valenciano", expone López este viaje de ida y vuelta. Y señala que versionarla con Álex ha sido una oportunidad para llegar a más gente valenciana "y reabrir ese debate de por qué tenemos que construir diferencias cuando, en realidad, es más interesante crear puentes".
En febrero de 2020, El kamión de la basura lanzó Baila mal, uno de los tres singles que pretendían publicar antes de que irrumpiera la pandemia. Aunque los otros dos aún no han visto la luz, "la idea es sacarlos en los próximos meses", adelanta el guitarra. Aparte de este trío musical, el grupo se encuentra trabajando en nueva música que podría nacer como disco o EP, en el que sería su tercer trabajo más profesional, después de Préndelo (2015) y Surcos (2018) -y dos maquetas anteriores-. "Aún está por definir de qué forma presentaremos el nuevo proyecto, porque estamos adaptando nuestro camino a la situación, a cómo vemos ahora mismo las relaciones, el mundo, la forma de comunicarnos con la música… Estamos fluyendo", resume el bajista.
Pese a estar inmersos en nuevas composiciones, El kamión de la basura apunta que echa en falta un aspecto fundamental en la música: los directos. "Ver que puedes enseñar el trabajo que has creado genera motivación. La primavera-verano 2020 pintaba bien; íbamos a seguir girando con Surcos, pero se todo quedó parado", lamentan. De esas ganas de contacto directo nace también Músicas de proximidad, "de la necesidad de la unión con la gente. Pero es muy difícil que las bandas como nosotros, de nueve personas, den conciertos con esta situación, a no ser que tengan mucha relevancia. De cara a lo que venga podríamos seguir adelante con la fórmula de ser cuatro o cinco sobre el escenario hasta que podamos subirnos toda la banda al completo otra vez", plantean la posibilidad. Además de Juanmi Martínez y Fran López, el grupo vegabajense está formado por Lawis (voz), Toni Pérez (batería), José García (guitarra), Raúl Galindo (guitarra), Antonio Peñalver (trompeta), Toni Ferrer (trombón) e Israel Blanes (percusión).