Más de 6.000 residentes siguen sin la primera vacuna mientras la covid se ensaña en los centros 

VALÈNCIA. Más de 6.000 residentes siguen sin la primera dosis de la vacuna en la Comunitat Valenciana mientras la covid sigue azotando con virulencia a los centros, donde en la última jornada se sumaban 35 de las 55 muertes en la autonomía. 

Este lunes, el presidente de la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios de Atención a la Dependencia de la Comunidad Valenciana (Aerte), José María Toro, reclamaba a la consellera de Sanidad, Ana Barceló, que terminara el proceso de vacunación en residencias al ser el primer grupo prioritario de la fase 1 por la vulnerabilidad de las personas mayores.

Y es que, el mes de enero ha sacudido con virulencia a la sociedad valenciana al registrar 1.857 fallecimientos, de los cuáles 442 fueron en residencias. También los contagios recogen cifran importantes en los centros socio-sanitarios de la Comunitat Valenciana, y es que en la jornada de este lunes Sanidad informó de que 227 nuevos positivos en residentes y 204 en trabajadores - de los 6.713 contagios registrados-. A día de hoy, hay algún caso positivo en 189 residencias de mayores y 66 se encuentran en vigilancia.

Toro recordaba que las personas que se encuentran en centros que registraron brotes de covid-19 en momentos previos o durante la campaña de vacunación, empezaron a ser vacunadas a partir de la semana del 11 de enero pero, a partir del día 18, se comenzaron a suspender "sin fecha" las administraciones de las primeras dosis en estos centros.

"La administración debe priorizar, en primer lugar, a las personas que están en las residencias y a su personal, debido a su vulnerabilidad al virus, por lo que tendrían que haber guardado esas dosis que se necesitaban para administrarlas en las residencias desde el primer momento que fuera posible", apuntaba el presidente de Aerte.

"La situación epidemiológica de la Comunitat Valenciana es la más grave de toda España, según los distintos indicadores del Ministerio de Sanidad, lo que hace aún más necesario acelerar el proceso de vacunación ya que se somete a un riesgo elevadísimo a las personas más vulnerables al virus, las mayores de 80 años", lamentaba. 

Según Toro, "si la vacuna que se administra además es la de Moderna, el plazo entre dosis es de 28 días y el periodo de inmunización empieza a los 14 días desde la segunda, lo que alarga la inmunidad 14 días frente a la de Pfizer". Desde la administración confirman que serán las dos vacunas las que se emplearán en los centros socio-sanitarios.

El presidente de la patronal de residencia ha indicado que, de acuerdo con la información trasladada por la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, estas personas se vacunarán "como muy tarde" en la semana del 8 al 14 de febrero, aunque Aerte considera que es un plazo "demasiado largo".

Mientras, desde algunos centros residenciales que tuvieron brotes a finales de año señalan que, a pesar de haber pasado las listas de residentes y sanitarios, todavía no han recibido fechas por parte de la administración valenciana. "Nos pidieron hace un tiempo las listas, pero de ahí al más absoluto silencio", señala uno de estos gestores. "Mientras, aquí intentamos que la gente no enferme".