VALÈNCIA. La polémica continúa. El enfado del Gobierno valenciano siguió evidenciándose este domingo durante la comparecencia del jefe del Consell, Ximo Puig, tras la conferencia de máximos representantes autonómicos con Pedro Sánchez celebrada por la mañana. El presidente de la Generalitat criticó que el ministerio hubiera dejado a gran parte de la Comunitat fuera del avance a la Fase 1 "sin ningún papel" ni "criterio técnico objetivo", calificando la decisión de "poco rigurosa".
Ahora bien, más allá de los características de movilidad, densidad poblacional y poca trazabilidad que se han apuntado desde que se conociera la noticia de que 14 áreas valencianas de salud no superaban el corte, el director del Centro de Emergencias del Gobierno, Fernando Simón, apuntó este domingo a otro criterio: el "número nada desdeñable de sospechosos" sin test PCR existentes en la Comunitat. Y aquí la problemática.
Puig, quien estuvo acompañado en su comparecencia por la subdirectora de Epidemiología y experta incluida en el comité científico del Gobierno, Herme Vanaclocha, defendió que las normas se habían cambiado "a mitad de partido". La especialista ratificó estas palabras, explicando que ese criterio de realizar la prueba PCR en la atención primaria a los pacientes con síntomas leves se había anunciado pocos días atrás cuando no figuraba especificada en los documentos previos, dado que se ponía en marcha este lunes. Es decir, el ministerio había tenido en cuenta un criterio que, a priori, no incluía inicialmente y que el Gobierno valenciano no estaba llevando a cabo.
Ahora bien, en el documento con los datos sanitarios remitido por el Consell al ministerio -que este domingo, al fin, la Generalitat decidió hacer público-, sí se evidencia que este factor podría haber sido determinante para que unos departamentos pasaran de fase y otros no.
Revisados los casos de los últimos 14 días en cada uno de los 24 departamentos de salud de la Comunitat Valenciana, resulta evidente que las áreas que han avanzado son las que menos casos sospechosos tenían pero que, además, habían realizado proporcionalmente más pruebas de diagnóstico PCR que los que se han quedado en la Fase 0.
Así, analizados estos datos en la parte de atención primaria, se refleja que los 10 departamentos que han pasado a la siguiente etapa realizaron el citado test al 27,3% de los sospechosos, mientras que las áreas que no han superado el corte, hicieron esta prueba diagnóstica al 22,1% de los sospechosos. Esto, unido a que precisamente estos departamentos son los más poblados y los que más casos con síntomas tenían, podría haber sido un factor determinante, tal y como apuntó Simón, para optar por prolongar una semana más el confinamiento.
Por citar algunos ejemplos, siempre en la atención primaria, todos los departamentos que no han pasado de fase excepto Sagunt y Elx-Crevillent, han tenido en los últimos 14 días más de 300 sospechosos. En la mitad de esas áreas, La Fe, el General de València, el Peset, el General de Castellón o Alicante-San Juan, no se ha hecho PCR ni al 20% de estos pacientes.
Por otro lado, en los departamentos que han pasado de fase se observa que en ninguna de estas áreas se han superado los 300 sospechosos y en las dos con más pacientes en esta situación Elda (296) y la Marina Baixa (200), se ha realizado la prueba al 31% de estos sospechosos. No obstante, en el documento de la Generalitat, remarcaban que, introducidos todos los niveles de atención, el porcentaje de los casos con síntomas compatibles de Covid-19 en los que se ha realizado PCR en los últimos 14 días se sitúa en un 40,2%.
En este sentido, Valencia Plaza preguntó a Vanaclocha si este factor respecto a sospechosos y PCR realizadas también había cogido por sorpresa al resto de autonomías y podía haber afectado también a la progresión de otra regiones, si bien la subdirectora puntualizó que no disponía de la información detallada del resto de Comunidades Autónomas (CCAA) y, hasta el momento, no se ha hecho pública.
Por otro lado, la alta funcionaria aseguró que hay una capacidad de realización de 5.700 PCR al día a través de los departamentos, 2.000 PCR al día con fundaciones y, de acreditarse los laboratorios pendientes, 1.500 más.
El presidente de la Generalitat, más allá de sus críticas a la posición del Gobierno de España y la exigencia de mayor transparencia, evitó admitir que la decisión sobre la Comunitat Valenciana pudiera tener un cariz político.
En este sentido, también fue preguntado por una de las polémicas del fin de semana, referente a las ventajas conseguidas por el País Vasco -movilidad interprovincial, por ejemplo- en el desconfinamiento justo después de que el partido gobernante, el PNV, hubiera respaldado con sus votos la prórroga del estado de alarma de Pedro Sánchez.
Sobre esta cuestión, Puig insistió en defender el marco de la "cogobernanza" en el cual se habían alcanzado esos acuerdos entre el Gobierno central y el País Vasco, subrayando además su deseo de que el modelo de movilidad vasco "pueda ser extensivo a otras comunidades autónomas".
Precisamente para la Generalitat, el caso de Euskadi -que ha pasado a la Fase 1 íntegramente- ha sido uno de los más llamativos dado que tiene una incidencia acumulada de 596 casos por 100.000 habitantes y ha notificado 13.543 positivos (a 7 de mayo, según la información remitida al Centro Nacional de Epidemiología), habiendo hecho 125.183 PCR (a 7 de mayo, datos del Ministerio de Sanidad). En este punto, desde el Gobierno valenciano contraponen que la Comunitat tiene una incidencia casi tres veces inferior: 214 casos por 100.000 habitantes, 13.179 casos y 133.533 PCR (a 7 de mayo).
La consellera Barceló intentó, al conocer que varios departamentos valencianos no pasarían de fase, que la Comunitat progresara con alguna restricción tal y como se había concedido al País Vasco pero el ministro declinó su petición.