Ángel Ron, presidente del Banco PopularMADRID (EP). Un total de 126 altos directivos bancarios españoles percibieron más de un millón de euros en 2015, un 5,8% más que un año antes, según un informe de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), que precisa que la remuneración media de estos banqueros fue de 2,24 millones de euros.
De este modo, España es el quinto país de la Unión Europea (UE) con mayor número de directivos bancarios con salarios millonarios, por detrás de Reino Unido (4.133), Alemania (279), Francia (178) e Italia (174).
Los 126 representantes del sector financiero español obtuvieron una remuneración conjunta de 283 millones de euros, de los que 147 millones corresponden a remuneración fija y 136 millones a remuneración variable. Asimismo, ganaron opciones de cobro por valor de 75 millones de euros.
De estos altos directivos, 79 cobraron entre 1 y 2 millones de euros, veinte entre 2 y 3 millones, diez entre 3 y 4 millones, ocho entre 4 y 5 millones, siete entre 5 y 6 millones, uno entre 9 y 10 millones y uno entre 10 y 11 millones.
Por actividad, el 30% de los banqueros con una remuneración superior al millón de euros se dedica a funciones corporativas, un 23% trabaja en banca de inversión, otro 19% forma parte de los consejos de administración y un 17% se dedica a la banca minorista, mientras que el 11% restante centra su actividad en la gestión de activos, funciones independientes de control y otros asuntos.
En el conjunto de la (UE), un total de 5.142 altos directivos del sector bancario percibieron más de un millón de euros en 2015, un 33% más que un año antes, con una remuneración media de 2 millones de euros. Según explicó el regulador bancario, el aumento con respecto al año anterior se debe al impacto de los cambios en cotización del euro frente a la libra esterlina en este periodo.
Reino Unido fue el país con un mayor número de banqueros con salarios millonarios, con un total de 4.133, un 41% más que un año antes y el 80,4% del total, mientras que Grecia, Finlandia y Letonia tan solo cuentan con un directivo bancario cuyo sueldo supera el millón de euros.
