VALÈNCIA. Mosaiq Grupo Empresarial, la nueva denominación del grupo Obinesa tras la entrada de Atitlan como accionista mayoritario, ha cerrado el ejercicio 2017 con una cifra de negocios consolidada de 346 millones de euros, un 15,7% más que en 2016, cuando la facturación fue de 299 millones.
La firma destaca en un comunicado la evolución al alza en todas las divisiones de negocio –construcción, servicios y medioambiente, materiales de construcción y cerámica– durante el ejercicio en el que la familia Batalla cedió la mayoría accionarial del holding.
El Ebitda consolidado de grupo fue de 21 millones de euros y presenta un fondo de maniobra positivo de 36 millones de euros.
"Las medidas de gestión implementadas, con una clara orientación al cliente, junto a las capacidades y el esfuerzo desarrollado por los profesionales del grupo han permitido un salto cuantitativo y cualitativo en los resultados, con expectativas muy favorables a la fecha actual para el ejercicio 2018", destaca la empresa.
Pocos meses antes del cambio en la propiedad, en enero de 2017, los Batalla situaron al frente del negocio a José María Martínez como director general corporativo, un cargo de nueva creación en el grupo. Martínez había sido director corporativo de Negocio de Empresas de Bankia en la Comunitat Valenciana, Murcia y Baleares.
El resultado consolidado antes de impuestos se situó en 361 millones de euros como consecuencia del proceso de renegociación de la deuda financiera vinculado a la venta de la empresa. Como consecuencia de ese proceso, que implicó una quita de la banca acreedora de 346 millones el resultado financiero de Mosaiq fue de 360 millones de euros.
La compañía destaca el "profundo saneamiento del balance" acometido en el ejercicio "con el objetivo de sentar las bases del futuro", con unas elevadas provisiones "que compensen cualquier riesgo histórico procedente de la actividad inmobiliaria". Los fondos propios del grupo se elevan a 85 millones de euros.
En 2017 también se traspasaron los negocios de aparcamientos y de automoción, dos negocios "no considerados fundamentales en el actual proyecto de empresa", por lo que centrará los esfuerzos en los focos considerados estratégicos.
El grupo destaca que la buena evolución del negocio ha permitido incrementar un 15% la plantilla hasta 2.247 personas que trabajan directamente en el grupo, de las cuales el 80% tienen contrato fijo.
Dentro de la actividad de construcción, el grupo cuenta con empresas como Becsa, Durantia o Covop, empresas con una "dilatada trayectoria" en el desarrollo de infraestructuras públicas y privadas, donde desarrolla multitud de proyectos entre los que se encuentran carreteras, aeropuertos, urbanizaciones, proyectos medioambientales e infraestructuras marítimas e hidráulicas.
El negocio de mantenimiento y conservación integral de infraestructuras y carreteras ha sido el que ha ganado peso dentro de la actividad en el ámbito de la inversión pública, para lo cual el grupo está dotado de un extenso parque de maquinaria, plantas de fabricación de productos asfálticos y laboratorio propio.
No obstante, como consecuencia de la lenta recuperación de la inversión pública en los últimos años, se ha producido una orientación hacia el cliente privado, que ya representa más del 50% de la facturación total, siendo el motivo por el que se constituyó la empresa Área Desarrollo, que genera oportunidades de negocio y acompaña a inversores nacionales e internacionales en sus planes de expansión.
Así, el grupo desarrolla actividades en construcción de naves para la industria, promoción residencial, centros comerciales, parques logísticos, instalaciones deportivas, rehabilitaciones, centros educativos privados, hoteles, centros hospitalarios, grandes infraestructuras para procesos químicos, planta de tratamientos de residuos, etc., ofreciendo un servicio profesional en la gestión integral de proyectos inmobiliarios.
La apuesta por una estrategia de negocio orientada hacia la I+D+i ha permitido a la actividad constructora del grupo mantener el liderazgo en sus principales mercados ofreciendo soluciones más sostenibles y eficientes, convirtiéndose en un referente en las tecnologías de digitalización como el BIM o en la incorporación de nuevos materiales como el grafeno.
Según explica la empresa, el ejercicio 2017 ha significado para la firma Indertec un año de consolidación en las actividades de ingeniería, montaje, mantenimiento y servicios energéticos. Esta empresa, que surgió dando servicio a las necesidades del propio grupo, ha conseguido en este año que una mayor parte de sus ventas ya sean a empresas ajenas al grupo.
El área de Materiales, cuya base de desarrollo fue la apuesta por las materias primas, continúa a través de la empresa Origen Materiales la integración vertical de todas sus actividades, consolidando su posición en el sector de los áridos, cemento, hormigón, morteros y colas de altas prestaciones técnicas.
En la actividad cerámica, el grupo cuenta con Saloni. Durante el ejercicio 2017 se ha llevado a cabo la inversión en una nueva línea de revestimiento de formato grande que ha permitido aumentar la capacidad productiva de la empresa en un 20%.
Saloni, con ventas en más de cien países, ha crecido por encima de la media del sector en sus mercados estratégicos. Para ello ha sido importante la implantación exitosa de una extensa red comercial en España, Francia y Reino Unido, sin duda una de las fortalezas en la estrategia del grupo en sus principales mercados.
Dentro del negocio de Medio Ambiente, el grupo cuenta con empresas como Tetma o Reciclados Palancia Belcaire (RPB). Esta última empresa que gestiona los residuos del sur de la provincia de Castellón y norte de Valencia ha destacado especialmente durante 2017 como una planta de referencia a nivel nacional en el tratamiento mecánico biológico, por su ratio conseguido del 38% de rechazo a vertedero, significativamente inferior a la media del sector, lo que significa una mayor capacidad de recuperación de residuos.
En lo referente a la gestión de servicios municipales por parte de Tetma, en 2017 hay que destacar la apuesta firme por el empleo de las últimas tecnologías con la implementación pionera del sistema informatizado de los Ecoparques que se gestionan en la comunidad valenciana, así como el uso de contenedores con sistema de identificación de los usuarios y vehículos eléctricos para el servicio. A destacar también la presencia de Centre Verd en contratos municipales de mantenimiento de jardines y trabajos específicos de jardinería medioambiental.
Por último, el negocio de la seguridad, donde el grupo está presente a través de Casva, ha experimentado una mejora del posicionamiento en el negocio privado y corporativo, consolidando su liderazgo en la provincia.