VALÈNCIA (EP). El todavía secretario general de Podem, Antonio Montiel, ha inaugurado este domingo la II Asamblea Ciudadana Valenciana, que se celebra dentro del proceso que culminará con su relevo al frente del cargo, apelando a la unidad desde el respeto a la diversidad y defendiendo la federalización de la organización para asentarla "en la realidad del territorio" y "dejar de ser una delegación de partido para poder ser parte de un proyecto compartido".
Así lo ha asegurado ante los asistentes al cónclave, celebrado en el pabellón del Cabanyal de València -que no ha llenado su aforo-, donde ha hecho un repaso de la historia del partido para reflexionar sobre los retos que afronta en el futuro, aprovechando, ha ironizado, que es "su último día".
Recibido con un fuerte aplauso, y más de una veintena de personas en pie, Montiel ha señalado que tras una época en que Podemos centró sus esfuerzos en la lucha electoral, ahora el contexto es otro y queda por hacer mucho trabajo a nivel local, construyendo "otro modelo de organización" que pueda asentarse definitivamente en pueblos y barrios.
Además, ha reconocido que en ocasiones dentro de Podemos siguen "empeñados en no hacer las preguntas correctas" y se buscan datos en encuestas y sondeos, cuando las respuestas hay que encontrarlas en uno mismo, planteando "qué podemos hacer con esta organización, para poder seguir siendo una herramienta de cambio" y "no quién tiene la culpa".
Para Montiel, la unidad que se coreó en febrero en Vistalegre "pasa por saber gestionar y reconocer la diversidad" porque "sin ella no hay unidad". "Sin diferencias no se construye a Podemos, somos ricos porque somos plurales, somos potentes porque somos diversos, somos una fuerza transformadora porque no caemos en viejas etiquetas ni exclusiones sectarias", ha recordado.
Como balance, ha querido resaltar las dificultades de poner en marcha un Podem "con más ilusión que medios", ha agradecido los comentarios, quejas y críticas recibidas, y ha admitido que quizá "la gente de Podemos se merecían más", por lo que se ha mostrado dispuesto a admitir su "cuota de responsabilidad".
Ha lamentado que "el ritmo frenético a veces ha impedido hablar lo suficiente" y la situación empujó a construir un Podemos de cara a las batallas electorales con el "alto coste de una organización centralizada y un escaso grupo de dirigentes muy valiosos".
Además, ha pedido construir un proyecto "de credibilidad y solvencia", ha querido desear suerte a los tres candidatos -Antonio Estañ, Pilar Lima y Fabiola Meco- y les ha invitado a trabajar "con honestidad y humildad", además de por la unidad.
Les ha deseado que gestionen "con inteligencia política y calidad humana", asumiendo "desencuentros y contradicciones" y asumiendo que tropezarán y cometerán algún error. No obstante, ha aseverado: "No renunciemos nunca a nuestros sueños, nacimos para hacer posible que se pueda, hasta la victoria siempre", tras lo que ha recibido un gran aplauso y gritos de 'Sí se puede'.