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eloy moreno, de la novela 'invisible'

"Muchas veces somos invisibles sin quererlo. Espero que la novela les ayude a dejar de serlo"

El escritor castellonense, Eloy Moreno, publica su cuarta novela 'Invisible' el próximo 1 de febrero. Una vuelta a las librerías, que siguiendo tramas que "se nutren de la realidad que nos rodea", puede ser leída tanto por adultos como por niños y niñas

16/01/2018 - 

VALÈNCIA. Con una maleta y aquella historia que se había convertido en más que su novela, Eloy Moreno (Castellón, 1976) decidió que tras dos años de “romance” era hora de sacar El bolígrafo de gel verde de ese lugar invisible en el que muchas veces se quedan miles de hojas con letras. Era el momento pues de apostar y no esperar a que alguna editorial diera el “sí”. Así que en 2010 se fue de ciudad en ciudad para dar a conocer su obra. El “boca a oreja”, como dice él mismo, funcionó, y consiguió ponerla a la venta en La Casa del Libro de Castellón. Los comentarios en la web, después de que lo compartiera en Facebook, hicieron que se situará como la segunda novela más valorada en la web de la librería. De ahí, llegó a Espasa y una distribución por toda España.  

El boligrafo de gel verde (enero, 2011) no solo fue el principio de un gran cambio, o la profesionalización de su pasión por escribir, fue el punto de partida de más historias que contar. Desde entonces, han seguido Lo que encontré bajo el sofá (septiembre de 2013) que con una traducción al italiano, se caracterizó por ser el primero de sus libros con el que emprendió una ruta, junto a sus lectores, por los lugares de Toledo que la misma obra recorría; Cuentos para entender el mundo (diciembre, 2015) ejemplar con el que volvió a la autoedición por la reescritura de varios cuentos infantiles que llevo a escuelas e institutos; El Regalo (octubre, 2015) que siendo la tercera creación con la que regresaba al panorama literario nacional, supuso de nuevo su traducción al italiano y la puesta en marcha de una ruta por la ciudad de Alarcón; y faltaba la segunda parte de Cuentos para entender el mundo (noviembre, 2016), autoeditado y autodistrubuido de nuevo en su propia web.

De sus novelas queda plasmado el tema social, las vivencias que pueden ser de todos, ahora y más tarde, sin saberlo o con total conocimiento. Los sueños que duermen en nuestro interior. “Qué ocurre al mover un sofá o al mover una vida” o al decir “te quiero”, son algunas de las preguntas que se hacen con ella. De él queda y sigue patente ese feedback con los lectores, que empezó hace ocho años con una maleta y que continua en las redes. Y la andadura continúa con la publicación de su cuarta novela, Invisible. En preventa desde hace un tiempo, prevista para ser lanzada el 1 de febrero.



-¿Qué supone ser invisible?
Supone pasar desapercibido, supone que no te oigan, que no sepan que estás ahí, a veces solo es un sentimiento, un sentimiento que te rodea por completo.

-¿Es siempre algo negativo?
No siempre, de hecho creo que todos hemos querido ser invisibles en alguna ocasión, ¿Quien no ha deseado alguna vez hacer algo y que nadie le vea? Pero también es cierto que muchas veces somos invisibles sin querer serlo, creo que esa es la peor parte. 

-A parte de la invisibilidad, ¿qué otros sentimientos hay en las tramas?
Es la primera novela en la que la historia está contada a través de un niño, de hecho, de todas mis novelas, esta es la primera que van a poder leerla padres e hijos a la vez, creo que eso puede ser muy interesante. Dentro de la novela hay muchas situaciones que todos hemos vivido. Situaciones que siempre vemos en los demás pero que, al leer el libro, nos daremos cuenta de que, a veces, nosotros mismos generamos esas situaciones. 

-Tus historias suelen atrapar por ese gusto por contar ‘cosas reales’ de nuestro día a día. ¿De dónde parten esas reflexiones?
Mis novelas surgen de vivencias, evidentemente no siempre mías, pero sí vivencias de amigos, conocidos, de noticias... todas mis tramas se nutren de la realidad que nos rodea. Creo que esa es la razón por la que mis lectores cuando leen uno de mis libros me comentan que se sienten dentro, que viven los personajes, que sufren y ríen con ellos.

-¿Tienen todos tus libros algo que conecta de alguna manera con la anterior?
No, en realidad mis novelas son todas muy distintas, no tienen nada que ver unas con otras. Si es cierto que alguna vez escribo algún pequeño guiño a algunos de mis otros libros, pequeñas frases, alguna palabra, nada más. 

-En tu perfil de Facebook sueles compartir mensajes que te envían lectores y lectoras contándote su situación. ¿Te han ayudado también ellos a ti?
Uff, hay muchísimas, y hay muchas que no pongo en Facebook porque son muy, muy personales. Pero sí, las que más me sirven para escribir son aquella historias de superación, de cambio, de lanzarse a buscar los sueños. Cada vez que un lector me escribe diciéndome que gracias a alguno de mis libros ha cambiado su vida, ha decidido vivir... me encanta, me emociono mucho. 

-En el libro La Carcomadel escritor Daniel Fopiani, un exitoso novelista no cumple con el plazo que le marca una gran editorial. Tú autoeditaste tu primera obra. Ahora, ¿sientes la presión de los plazos?
La verdad es que estoy muy contento con las editoriales en ese tema, siempre me han dado libertad. De hecho siempre he sido yo el que ha puesto los plazos de entrega, así que en ese aspecto todo genial.

-¿Qué debería de hacer un escritor cuando se encuentra con este colapso?Lo mejor es hablar con la editorial y pedir más tiempo, en principio siempre están abiertas a este tipo de contratiempo. Saben que es mejor una buena novela aunque se publique más tarde que una novela publicada a tiempo pero de peor calidad. 

-Empezaste pues así mismo, autoeditando tu historia y distribuyendo con una maleta para probar suerte y dar a conocer tu creación. ¿Cómo recuerdas esa etapa?
Bueno, la recuerdo muy reciente porque sigo haciéndolo. Nunca he dejado del todo la maleta y de vez en cuando, me cojo mi furgoneta, mi maleta y me voy por las ciudades promocionando mis libros. Me encanta hacerlo. 

-Además, entre tus inquietudes también hay lugar para el compartir tus reflexiones en las escuelas.
Sí, y la verdad es que son muchos los centros educativos que he visitado. Solo durante marzo y abril de este año tengo más de 30 colegios concertados para visitar.

¿Cómo te enriquece este contacto con los niños y niñas?
Son geniales, son un público nuevo para mí, pero no te imaginas lo emocionados que están cuando saben que viene el autor del libro que están leyendo. Las respuestas, opiniones y preguntas que me hacen son geniales, aunque se les nota que tienen vergüenza a decir lo que piensan.



-Rutas a Toledo por Lo que encontré   bajo el sofá   y a Alarcón por El Regalo ¿Cómo es dar vida con los lectores a cada sitio por el que se ambientó la obra?
Ya han venido a Toledo más de 3500 personas y eso se dice pronto. Son muchos los lectores que han descubierto los escenarios de la novela conmigo y es una experiencia maravillosa. Es genial cuando descubren que casi todo lo que aparece en la novela es real.

-¿Tienes pensado para Invisible   alguna cosa que le haga también cobrar vida”?
No, en este caso no va a ser posible, Invisible  no tendrá ruta.

-¿Qué esperas de Invisible?
Espero que ayude a mucha gente a dejar de serlo.

 

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