ultiman su primer lp mientras se despiden de 'Extraño'

Mausoleo: post-punk denso y terapéutico

El grupo valenciano se abre camino respirando referencias pero sin encerrarse en el pasado

5/02/2020 - 

Otra vez buscando el don del placer
Perdido y solo
Otra vez buscando dónde yacer
Rendido y roto
(‘Paralelo’, Mausoleo)

VALÈNCIA. Hace unos años, Andrés Sanabria, Xus Arcas y Mikel Cabanes eran habituales en los mejores conciertos de la ciudad, cuando aún eran unos chavales. Aún no lo han dejado de ser, en realidad, pero ahora, además, están encima de un escenario, siendo responsables de aquello que miraban desde las plateas. Lo hacen con Mausoleo, una banda que ha sabido -poco a poco- encontrar un nicho en la escena y que sin duda forman parte de lo mejor de la cosecha valenciana de 2019 con su EP Extraño

Esto de subir al escenario lo hacen con mucha honestidad y la responsabilidad justa. ¿Cómo habéis visto que reaccionaba vuestro público, desde el escenario, a vuestras canciones? "Desinhibición: no hay un baile, es más un cerrar los ojos, sentir la música, y un trance de cómo les está sintiendo la pesadez de la música y las letras de nuestras canciones. Del público sentimos, sobre todo, cercanía", comentan. Y destacan: "La gente se pega. Hay violencia y sentimiento. Pero violencia buena". Tal vez sea porque las letras de Extraño reflejan (de manera inintencionada, dicen) a una generación que vive todo con un entusiasmo y una intensidad deprimente, muchas veces existencialista: "Cuando mi madre escuchó el EP, lo primero que me preguntó es si yo estaba bien. Y claro que estoy bien, nosotros en realidad explotamos sentimientos transitorios. Muchas veces te despiertas una mañana y quieres morirte, pero eso no significa que vayas a coger una pipa y vayas a matarte. Eso conecta bien con nuestro público", explican.

Conectar no sigue ser someterse plenamente al público. Mausoleo es tal porque para ellos es curativo: "En el momento en el que nos conocimos como grupo, los tres compartíamos momentos convulsos a nivel personal, y nos tomamos los ensayos y la creación de las canciones como algo autoterapéutico. Sin quedarnos estancados y dejando de lado sentimientos viciosos, tener la banda nos ha salvado -a nivel personal- de mucha mierda". "Tener conciertos nos hacía pensar que, fuera lo que fuera lo que nos pasara, íbamos a pasar tiempo juntos, íbamos a tocar, íbamos a encontrarnos con la gente... Las nuevas canciones salen de eso mismo", añaden. Y otra idea más: "No solemos pensar en la gente, pero tampoco nos cagamos en ella. Primero, la música la hacemos nuestra, y luego cuando llega a la gente, es también de la gente".

Su EP, Extraño, salió el pasado mes de junio, asaltando con cuatro canciones la escena local con un sonido denso, radicalmente post-punk, y a la vez, rodeado de otras referencias periféricas al género. Ya llevaban un recorrido desde meses atrás: "no era un single, ni una demo, la intención era presentar algo que ya estaba trabajado y muy cohesionado". "Cuando llevábamos un año, y ya habíamos tocado, nuestro directo empezó a definirnos mejor que nada. No hemos sido una banda de tener un canción y lanzarla, nos fuimos ubicando poco a poco y, llegamos con al lanzamiento del EP con mucha seguridad", explican.

Su sonido remite directamente a los 80, la década que ninguno vivió pero de la que rescatan música de manera natural y compulsiva. "El hecho de ser power trío, las letras... Todo remite a esa década. A veces tengo la sensación de que si hubiéramos existido en aquella época, estaríamos muy en sintonía con grupos como Polanski y el ardor o Décima Víctima", comenta Mikel Cabanes. Sin escapar de esas influencias, tampoco se consideran "revisionistas": "nos sentimos cercanos, pero Mausoleo es lo que es por omisión, consecuencia de lo que somos. No queremos abanderar ni sentirnos herederos de nada", opinan.

Foto: KIKE TABERNER

Extraño les ha puesto en el mapa y a la vuelta del verano lo han rodado por un buen puñado de lugares de España y llegaron a tocar en Reino Unido. Ahora ultiman su primer LP, que saldrá a lo largo de este año, y a un plazo más corto, publicarán el videoclip del corte que da nombre al EP y preparan unos cuantos bolos para despedir su debut corto. A paso corto pero bien definido, han encontrado un hueco en el que les apetece desarrollarse y el público responde. Qué bella sincronía. Por lo pronto, se anotarán el tanto de telonear a Holy Fuck en los conciertos de la Pérgola de la Marina de València el 9 de mayo.

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